Interesante festival taurino el que se celebró ayer en la localidad ciudadrealeña de Abenojar, donde el público acudió hasta casi llenar el aforo y donde pudimos ver grandes faenas y varios novillos muy interesantes y bravos del maestro Enrique Ponce.

Abría cartel el veterano Víctor Puerto que la verdad es que no tiene suerte en los sorteos, pues los dos novillos complicados del encierro le tocaron al manchego. Víctor pechó en primer lugar con el novillo más a contra estilo, feo de hechuras y complicado, sobre todo por el pitón izquierdo que no tenía ni uno, pero en las manos de este torero se le tapan a los animales muchos defectos. No se aburrió Víctor y a base de aguantar las tarascadas y coladas del novillo, cogió la diestra y todo cambió. Siempre dejándole la muleta en la cara, tirando del animal y sin dejarle pensar, Puerto realizó una faena muy importante. Lo mató en lo alto y se le concedieron las dos primeras orejas de la tarde. Brindó este novillo a su amigo Daniel Linares.

En el cuarto se pudo ver la calidad que tiene este torero con el capote, meció los brazos con gusto a la verónica y remató con una media de cartel. Puerto cogió los mandos de la lidia tras un pequeño capeo por parte de las cuadrillas y centró al novillo. Esta vez  a pesar de no ser el de Ponce un animal extraordinario, Puerto volvió a sacar lo mejor, tapando muchos defectos al novillo y se le vieron detalles de torería a los que nos tiene acostumbrados. Volvió a recetar otra gran estocada y se le concedieron los máximos trofeos.

Javier Sánchez Vara ayer disfrutó como seguramente no lo hacía en mucho tiempo. Acostumbrado a matar corridas de toros muy duras y exigentes, al de Guadalajara le salieron ayer en Abenojar dos novillos de ensueño del maestro Enrique Ponce. Muy variado toda la tarde en todos los tercios. Con el capote recibió a sus dos enemigos de rodillas con varias largas en el tercio, chicuelinas, delantales, serpentinas, vamos un ramillete de quites variado y bien ejecutados. Con los palos destacar los pares al violín y el par de la silla a su segundo. Con la muleta podemos decir que Sánchez Vara realizó cuatro faenas, dos a cada novillo, pues le enjaretó muchísimos muletazos a ambos animales. Que dos novillos más bravos. Al quinto incluso se le pidió el indulto, pero con buen criterio y acierto, el presidente del festejo, el amigo Paco, obligó al matador a ejecutar la suerte suprema que realizó con acierto. Bien Sánchez Vara ayer en Abenojar que cortó cuatro orejas y dos rabos en una tarde que seguro recordará durante mucho tiempo.

El novillero Israel Aparicio que actuó en tercer lugar entre medias de los matadores nos sorprendió para bien. Era la primera vez veíamos al de Arenas de San Juan y no esperábamos que con su corto bagaje estuviese a tan buen nivel. Tiene planta, gusto, personalidad y valor, aunque con las lógicas carencias por falta de rodaje. También nos gustó mucho su serenidad y como se tiró a matar su novillo. Le queda mucho camino por delante y tiempo tendrá, estaremos atentos a la evolución de este chico que pertenece a la Escuela Taurina «Puerta Grande» de Miguelturra. Cortó los máximos trofeos que a buen seguro le darán moral e ilusión para seguir progresando y luchando en este difícil y a la vez bonito mundo de la tauromaquia.

Destacar la banda de música que amenizó el festejo con brillantez y que niños de muy corta edad tocaron algunos solos de trompeta y saxo magníficamente.

La parte negativa del festejo la protagonizó el «chufla» que arrastró los novillos con un toro mecánico que esperemos se tome nota de ello y no vuelva a repetirse en esta plaza ni en ninguna ese numerito, faltando el respeto a animales que se habían ganado el respeto en el ruedo por su bravura, toreros y público.

Plaza de toros de Abenójar (Ciudad Real). Tres cuartos de plaza. Festival sin picadores.

Se lidiaron cinco novillos de Enrique Ponce. Segundo, tercero y quinto fueron premiados contra vuelta al ruedo.

Víctor Puerto: dos orejas y dos orejas y rabo.
Sánchez Vara: dos orejas y rabo en ambos.
El novillero Israel Aparicio: dos orejas y rabo.

La terna salió a hombros al termino del festejo.

Crónica y fotos: © Manuel del Moral Manzanares