Sacaba el Presidente el pañuelo blanco por el tapiz del palco a las 6 en punto de la tarde.
Tarde que amenazaba con lluvia y que se quedó en unas gotas durante el primer novillo. Había viento, las banderas que coronan las Ventas ondeaban con energía. Esto trajo más de un problema en la lidia a los novilleros y en especial a Jorge Escudero con el 5º de la tarde.
Los tendidos tenían muy bien repartido al público, si bien en los tendidos 7 y 8 la afluencia era mayor.
Comenzó el paseíllo de la terna con dos de los novilleros desmonterados: Daniel Ruedas y Antonio Linares, que hacían su presentación con picadores en esta plaza. Jorge Escudero, en cambio, cumplía su tercer paseíllo.
El primero de la tarde, el de mayor envergadura, resultó al final ser menos de lo que su estampa reflejaba. Falto de fuerzas y manseando fue apretando a Daniel Ruedas para las tablas. El novillero brinda el novillo al público, previo brindis al cielo, pero la faena si bien comenzó ya floja fue yendo a menos conforme se desarrollaba. El novillo sin humillar y echándole la cara arriba, y el novillero cauto y precavido en cada lance que daba, alargando la faena más de lo necesario. Tras un pinchazo y un aviso, el estoque entra casi entero aunque un poco tendido, e hizo falta la ayuda final del puntillero para llevarse al novillo del ruedo.
Saltaba el segundo de la tarde con un resultado parecido a su antecesor. Manseando desde que salió de chiqueros, Jorge Escudero intentó llevárselo a los medios, aunque el resultado no fue el esperado. Tras una tanda correcta con la muleta, el novillero dejaba al novillo con poco recorrido en los pases, sin alargarle el brazo y, por lo tanto, con poco temple en su toreo. Más de media estocada tras un pinchazo, dos avisos y demasiados descabellos, cerraron este segundo de la tarde.
Antonio Linares espera a su novillo, tercero de la tarde, sentado en el estribo con el capote abierto, mostrando una estampa muy torera que los tendidos valoran. El novillo apunta maneras desde el inicio con el capote, metiendo bien la cara y entrando bien al trapo. Novillero y novillo van mejorando y entendiéndose durante la lidia, logrando así unas buenas tandas con la derecha, iniciadas con trincherazos, estéticas manoletinas y rematadas con unos firmes pases de pecho. La estocada fue entera y certera. El novillo cae al instante. Petición mayoritaria de oreja que el Presidente concede sin mucha dilación.
Sale el cuarto novillo de la tarde barbeando a las tablas. Tras ser picado, Daniel Ruedas le saca unas lucidas verónicas, que fue de lo poco que se pudo ver de suertes con el capote durante la tarde. Con la muleta estatuarios, ayudados por alto y manoletinas que no llegaron a cuajar y a hacer conjunto de la faena. Estocada entera un poco delantera y contraria, que se remató con la puntilla.
Jorge Escudero tuvo que lidiar en este quinto, tanto con el novillo como con el viento que azotó más de lo que venía haciendo y cambió de dirección favoreciendo el movimiento caprichoso de la muleta. No sacó faena el novillero de un novillo con recorrido, que humillaba y se desplazaba con facilidad. Media y tendida la estocada junto con unos cuantos descabellos tras un aviso.
Comenzaba el sexto y último de la tarde para Antonio Linares con media Puerta Grande abierta y con la esperanza de que en su debut pudiera abrirla del todo. Pero no fue así. Con buenos capotazos recibiendo al novillo, comenzó la faena de muleta de la misma forma que en su primero, pero fue llevando poco a poco al novillo al hilo del pitón y descolocándose con su contrario. Estocada entera un tanto desprendida que da la caída al novillo a los segundos. Una serie interminable de puntillazos que obligan al novillero a agarrar la puntilla y dar fin así al festejo de la tarde. Un final que deja el sabor agridulce de la faena, desluciendo lo hecho y sin opción a reconocimiento alguno.

Domingo 12 de abril de 2015. Madrid. Un cuarto de entrada. Tarde nubosa con alguna gota.
Primera novillada de la temporada programada en la Monumental de las Ventas.

Novillos de la ganadería salmantina de Hermanos Sánchez Herrero, de origen Aldeanueva y encaste Domecq. Destacan el 3º y el 6º. A ambos los despiden con aplausos. Novillada seria en conjunto y con predominio del pelaje castaño.

Daniel Ruedas (azul marino y oro) Silencio tras un aviso y silencio

Jorge Escudero (gris plomo y oro) Silencio tras dos avisos y silencio

Antonio Linares (rosa y oro) Oreja y silencio

Destacar la actuación de los subalternos Jesús Díez “Fini”, de la cuadrilla del novillero Jorge Escudero, por unos soberbios pares de banderillas y Marco Galán, de la cuadrilla de Antonio Linares, por la magnífica brega que tuvo con su capote.

Crónica: Elena Cruz

Fotos: Manuel del Moral

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