El novillero Carlos Aranda indultó en la mañana de ayer un gran toro de la ganadería de El Ventorrillo, propiedad de don Fidel San Roman. El novillero de Daimiel, dentro de su preparación para esta temporada, toreó ante un buen número de seguidores en la preciosa plaza de toros de la finca una becerra y un toro que tuvieron mucha calidad. Carlos en primer lugar se enfrentó a una utrera de pelo colorao que dio un juego extraordinario, siendo muy brava y de mucha calidad en la muleta. Vaca muy importante la de Fidel San Román con la que Carlos tuvo momentos de mucha belleza.

En segundo lugar, el torero manchego lidió un cinqueño de mucho volumen que fué verdaderamente extraordinario. Carlos era la primera vez que se enfrentaba a un toro de esa edad y trapío y a pesar de estar poco toreado se le vieron momentos de calidad especialmente por el pitón izquierdo. Lo mejor vino al final de la faena, donde Carlos de verdad se acopló con el cinqueño. Los responsables de la ganadería decidieron perdonarle la vida al toro por su gran calidad. Sin duda será un toro importante para la ganadería.

Esperemos que podamos volver a ver pronto al novillero de Daimiel, pero esta vez en una plaza de toros vestido de luces.

Texto y fotos: Manuel del Moral Manzanares