El Pregón comenzó con la rigurosa puntualidad que requiere cualquier acto que ande cerca de la liturgia taurina en el salón del Antiguo Casino, junto a los jardines que da nombre la patrona que da sentido a todo lo que rodea a la feria taurina de nuestra Ciudad Real. El acto contó con la presencia de la Dulcinea y Pa ndorgo de hogaño, así como de el concejal D.José Luis Herrera y del presidente del ateneo D.Antonio Espadas.

Juan Luis Huertas con su tauromaquia de filigrana en la oratoria llevó a cabo la presentación del pregonero.
Los comienzos del pregón dejaron claras las intenciones de Álvaro, de dar a conocer a Joaquin Rodríguez “Cagancho”  no sin antes hablar de los principales valores del toreo, poniendo al valor artístico como cima. Desgranó a continuación a la  creación artística y de ahí se adentró en la vida y obra de nuestro “gitanito en el mundo” como el pregonero dirigía mención hacia “Cagancho”.

De la famosa y controvertida actuación de “Cagancho en Almagro” quiso el pregonero transmitir esa verdad natural del toreo que es el miedo y por ende “la espantá” como un handicap y asignatura pendiente que tenemos por entender los aficionados y espectadores que acudimos a una plaza de toros.
Repasó las actuaciones de “Cagancho” en Ciudad Real contando las curiosidades y bondades del diestro trianero…
En sus fragmentos finales, transmitió a todos los presentes que la valentía de proclamar que la fiesta de los toros es algo nuestro y nos da la vida debe ser natural y con Libertad debemos proclamarlo con valentía…!!!!
¡A los toros de Ciudad Real! a emocionarse, sin dejar de pensar que la muerte esta detrás de todo. Los versos del epílogo a su hija, Valeria, que no podían de otra manera exaltar a ese “Cagancho de las Marismas” que dio sentido al pregón y que pone el comienzo de una nueva feria taurina de la Virgen Del Prado 2.018

Informa: Víctor Dorado Prado.