El toledano que sustituía al lesionado Emilio de Justo, aprovechó su oportunidad y abrió la Puerta Grande a base de un toreo caro y de verdad.
Vació los cercados de los toros apartados para este San Isidro la ganadería de Victoriano del Río y Toros de Cortés después de su segundo paso por la Feria.
La corrida presentada de forma justita en cuanto a remate se refiere en algunos ejemplares, careció de fuerza y movilidad así como de clase, entrega y humillación en los engaños, siendo los mejores en comportamiento el tercero y el sexto, este del hierro de Toros de Cortés, el quinto bajó mucho en todo con respecto al resto del encierro en cuanto a presentación se refiere. Astifinos todos desde la cepa a los pitones.
La tarde tenía varios alicientes para acudir a las taquillas ya que dos de los matadores que hicieron el paseillo cerraban su paso por este ciclo isidril y eso hizo que se llenara la plaza e incluso rozase el «NO HAY BILLETES».
Vestidos con bordados en azabache, oro y plata por orden de antigüedad hicieron el paseillo Diego Urdiales, Alejandro Talavante y Ángel Téllez.
A Diego Urdiales le hemos visto en sus dos comparecencias, un tanto ausente, sin convencimiento, apático y sin confiarse demasiado. Bien es cierto que no ha sido muy favorecido en el sorteo con el lote que le ha correspondido pero tan sólo le hemos visto un atisbo de voluntariedad en el cuarto de la tarde, tratando de construir una faena con la muleta a media altura por la debilidad de un animal desfondado, pero ni por esas, tan solo tres derechazos con cierta cadencia y fin. Estocada tras pinchazo a su primero y estocada delantera suelta al cuarto fueron su labor con los aceros.
Mucho me he extendido para hablar del riojano para lo poquito que nos ha podido ofrecer en su paso por Las Ventas las dos tardes que ha hecho el paseillo. No sé si está o no, tiempo al tiempo.
Inició Talavante su faena al segundo de forma magnífica por abajo, muy torero pero cuando quiso ponerse a torear de verdad, el toro no respondió y Talavante que no es un torero que se dé coba, lo mató de estocada caída.
En el quinto, toro de poca plaza para Madrid, el extremeño se debatió entre el querer y no poder porque el toro se vino abajo de forma escandalosa desde el inicio con la muleta. Espadazo bajísimo tras pinchazo pusieron fin a la tarde de hoy de
Talavante, vuelve a ser el que eras por favor, aún te queda la del día 4 con la de Adolfo Martín.
La verdad sin humo, de exposición y disposición, de colocación perfecta, el toreo hondo y auténtico llegó de la mano de Ángel Téllez. Extraordinario con ambas manos en su primero fue cogido sin consecuencias al citar de frente para dar un pase de pecho. Los doblones por abajo al final de la faena fueron auténticos carteles de toros que hicieron rugir al público de forma unánime. El lunar negro vino al caer la espada muy baja, aún así D. Gonzalo de Villa Parro, que presidía por última vez por su jubilación, ocupante hoy del palco, sacó el pañuelo blanco ante la petición mayoritaria y oreja.
En el Sexto Téllez nos hizo borrar de la memoria los naturales del pasado día 17 y almacenar en el espacio libre una faena de un gran peso, maciza, con una colocación correctísima, naturales y derechazos de mano baja, faena de mando, de poder, pasándose las embestidas muy, muy cerca y sin los típicos finales de manoletinas o bernadinas absurdas tan de moda. Todo pensado, cavilado, con un valor serenísimo y todo ejecutado a la perfección, hasta en la medida. Con la plaza en trance monta la espada y… pincha, vuelve a irse con derechura y a la segunda cobra una estocada en buen sitio pero tendida que necesita del descabello acertando a la primera. Éxtasis, pañuelos, muchos pañuelos, oreja y Puerta Grande. Discutible o no, yo en eso no voy a entrar, pero tomen nota de un torero llamado Ángel Téllez, confirmó alternativa hace 10 días, entró hoy por la vía de la sustitución, venía de tapadillo y ha puesto Madrid boca abajo.
Hoy hemos salido toreando de Las Ventas.
Fenomenal tercio de banderillas a cargo de Miguelín Murillo.
Eso ha sido todo por hoy.
Mañana más y mejor.
Tomás Mata Menchero
Aficionado y abonado del tendido 7
Fotos: © Las Ventas Plaza 1
