Se celebraba en la tarde del domingo en el precioso y legendario coso de Manzanares, la novillada sin caballos, que servía de final para el VI Certamen de novilladas «Promesas de Nuestra Tierra» bajo la ayuda y el compromiso de la televisión pública, Castilla la Mancha Media y organizado por la empresa «Toros Paltoreo», que dirige el matador de toros albaceteño Manuel Amador. Y la verdad es que hay que apoyar este tipo de festejos porque son el futuro de la fiesta. En Manzanares se ha puesto otro granito de arena y aunque debería haber habido más publico, nos alegramos de que si pudimos ver en los tendidos mucha gente joven, esto es lo verdaderamente importante, que la cantera de aficionados vayan a las plazas, sin duda, con el festejo que se celebró ayer, volverán a la plaza seguro.

Con las notas del pasodoble «Vicente Yestera», comenzaban a trazar el paseillo los tres finalistas clasificados por sus actuaciones anteriores, Carla Otero, Nacho Torrejón y Cid de María y tengo que decir en honor a la verdad, que podría haberse llevado el trofeo cualquiera de los tres, pues cada uno en su concepto, dio lo mejor de si. Estos novilleros, alguno de ellos con apenas unas novilladas en su haber, han hecho una muy digna final, pero sin duda, el claro ganador en esta ocasión fue el novillero de Pantoja, Nacho Torrejón, que cuajó dos faenas extraordinarias, la del quinto toro especialmente, llenas de torería, remates por abajo, muletas dando el pecho y quebrando la cintura, muy de verdad y hasta en alguna ocasión se atrevió con el famoso «pase de las flores», que inmortalizara el recordado Victoriano de la Serna.

Nacho Torrejón, que ya desde que salió al ruedo para hacer un quite al novillo de su compañera, dejó claro su concepto y su forma de torear, con un estilo vertical, pero jugando los brazos y quebrando la cintura  y las muñecas.

Es sin duda un chaval que está empezando, pero si no se tuerce y le ayudan, tiene mimbres para que cuaje en un buen torero. Hay que seguirle la pista a este novillero, que a buen seguro, nos dará muchas tardes de gloria.

Carla Otero era quizás la novillera más conocida del cartel o al menos para el que esto escribe. A Carla la habíamos visto desde hace años en varios festivales y novilladas, siempre dando la cara. Pero ayer Carla, sabía de la responsabilidad de la cita y honestamente nos sorprendió a muchos, entre ellos a mi, de lo bien que anda y como estuvo ante sus dos novillos.

En su primero nada más salir, intentó pegarle una larga de rodillas en el tercio y el novillo se cruzó, golpeando a Carla aparatosamente, afortunadamente sin consecuencias. Después de algún que otro susto con el capote, Carla consiguió centrarse con el animal y enganchar al novillo para darle unas tandas con mucho mérito, destacando los pases de desprecio mirando al tendido con los que Otero remataba las tandas.

En su segundo con el capote no terminó de acoplarse del todo, aún así, vimos a Carla más asentada y más responsabilizada que en anteriores ocasiones. Que pena que la espada ayer le privara de cortar 2 orejas al primero que junto con las dos del quinto hubieran sido 4 orejas de ley. Como se suele decir en estos casos, progresa adecuadamente y la gente se quedó con ganas de más, además tiene mucho valor.

Cerraba la terna Cid de María que se fue a la puerta de chiqueros en sus dos novillos, demostrando que no venía a Manzanares de comparsa. Realizó un quite con el capote a la espalda haciendo el péndulo hasta la reunión de mucho mérito, intentando emular al peruano Roca Rey al que le sale perfecto ese quite.

De María también puso las banderillas a su primer novillo sin querer dejarse nada y en verdad con la muleta se acopló mejor que con los palos. Siempre buscando la colocación, arrastrando los brazos y llevando a los novillos largo, al igual que citaba con las distancias largas. Bien estuvo con la espada en su primero que le sirvió para cortar su primer apéndice de la tarde.

En el sexto De María se tenía que enfrentar a su novillo y al ambiente que había creado su compañero al cortar los máximos trofeos en el novillo anterior y la verdad es que casi lo consigue. Estuvo resuelto con el animal y volvió a cortar otra oreja que le premiaba con la Puerta Grande.

En resumen, que da gusto ver una organización tan buena por parte de la empresa «Toros Paltoreo» que en esta final acertó con la ganadería a elegir, digna de una gran final, que dieron un excelente juego. Los erales de Sagrario Moreno, excelentemente presentados, dieron un gran espectáculo y al quinto se le concedió la vuelta al ruedo. Enhorabuena a la familia ganadera, con estos mimbres, llegarán los premios seguro.

Ficha del festejo:

Plaza de toros de Manzanares (Ciudad Real). Segunda de feria. Gran Final del Certamen “Promesas de Nuestra Tierra”.Media plaza aparente en la sombra, al sol no acudió nadie debido a las altas temperaturas, dentro del aforo permitido.

Erales de Sagrario Moreno, muy bien presentados, de excelente juego en general. Destacó el sobresaliente quinto, de nombre “Ojalatero”, número 5, premiado con la vuelta al ruedo.

• CARLA OTERO (de gran y oro), ovación y dos orejas.

• NACHO TORREJÓN (de azul marino y oro), oreja y dos orejas y rabo.

• CID DE MARÍA (Nazareno y oro), oreja y oreja con fuerte petición de la segunda.

Incidencias: Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del coronavirus. Al finalizar el festejo, Nacho Torrejón fue declarado triunfador del VI edición del Certamen “Promesas de Nuestra Tierra”. La ganadería de Sagrario Moreno recogió el galardón a la mejor novillada del certamen.

Crónica y galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares