El palco le niega una oreja a Uceda Leal que hace lo más destacado de la tarde. Morante sin suerte en su lote y Ángel Téllez pierde trofeo por el mal uso de la espada. 

Con cerca del lleno en los tendidos y la sensación en las inmediaciones de la plaza de que algo importante podía pasar en la tarde de hoy, se celebró la corrida que hacía el quinto festejo del serial de Otoño de este año.
En los chiqueros esperaba un encierro de Puerto de San Lorenzo, bien presentados en líneas generales, un tanto desiguales de apariencia, astifinos hasta decir «basta» y de comportamiento un tanto dispar, destacando primero y tercero que fueron los que ofrecieron más opciones a sus matadores, segundo, quinto y sexto los que, por unas cosas u otras, menos posibilidades de triunfo ofrecieron y el que hizo cuarto fue devuelto a los corrales al partirse un pitón al derrotar con violencia contra uno de los burladeros y aunque reglamentariamente el Presidente del festejo D. Ignacio Sanjuán no tenía obligatoriedad alguna para su devolución, optó por sacar el pañuelo verde que la concurrencia solicitó pues Madrid y Las Ventas son Las Ventas y Madrid. En su lugar salió un toro de José Vázquez hondo, chato y bien armado que no fue un dechado de virtudes en cuanto a comportamiento pero que tuvo sus cositas aunque echó el cierre con prontitud.

Trenzaron el paseillo Uceda Leal del que siempre se esperan cosas y que tiene en su haber más de 70 paseillos en esta plaza y que en la corrida goyesca del pasado día 2 de mayo dejó un regusto especial en la afición. El segundo actuante era Morante de la Puebla esperado siempre con devoción por estos lares y que en cualquier momento puede sorprender por su especial y genuino concepto del toreo, cerrando el cartel Ángel Téllez, torero joven que se ha ganado a la afición de Madrid por sus buenas actuaciones anteriores al haber conseguido abrir la Puerta Grande el pasado 27 de mayo, hecho por el cual se le ha obligado a salir a saludar una ovación desde el tercio al deshacerse el paseillo.

Buenos lances de recibo le recetó Uceda al primero de la tarde en los que el toro anunciaba cierta clase. Tras el segundo puyazo entra Morante en su turno de quites después de sacar él mismo al toro del caballo y le da cuatro o cinco verónicas lentas «made in Morante» a un toro que pasaba por allí sin más, media extraordinaria de remate y Uceda le da réplica con un manojo de chicuelinas ajustadas.
Con la muleta inicia el del barrio de Usera una faena con dos series sobre la mano derecha muy ligadas y templadas, con la izquierda baja el diapasón y volviendo sobre la mano inicial recupera un tanto lo perdido de forma elegante, finaliza con muletazos por abajo con una rodilla genuflexa de gran belleza. Estocada, petición de oreja, no sabría decir si mayoritaria o no, que el Presidente no concede y que hace que la insistencia desde los tendidos le obligue a dar la vuelta al ruedo sin apenas discrepancias.

El cuarto fue otro cantar pues el de José Vázquez, 4°Bis, muletazos sueltos de buen trazo pero sin ligazón ni estructura de faena pues el animal tardeaba cada vez más hasta que echó la persiana definitiva. Estocada de la marca y fin.

¿Qué decir de Morante?, pues que no ha tenido suerte en el sorteo, que le han tocado dos toros difíciles de ver hasta para él, que dividió al público con su actuación. Unos que sí los toros no valían, otros que sí él nos engañaba haciéndonoslo pensar, que si dejaba los engaños en los pitones provocando derrotes defensivos de los animales, que si tal, que si cual. El caso es que a su primero se fue con la muleta a la boca de riego, eso sí con el acero en la mano, el toro obedece a los cites y pasa sin mostrar nada extraño pero a Morante parece no gustarle, lo cierra y lo mata de dos pinchazos y una media. Pitos al toro en el arrastre y bronca al de la Puebla.

Al geniudo y ofensivo quinto casi lo mismo, el toro derrotaba a cada intento de ponerle la muleta, Morante coge la izquierda y al primer intento sufre un desarme, al ir a recibir otra muleta de manos de su ayuda desde el callejón coge también la espada de verdad, vuelve a la cara del toro, lo cuadra y lo mata. Eso es todo del paso de Morante hoy por Las Ventas.

El tercer toro, el mejor del festejo, le correspondió a Ángel Téllez. La disposición del torero queda patente en un quite muy ajustado por chicuelinas. Ya con la muleta en la mano brinda al público e intenta iniciar una faena llamando al toro de lejos con la pañosa en la zurda pero el toro no acude, había que acortar la distancia e intentar poderle por abajo, el animal se volvía muy pronto y buscando las zapatillas. Téllez no se arruga y pasa momentos de apuros en una faena larga con dos series de derechazos relajados y profundos, manoletinas arriesgadísimas para finalizar pero se atasca con la espada y tiene que descabellar tras recibir dos recados desde el palco.

El sexto que era un toro con dos agujas por pitones era imposible. Ni embiste, ni se entrega, deslucidísimo el animal, imposible sacarle un muletazo pues inicia la acometida pero no pasa nunca. Estocada buena y a otra cosa mariposa. Cae el telón de este festejo en el que todo o casi todo fueron espejismos.

Se desmonteraron Rafael Viotti tras parear al tercero y Juan José Trujillo al quinto.

Una última observación a título personal, hay que ver que rápido ha estado hoy el tiro de mulillas para arrastrar al primer toro en comparación de otras tardes. ¿Le habrá dado tiempo al Sr. Presidente a contar los pañuelos para decidir la no concesión de la oreja a Uceda Leal?. Pues eso es todo.
Mañana a por la última de abono y estaré allí para contarles lo que ocurra según mi opinión.

Crónica: Tomás Mata Menchero

Fotos: © Alfredo Arévalo. Plaza 1

FICHA DEL FEESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas, quinto festejo de la Feria de Otoño.

Toros de El Puerto de San Lorenzo y uno, el cuarto bis, de José Vázquez. Con humillación y entrega el buen primero; manso el segundo, que daba un tornillazo a mitad de viaje; enrazado y con calidad en e viaje el tercero; aplomado el cuarto; de díscolo viaje el complejo quinto; deslucido y a menos el sexto.

Uceda Leal, vuelta al ruedo tras fuerte petición y saludos desde el tercio.

Morante de la Puebla, pitos y silencio.

Ángel Téllez, silencio y silencio.

Incidencias: El banderillero Rafael Viotti saludó tras parear al tercero. Hizo lo propio Juan José Trujillo en el quinto.