El diestro de Santa Cruz de Mudela no perdonó en sus dos compromisos de este pasado fin de semana, indultando un toro de Sancho Dávila en Sabiote y desorejando su lote al siguiente día en Villamayor de Santiago.

Tras debutar por San Marcos en Las Virtudes, Huertas afrontaba su segunda y tercera corrida de toros de la presente temporada en la que el objetivo del diestro es seguir creciendo y cosechando triunfos en la durísima cuesta que supone querer llegar a la cima y ser figura del toreo.

La tarde del sábado en Sabiote (Jaén) fue un mano a mano junto al diestro Adrian de Torres, con cuatro toros de Sancho Dávila, que hasta que salió el cuarto de la tarde habían tenido un discreto comportamiento. En dicho cuarto lugar salió “Resultón” marcado con el número 27, negro y de armónicas hechuras, que iba a embestir desde salida con todos los matices positivos que tiene la bravura con el fondo de nobleza y calidad. Huertas le dio fiesta con el percal y con la muleta, consiguiendo los mejores momentos con esa mano izquierda, que es la que debe ser protagonista principal en la vida de este torero ya que la maneja de manera excepcional. Atracón de toreo puro, largo, ligado y acompasado por ambos lados el que se pegó Huertas y petición de indulto para “Resultón” que regresó con vida a la finca “Puertolaca” donde a buen seguro aportará su simiente de toro bravo en las vacas de vientre de D. Sancho Dávila. Este indulto es el segundo en la carrera de Emilio Huertas como matador de toros.

Al siguiente día en tierras conquenses de Villamayor de Santiago, Huertas hizo el paseíllo en una interesante terna, con un torero contrastado como Daniel Luque y uno de los que aprieta de manera emergente como Joaquín Galdós para vérselas ante una corrida de Torreherberos-Torrehandilla con tres toros mas potables para el triunfo y tres más deslucidos. El lote que correspondió al torero de nuestra tierra permitió a Huertas sentirse a gusto con el capote en los dos toros, llegando a tener más opciones en la muleta del segundo de la tarde que del quinto. Ante el primero de su lote tuvo Huertas más opciones de demostrar su concepto y sus virtudes que en el quinto donde solo cabía la firmeza y la dignidad con la que estuvo toda la tarde, poniendo dos buenas firmas con el acero a ambos trasteos que fueron premiados con oreja y oreja, acompañando a hombros a sus compañeros de cartel.

Pedimos disculpas por el retraso de esta información, ya que varios compromisos profesionales de este equipo no nos permitieron ofrecer la cobertura deseada, de la manera que solemos hacer, cuando además se trata de uno de los toreros de la tierra, que para la dirección de este medio son los más importantes del escalafón.

Informa: Víctor Dorado Prado