Este pasado domingo en la finca “Las Cuadrillas” del subalterno de Alcázar de San Juan, Oscar Castellanos, hemos podido vivir un día de campo entre grandes profesionales y amigos, que surge de la necesidad por alimentar una afición que simplemente, nos da vida.

La mañana y el día tuvieron como “invitado de excepción” a ese enemigo del toreo, que es el “amigo viento”, y que no dejó de azotar las murallas empedradas que conforman la placita de toros, y los salones de celebración que tiene “Las Cuadrillas”, durante todo el domingo. El aficionado práctico Pablo Bermúdez, acompañado de un gran maestro de los toreros de plata, Juan Martin Recio, se hacían presentes a media mañana con el gesto torcido y la mirada puesta en el horizonte de La Mancha, porque el viento soplaba de lo lindo. La afición sin límites de alguien no profesional como Pablo Bermúdez y las ganas por verle torear de los presentes, echaron la cosa adelante y allí se terminó toreando como podéis ver en la galería fotográfica, con un gusto y una pasión desmesurada, provocando emociones únicas e inexplicables, que sólo es capaz de transmitir, este arte del toreo, ¡qué maravilla!.

Qué maravilla ver a D. Juan Martin Recio con ese “capote de seda”, y ese poso que solo tienen “los elegidos”; qué maravilla ver torear a Pablo Bermúdez con una seriedad y un compromiso que dice mucho del respeto que éste aficionado siente por la profesión; qué maravilla escuchar las indicaciones de Martin Recio sin una voz más alta que otra, simplemente hablando, dando tranquilidad y sosiego al que se pone delante, con la sencilla y humilde intención de sentirse torero por unos instantes y hacer lo que sueña; qué maravilla ver como respetan y escuchan las indicaciones del maestro, subalternos de la talla de Oscar Castellanos, Jaime Castellanos, Luis Carlos Castellanos, el novillero Félix de Castro, o el también aficionado práctico y director de éste portal, Manuel del Moral; qué maravilla vivir y aprender de estos momentos, en los que uno se da cuenta de la dificultad que entraña esa acción tan grandiosa que a veces desde fuera parece fácil, que es simplemente TOREAR.

Las vacas de “Las Cuadrillas” con procedencia “Torreherberos-Torrehandilla”, hicieron sudar a Pablo Bermúdez por la dificultad que entraña la raza y la casta de estos animales, que acometen con prontitud y destapan rápido el tarro de las carencias. ¡Hasta una cabestra al final del día, embistió con transmisión por ambos pitones permitiendo disfrutar a todos los presentes!. Detalles técnicos sobre las alturas de los engaños, la suavidad de los cites, y el temple, son solo algunos de los ingredientes que debe de tener el guiso del valor para aguantar el tirón y que aquello pase por donde uno quiere. Sorprendió Oscar Castellanos a caballo, cuando una de las vacas estaba totalmente exprimida de muletazos, al encelar en el estribo a la becerra, montando un tordo picazo que tiene en su finca, para las labores diarias del ganado, demostrando una faceta hasta el momento desconocida en él. ¡”Que se preparen los Ventura, Cartagena y compañía”!

En definitiva un día formidable, gracias al trato siempre de categoría que recibe Cargando La Suerte en esta casa manchega, de gente sencilla, que ayer tuvo en su placita a toreros de una plata de ley maciza, y aficionados prácticos que sienten el toreo con la pasión de sentirse toreros respetando siempre la profesión. Un adiós a la temporada, y una bienvenida ilusionante a un otoño-invierno que esperemos nos ofrezcan muchos días como este inolvidable ya, 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional de España.

REPORTAJE DE VÍCTOR DORADO PRADO