Ayer desde una de las joyas de La Mancha, como el santuario de Las Virtudes y su preciosa plaza de toros, tuvo lugar una corrida con los tendidos llenos y un ambiente que me deja la sensación de que en mi tierra no sabemos vender lo nuestro. Disfrutar de un lugar como este, donde la antigüedad (1645) brota en forma de sabor añejo y singular de una corrida de toros, no tiene precio, y si esto ocurriera por ejemplo en algún rincón de Andalucía, otro gallo cantaría en la manera de mostrarlo hacia los de fuera como un lugar único y diferente al resto de plazas de toros.

La presencia en el cartel del torero local Emilio Huertas y su temporada como uno de los toreros revelación, y la buena gestión de la empresa Taurobesol, hicieron que los tendidos presentaran un lleno hasta la bandera. La corrida de Nazario Ibáñez, estuvo desigualmente presentada con algún toro que bajó del resto en trapío y con algún toro con cuajo y con seriedad. No terminó de embestir con rotundidad, ni con la entrega y la calidad necesaria para reconocerse las virtudes de la procedencia Núñez que corre por sus venas. Si lo hizo de salida, resultando abanta y suelta pero en las muletas faltó calidad y colaboración con los de luces. El segundo quizá fue el más destacado, el primero, tercero y cuarto se terminaron dejando y quinto y sexto fueron los más deslucidos, rajados y de peor condición.

“Chechu” es un torero que apunta hacia un toreo de personalidad, inspiración y sensibilidad en las formas, que ayer no tuvo un lote propicio quizá para su expresar su tauromaquia. Con su primero sin permitirle mucho, y con la franela a media altura intentó poner y transmitir lo que no hacia el de Ibañez. Con el cuarto de la tarde, un toro colorado, serio y hondo, si pudo el torero exigir a su enemigo, consiguiendo momentos de mayor relevancia. Por el pitón derecho hubo muletazos con expresión y queriendo buscar una profundidad que no terminó de encontrar por los finales que no terminó de tener el toro. Una estocada al primer encuentro le sirvió para cortar una oreja.

José Manuel Mas tuvo en su primero al toro con mejor condición de la corrida. Un cárdeno salpicado que apretó en el caballo y que se desplazó en el buen capote de Jarocho. Mas, lo recibió a la verónica moviendo bien los brazos y demostrando que lo ve claro con un percal de vueltas azules sin apresto. En la muleta hubo toreo fundamental por abajo, llevando larga la embestida y disfrutando de ese tranco más que a veces enseña lo de Núñez y que supo aprovechar el torero que también tiene raíces en Santa Cruz de Mudela. El pinchazo y una media estocada con un descabello al tercer intento dejaron sin premio su labor. El quinto fue un toro rajado desde el primer tercio que siempre buscó la huida renunciando a la pelea y recorriendo todos los tercios en busca de la salida con el que poco pudo hacer el torero, salvo demostrar su disposición y sus ganas de querer agradar en la faena de muleta, donde sonó una descafeinada “Concha flamenca”.

El lote de Emilio Huertas no fue el propicio ayer. En el primero hubo toreo de capa, con verónicas de recibo y un remate por debajo de bella ejecución, más un quite ajustadísimo por chicuelinas, comenzando a poner argumentos de firmeza una tarde mas por parte de Huertas. A la muleta llegó el de Nazario sin fuelle ni gas suficiente para que Emilio le bajase la mano, así que a base de temple y suavidad consiguió sacar lo poquito que allí había. Una buena estocada al segundo intento fue la firma para obtener la primera oreja. El sexto, muy deslucido, recibió un buen puyazo de Ramón Flores y se le hicieron las cosas bien en el capote de Esperanza, que puso en suerte para que en banderillas se luciera José Otero, al que la plaza obligó a desmonterarse tras dos pares de banderillas con valor y sacando los palos de abajo, saliendo con gallardía de la cara del toro. En la muleta tuvo Huertas que emplearse y hacer un esfuerzo de intentar centrar una embestida rajada, con la cara suelta, sin entrega, que a punto estuvo de costarle la voltereta. El torero sigue una línea de triunfar cada tarde al precio que haga falta, y ayer con este toro volvió a cruzar la línea que diferencia a los toreros dispuestos a todo.

Plaza de toros de Las Virtudes. Lleno. Tarde agradable de temperatura.

Seis toros de Nazario Ibañez desiguales de presentación y de comportamiento. Destacó el segundo por bueno y quinto y sexto por mansos y rajados.

• José Ramón García “Chechu” (Grana y oro): Saludos y oreja

• José Manuel Mas (Verde esmeralda y oro): Ovación y oreja

• Emilio Huertas (Verde agua y oro): Oreja y oreja

Emilio Huertas salió a hombros.

CRÓNICA: Víctor Dorado. FOTOS: MANUEL DEL MORAL