Los toros de Victorino Martin marcaron el devenir de una tarde por la senda del interés ya que lidió una corrida en Ciudad Real con una línea de bravura en sus comportamientos que hizo que las dos horas y media aproximadas de festejo pasaran a una velocidad más alta que la de costumbre. Hasta el calor sofocante pareció abandonarnos por momentos. ¡Bendita bravura! Viendo embestir toros de esa manera, con esa transmisión y con esa seriedad, esas bocas cerradas, esos remates en tablas… y un largo etc. que hace todo si cabe más real, mas importante, mas autentico.

Una hora antes de que comenzara el festejo se rindió un sencillo homenaje en un discreto acto junto al monumento a Reina Rincón, con la entrega de unos ramos de flores a la familia del torero ciudarrealeño presenciado por más de un centenar de aficionados que ovacionaron de manera emocionada el momento.

En el mismo instante, a la misma hora y a escasos cinco metros de este emotivo acto se podían ver varias personas que parecían escenificar una obra teatral que pudiéramos denominar “la total ignorancia del ignorante” en un alarde provocativo que no debió ser considerado por la subdelegación del gobierno de esta manera. Me pregunto, ¿qué necesidad tiene ese abuelo con su nieto de esquivar a este grupo de ignorantes que megáfono en mano gritan “asesinos” a todos los aficionados, provocando por ejemplo en niños el miedo y el desconcierto de asimilar tales insultos? ¡En la respuesta creo que está la solución ante el ruego de la afición Sr. Subdelegado del Gobierno en Ciudad Real!

Tras sonar de nuevo “Manolete” para trenzar el segundo paseíllo de la feria se guardó un minuto de silencio por el decimoquinto aniversario de la trágica pérdida del único matador de toros nacido en la capital, Reina Rincón, así como al malogrado Iván Fandiño. Tras dicho minuto de silencio se hizo entrega sobre el ruedo de una placa por parte de la empresa y la Federación Taurina Manchega en recuerdo de este homenaje a la familia del torero ciudarrealeño.

La corrida tuvo sin duda un común denominador que fue el interesante comportamiento del toro. Una corrida algo desigual de hechuras, con un peso ideal para el toro de plazas de segunda, en torno a las 460kg de promedio y con una versión de Victorino que permitió mucho a los toreros y concedió más posibilidades de triunfo que de costumbre en su conjunto.

El primero remató fuerte, tomo un discreto puyazo de Iturralde incluso blandeó en los primeros tercios, simplemente cumpliendo expediente, pero llegó a la muleta con movilidad. Paco Ureña brindó al público y al cielo su faena. En la segunda tanda a diestras donde el murciano se empleaba en desengañar y romper hacia delante dijo “Hervoroso”: “buenas tardes a todos, aquí estamos los de la A coronada”, quedándose corto en el pase de pecho por el pitón izquierdo, avisando de que su embestida era por abajo y muy tapada hasta el final. Ureña con la firmeza que lo caracteriza y el valor seco de su tauromaquia lo consintió llegar hasta la franela para tirar de él y conseguir el lucimiento óptimo para tras una soberbia estocada, entrando como una vela cortara la primera oreja.

A “Moreliano” le pegaron una ovación de salida en cuarto lugar. Fue el toro que subía mas de trapío, enseñando las palas de los pitones, largo y con una presencia de muchas plazas de primera. En los primeros tercios no permitió demasiado llegando a la muleta con una embestida a la que faltó algo de transmisión para ser de lio. Ureña le presentó de nuevo la pañosa rastrera y pura de su concepto, consiguiendo mucho acople sobre todo en los momentos finales donde Ureña se sintió al natural de esa manera tan personal, tan verdadera, donde el torero de Lorca se vacía por completo. De nuevo un estoconazo, esta vez al segundo intento tras dejar una media que no hizo daño le valieron para asegurarse la puerta grande.

En segundo lugar salió “Jaqueto” con el número 34 y 477kg que fueron arrastrados por el tiro de mulillas en una generosa pero tampoco injusta vuelta al ruedo. Daniel Luque anduvo con su lote firme, redondo, fresco, despejado y muy metido toda la tarde, dando una dimensión enorme. Fue la lidia que pasa volada, la lidia llena de matices y detalles, el recibo a la verónica de Luque, meciendo los brazos y acompañando con la cintura, el derribo espectacular al picador en un vibrante primer puyazo, la colocación en suerte para un segundo con la emoción de una nueva arrancada que tristemente no se produjo ya que Luque cuando parecía aproximarlo un poco más a la segunda raya lo tanteó, soplándole una media verónica de cartel y pidiendo el cambio de tercio en vistas de que el animal tendría muchas y buenas opciones en la muleta. Ahí fue el turno de Juan Contreras, el cual realizó una brega cargada de temple, suavidad, duende y torería para haberle tocado la música. Para la faena brindó también Luque al público y al cielo, quedándose mas allá del tercio para citar con solemnidad a lo que “Jaqueto” respondió arrancándose con todo para encontrarse con una muleta que supo dominar y templar las embestidas. No terminó de rebozarse en los finales del muletazo, pero hubo transmisión del Victorino dejando estar mucho al de Gerena. Hubo remates por abajo en cada serie de autentico cartel de toros, consiguiendo una profundidad que elevaron la faena a un nivel muy alto. El epílogo por “luquesinas” de un Luque arrebatado por el duende de su tauromaquia pusieron broche a la obra y la estocada al segundo intento hacían caer dos orejas con fuerza, acompañadas de una vuelta al ruedo a un toro que apunta alto como candidato a toro más bravo de la feria.

En su segundo hubo también misterio y emoción siendo una faena seguida por el respetable con mucho interés. La inercia de la tarde era muy positiva, de salida fue ovacionado el guapo toro de Victorino. Continuó la gran tarde de Juan Conteras que se desmonteró tras banderillear con mucho riesgo. El brindis fue a la familia de Reina Rincón y tras ello vino una faena para desgranar con detalle en varios folios por el alto contenido de la misma. Con gran acierto mandó callar a la banda el torero tras una primera tanda de muletazos fijadores donde Luque pronto cogió las alturas, que en este caso no fueron muy por abajo como suele ser habitual en este encaste, sino a media altura la dejó puesta Daniel para bordarlo en varias tandas acompañadas por la voz que dibujaron una faena en su conjunto de una belleza tremenda. Tras un bajonazo al abrirse el toro en el encentro, enterró el acero el sevillano para cortarle una oreja a “Baratejo” que fue muy aplaudido en el arrastre.

Flexionando una pierna de salida recibió Fernando Tendero a su primer enemigo, que arremetió con brío pidiendo sitio pronto al torero para volver a embestir repitiendo con transmisión de salida. Cumplió en varas y fue templado de manera exquisita por Miguel Martín que lo puso en suerte para que Jorge Fuentes y Miguel Ángel Ramírez expusieran en banderillas y saludaran montera en mano tras parear de manera brillante. En la muleta comenzó Tendero tras brindar al cielo, adaptando las alturas y los cites a la embestida humillada del “gris” yendo el trasteo muy de menos a más, llegando a cotas muy altas con la mano izquierda. Los hubo encajado más erguido, así como encajado abriendo mas el compas pero buscando en todo momento la pureza del toreo eterno, la belleza al natural de una franela poderosa que se fue templando a lo largo de una faena que quedará en el recuerdo de los aficionados de esta plaza. Casi toda la lidia transcurrió por los terrenos de la segunda raya de picadores, donde el toro pareció sentirse cómodo embistiendo, y donde tras la última tanda en la que Tendero se desplanta rodilla en tierra pidió la muerte, pero Fernando quería ponerle un broche perfecto a su obra cambiándole los terrenos quizá sin necesidad y llevándoselo a los medios para la rúbrica con un acero que encontró hueso hasta en tres ocasiones y esfumando lo que hubiera sido un aldabonazo en toda regla del torero de Villarta de San Juan.

En el toro que cerró plaza hubo menos opciones de triunfo, ya que sin dudad fue el toro que menos quiso embestir de los seis, resultando muy complicado.

Ojalá veamos muchas corridas de Victorino los años venideros en Ciudad Real porque queda demostrado el gran momento que atraviesa la emblemática divisa que ya de momento, por el juego ofrecido en la tarde de ayer debería estar anunciada para la Virgen del Prado 2.018

Al finalizar el festejo se comunicó por megafonía que la sustitución de Manzanares de hoy es para Daniel Luque, por su triunfo con los Victorinos y su redonda actuación.

 

Plaza de Toros de Ciudad Real. Media plaza en los tendidos. Sofocante calor.

Se lidiaron toros de Victorino Martín, desiguales de presencia, pero bonitos de hechuras y seriedad suficiente para una plaza de segunda. Bravos en líneas generales, con movilidad y transmisión tercero, cuarto y quinto y un juego excepcional del segundo. Se le dio la vuelta al ruedo al segundo, ovacionados en el arrastre tercero, cuarto y quinto y silenciados primero y sexto.

Paco Ureña, de rosa palo y oro: Oreja y oreja

Daniel Luque, de grana y oro: Dos orejas y oreja

Fernando Tendero, de azul marino y oro: Vuelta al ruedo y palmas.

Paco Ureña y Daniel Luque salieron a hombros acompañados del mayoral de la ganadería.

 Crónica: Víctor Dorado Prado

Galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares