Oreja y vuelta al ruedo para Román en una tarde en la que cae herido junto con sus compañeros Gonzalo Caballero y Jesús Arruga.

Ambiente extraño el que hemos vivido esta tarde en Las Ventas tanto fuera como en los tendidos. Mucha gente con camisetas del Atlético de Madrid, si, no me he equivocado, del Atlético de Madrid, y tiene una explicación. Al parecer uno de los componentes de la terna de hoy, concretamente Gonzalo Caballero había regalado un gran número de entradas a los socios del Atleti del que él también es seguidor. Las intenciones no las sabemos pero esa iniciativa desvirtuó en gran medida lo que es el ambiente taurino en la plaza con gritos de «Atleti, Atleti» en varios momentos del festejo, incrementándose cuando el torero abandonaba el coso. Esas no son las formas de fomentar afición Gonzalo, esto es más serio, mucho más.

Así las cosas dio comienzo el festejo en el que se lidiaron toros de la ganadería de Luis Algarra de desigual presentación, alguno de ellos con más apariencia de novillos tanto de cara como de morfología general. Tenían clase, alguno quería coger los engaños con cierta dosis de bravura pero la escasez de motor que llevaban dentro y el poco carbón hicieron que solo se quedara en intenciones, solo el primero de la tarde pudo demostrar lo bueno que tenía, no así el tercero, cuarto y quinto que aunque querían, no podían y esos también aparentaban llevar buenas intenciones.

Román, Gonzalo Caballero y David de Miranda componían la terna de esta tarde. Román y David recibieron una ovación tras el paseillo, el primero por la cornada que recibió en su última comparecencia aquí y David por aquellas dos orejas que le abrieron la Puerta Grande.

A Román le correspondió de entrada el mejor toro de la tarde. Decidido el valenciano construyó una faena en los medios que si bien tuvo como virtud la templanza, no llegó a calar fuerte en los habituales aficionados por su figura retorcida e inclinación corporal para conducir las acometidas del buen animal tanto con la derecha como con la zocata. Mata de estocada de buena colocación y oreja un tanto festivalera que D. Ignacio Sanjuan, presidente de turno no se resistió mucho en conceder.
El el cuarto que parecía tener opciones, Román lo intentó al escuchar desde la andanada de la banda de música una «diana floreada» interpretada con la trompeta por el maestro Vicente Ruiz «El Soro» cosa que no agradó demasiado pues esto no es Valencia ni una plaza cualquiera, esta es la primera plaza del mundo. Faena sin transcendencia de Román que remató con más o menos decoro, pinchazos incluidos y fin.

Gonzalo Caballero a punto estuvo de perderse la tarde pues al recibir de capote a su primero, el toro le arroyó de lleno propiciándole una paliza que nos hizo temer lo peor. Fue su labor muletera un tanto sosa, con cierta exposición pero sin lograr nada destacable. A la hora de entrar a matar se le nota algo precavido y sin haber olvidado los trances por los que pasó. Tras la muerte del segundo toro se fue a la enfermería. Salió para encargarse de la lidia y muerte del quinto toro y eso, para encargarse de su lidia y muerte. Pundonor, exposición sin mucho sentido y poco más. Lo intentó el del Atlético pero no marcó, con la espada más de lo mismo. Hasta la próxima Gonzalo, te seguiremos respetando quizás más de lo que tú has respetado hoy a la afición venteña.

Se esperaba mucho hoy de David de Miranda pero las cosas no han rodado como todos hubiéramos querido. Su lote le ofreció pocas opciones, si el tercero le hizo expresarse un poco de inicio, el carbón, el poquito carbón que el toro tenía se acabó rápido y no hubo nada que hacer y eso que el animal apuntaba clase pero se difuminó y a matar con prontitud.
En el que cerró plaza David se colocó el mono de trabajo y se puso hasta pesadito a base de una labor larga, ahora por aquí, ahora por allá, cito con algo de distancia, ahora más cerca, venga, venga y ahora entre los pitones y al final «bernadinas» y dale y dale. A todo esto el toro no pasó nunca desde el primer muletazo, por ganas de intentarlo y agradar que no quede, pensaría David. Pinchazo y estocada a capón en buen sitio pusieron el final del esfuerzo del torero y de la corrida de hoy.

Señalar que Fernando Sánchez en banderillas estuvo bien pero no como en otros días y que pareó al sexto por lesión de Jesús Arruga al banderillear al tercer toro. Muy bien José Chacón y con mucho riesgo en los garapullos en el cuarto.

Esto es todo por hoy. Mañana corrida de rejones que en el mejor de los casos veré algo por la tele.

El lunes más y mejor. ¡Ah! y el Real Madrid ¿que?, ¿otra vez campeón de Europa?.

Tomás Mata Menchero

Aficionado y abonado del tendido 7

Fotos: © Las Ventas Plaza 1