En una lluviosa mañana del mes de Mayo, con el mínimo grupo de personas imprescindibles para las tareas que se iban a desarrollar y cumpliendo todas las medidas de precaución por el Covid 19, se celebró en la finca “Las Cuadrillas”, propiedad del banderillero Óscar Castellanos, en el término municipal de Alcázar de San Juan, el segundo herradero de esta joven ganadería, que poco a poco intenta marcarse su camino en este difícil mundo del ganado bravo en España.

Es de admirar la ilusión con la que Óscar y su mujer Leticia, cuidan y miman a todos los animales que tienen y que en estos momentos tan duros que estamos todos atravesando por la maldita pandemia del Covid 19, anteponiendo sus intereses a la salud y bienestar de los animales que viven en la finca, no solo el ganado bravo, pues en “Las Cuadrillas”, habitan diversas especies de animales, toros, vacas, caballos, gallinas, cochinos y como no, los perros, guardianes y fieles compañeros de viaje de estos jóvenes ganaderos.

Con doña María Antonia Palomar como representante del Colegio de Veterinarios de Castilla la Mancha, empezó un herradero, que a pesar del grupo muy reducido de colaboradores, transcurrió rápido y sin ningún incidente.

En primer lugar se procedió a herrar una vaca con el hierro de Las Cuadrillas y el de la Asociación de Ganaderías de Lidia, el número 9 y el guarismo 0, que fue inscrita en los libros de la ganadería con el nombre de “Florida”. Muchas son las ilusiones que la familia Castellanos & Sánchez ponen en estas futuras madres que dentro de poco pasarán el examen del tentadero en la bonita plaza de tientas de la casa.

Se herraron un total de 29 animales, de los cuales ocho fueron machos y once fueron hembras. Como dato curioso, uno de esos animales no se marcó en el cajón que se estrenaba para tal fin, si no que se hizo a la antigua usanza recordando a las antiguas faenas camperas de no hace tanto tiempo.

Cargando la Suerte ha querido estar presente realizando un reportaje de este día tan especial y hacer llegar a todos nuestros lectores una de las tareas imprescindibles de toda ganadería y que en ocasiones los aficionados no pueden presenciar.

Al final de la jornada, también pudimos disfrutar del nacimiento de un nuevo becerro que se sumará al resto de sus hermanos de esta joven ganadería que con tanta ilusión llevan Óscar y Leticia, nosotros solo podemos desearles mucha suerte para el futuro, que con los tiempos que corren, los ganaderos lo van a necesitar.

Manuel del Moral Manzanares