Lo primero que debemos decir al empezar esta crónica es darle la enhorabuena a la empresa Cajsa Toros por la excelente corrida que ayer llevó a Valdepeñas para su debut como empresa en este coso. Este es el camino y estamos seguros que de seguir así, los tendidos de la bonita plaza manchega en años futuros se verán con mucho más público que en el día de ayer.

Desde hace algunos años, el Colegio de Veterinarios de Ciudad Real, entrega un trofeo a la corrida mejor presentada y de mejor juego en su conjunto, pues esta de ayer en Valdepeñas es una seria candidata a ese importante premio.

Como no podía ser de otra manera, la tarde comenzó con un emotivo minuto de silencio en memoria del maestro recientemente fallecido Dámaso González.

Había cartel el francés Román Pérez, que se presentaba ante la afición de nuestra provincia y la verdad es que no pasó de voluntarioso. En su primero que recibió dos puyazos de verdad no terminó de acoplarse, siempre con el pasito atrás y muy despegado. A esto le sumamos que el torero tiene una gran envergadura por momentos quedaba el trasteo muy deslucido. Después de una estocada desprendida y varios descabellos hubo silencio para su labor.

En el cuarto más de lo mismo, pero con la diferencia que este cuarto fue un toro muy bravo y era para haber recibido el animal mejor trato. Lo mejor del francés ayer la gran estocada que le recetó a este toro en los mismos medios de la plaza que el público y presidente le premiaron con dos orejas generosas.

Gómez del Pilar estuvo muy entonado toda la tarde y demostró que su triunfo del pasado San Isidro no ha sido casualidad. Recibió a su primero con una larga de rodillas en el tercio y con un buen ramillete de verónicas. Después de una magnífica brega de Manuel Macías en banderillas, brindó la faena a Emilio Huertas padre e hijo presentes en el callejón de la plaza. Buen inicio de faena por abajo para recetarle muletazos con mucho gusto por ambas manos. Recibió un aviso antes de entrar a matar y después de un pinchazo le pasaportó una estocada que hizo que este gran toro cayera sin puntilla y se le premiara con las dos primeras orejas de la tarde.

El quinto fue el mejor toro de la tarde en cuanto a juego. Del Pilar lo recibió por delantales para rematar con una revolera. Gran puyazo de El Patillas a este toro que rondaba los 600 kilos de peso. No tuvo este animal la calidad de su primer enemigo y Gómez del Pilar no pudo brillar como en su primero. Mató de una gran estocada en la yema y se le concedieron otras dos orejas.

Cerraba la terna el matador de toros de Tomelloso Antonio Linares. Lo que no se le puede negar a Linares es su personalidad y que tiene en sus paisanos gente incondicional que le sigue allá donde va. Su primer toro fue devuelto y Antonio decidió correr turno y matar el que en principio iba a salir sexto. Este toro, el de más calidad del encierro, enrazado y con mucho trapío, le permitió al tomellosero torear con su estilo personal. Brindó la faena homenajeando a su ídolo Manuel Rodriguez Sánchez «Manolete» al cielo en el centro del anillo con un sombrero cordobés. Por momentos compuso bien la figura y toreó relajado, aunque en otras ocasiones el trasteo pareciera un poco forzado en su figura. Después de dos pinchazos y una estocada algo delantera se le premió con una oreja.

El que cerraba plaza un sobrero del Pizarral sin clase y embistiendo siempre descompuesto, Antonio estuvo voluntarioso. Destacar el final de la faena por bernardinas muy apretadas. Mato de estocada al encuentro y se le concedió el premio de la oreja que le valía la puerta grande. En resumen una buena tarde de Antonio Linares que sin duda le dará confianza para sus próximos compromisos.

Ya anochecido los aficionados que acudieron comentaban sobre todo la excelente presentación de la corrida, lo que esperemos sea el principio de volver a darle a Valdepeñas la categoría que años atrás tuvo.

Plaza de toros de Valdepeñas ( Algo menos de media plaza )

Toros de José Manuel Sánchez, uno de Castillejo de Huebra (primero) y un sobrero lidiado sexto de El Pizarral, excelentemente presentados de buen juego destacando los lidiados en segundo, tercero y cuarto lugar. 

Román Pérez (grana y plata) Silencio y dos orejas.

Gómez del Pilar (azul y oro) dos orejas tras aviso y dos orejas.

Antonio Linares (rosa y oro) oreja tras aviso y oreja tras aviso.

Saludaron Miguel Ángel de las Heras y Raúl Ramírez en el tercero, Marco Leal en el cuarto y Manuel Macías en el quinto.
La terna salió a hombros en compañía del mayoral de la ganadería. 
Crónica y galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares