A hombros Sánchez Vara que cortó tres orejas. Un apéndice pasearon Emilio Huertas y Gómez del Pilar.

A 76 km de la Ciudad Real, se encuentra la bonita localidad de La Puebla de Don Rodrigo, al sur de los Montes de Toledo y que a pesar de su escasa población (1.200 habitantes) cuenta con una coqueta plaza de toros donde hoy se celebró una corrida, dentro de las ferias y fiestas en honor a San Juan Bautista.

Se lidiaron toros de Mollalta, ganadería de la tierra, que precisamente tiene su finca “El Espino” en Tirteafuera, pedanía a la que da nombre el río que conforma el valle donde se encuentra precisamente, La Puebla de Don Rodrigo.

Desigual en su comportamiento y presencia, la corrida de la divisa azul y grana resultó interesante por el juego ofrecido, con animales que dieron muchas opciones de triunfo con mayor manejabilidad en el lote de Sánchez Vara. También, fueron enrazados quinto y sexto que tuvieron emoción en sus embestidas. El segundo fue el más vulgar y el tercero salió aparentemente lastimado de bregar en la manga de toriles, donde se rompió físicamente quedando mermado en su poder.

Sánchez Vara fue el triunfador numérico del festejo, desorejando al cuarto y cortándole una oreja al primero. Alegre en su tauromaquia, banderilleando y ofreciendo siempre disposición, el torero alcarreño estuvo solvente y digno en toda la tarde, consiguiendo pasajes de mayor importancia en las primeras tandas de su segundo oponente, al que realizó la suerte suprema con gran brillantez y demostrando el gran oficio de un torero curtido en mil batallas.

Emilio Huertas fue prendido en el primero de su lote, cuando en un desplante durante la faena, le sorprendió el animal haciéndole volar literalmente varios metros. Afortunadamente sin consecuencias volvió con raza a la cara del toro, demostrando un arrojo que le valdría para cortar una oreja. Ante el quinto se encontró Huertas con una embestida que generaba emoción, ya que había más acometividad e impulso que calidad, en la manera de embestir del de Mollalta. Sin conseguir acoplarse del todo a una embestida con trasmisión, pero desordenada del toro, se afanó Huertas en querer meterlo en la canasta con voluntad. Recibió palmas de consolación tras el fallo reiterado con el acero.

Gómez del Pilar sin abandonar el festejo a hombros fue el que mejores sensaciones dejó sobre el reducido ruedo de La Puebla de Don Rodrigo. Muy firme y asentado desde el inicio, con mucha tranquilidad y aprovechando las embestidas que le permitieron dejar varios detalles muy toreros. En su primero tuvo que tirar de tacto, para conducir una embestida descompasada por la descoordinación que sufría el de Mollalta. Ante el sexto, donde la escasa iluminación de la plaza dificultó el trabajo del maestro Del Moral, llevó a cabo un trasteo vibrante por la enrazada embestida del toro, al que por momentos supo dominar y llevar toreado, en una labor de oficio por parte del madrileño.

El fallo con la espada le deja esta vez sin un triunfo mayor, que quizá consiga este próximo sábado en Valdepeñas, donde se anuncia un interesante cartel. Será un desafío ganadero de Francisco Galache y Pablo Mayoral, y serán lidiados por Salvador Cortés, Damián Castaño y el madrileño Gómez del Pilar, que cerrará un cartel del que habrá que estar muy pendientes, pues puede suponer en la provincia una de las citas importantes de la temporada.

Plaza de Toros de La Puebla de Don Rodrigo. Tarde calurosa. Media plaza en los tendidos.

Se lidiaron toros de Mollalta, desiguales de presencia y comportamiento, resultando interesante la corrida en líneas generales por el juego enrazado y a más, llegando con emoción al último tercio, salvo el agarrado segundo y el lesionado tercero. Antes del paseíllo se homenajeó al matador de toros local Saturnino Morilla «Rubio de la Puebla».

-Sánchez Vara, de verde manzana y oro: Oreja y Dos orejas

-Emilio Huertas, de gris perla y oro: Oreja y silencio

-Gómez del Pilar, que sustituía a Manuel Escribano: Oreja y silencio

Sánchez Vara salió a hombros por la Puerta Grande.

Crónica: Víctor Dorado Prado

Galería fotográfica: © Manuel del Moral