Es de agradecer, que todavía queden en el mundo del toro románticos como Antonio Alegre “Clavileño” y que se monten novilladas como la vivida ayer en la plaza de toros de Miguelturra. A pesar de tener muchos en casa la posibilidad de ver la corrida de toros de Sevilla por Canal +, hubo una buena entrada y se demostró, que cuando las cosas se hacen bien, la gente responde.
Ayer en Miguelturra hubo de todo, en primer lugar hay que destacar lo bien presentada que estuvo la novillada y el debut de dos de los actuantes con el traje de luces. La verdad es que la novillada, a excepción del cuarto novillo no valió un duro, fue muy mansa, descastada y a los chavales en algunos momentos les hizo pasar algún rato malo.
Ignacio Lozano “El Mestanceño” debutaba y la verdad es que se le vio por momentos desbordado. Se le notó mucho la falta de oficio, cosa totalmente normal, nunca pisó los terrenos correctos y estuvo mucho tiempo a merced del novillo. Además a pesar de los múltiples consejos que le daban desde la barrera, el chaval no atendía, quizás debido a que la situación le vino un poco grande. Después de una estocada caída muy efectiva vio silenciada su labor.
Francisco Rodríguez “El Molinero”, volvía a su plaza de nuevo, después del triunfo cosechado la pasada feria de Miguelturra y la verdad es que sorprendió mucho la progresión que ha tenido a pesar de no haber toreado mucho. Con el capote pudo lucirse en algún quite a pesar de que el novillo se iba suelto siempre y en ningún momento quiso pelea. Este novillo fue lidiado excelentemente por el subalterno Jorge Fuentes. Con la muleta el joven torero miguelturreño logró muletazos de calidad sin poder hilvanar tandas largas por la mansedumbre del novillo. Tuvo algún susto sin importancia y se precipitó a la hora de entrar a matar, lo que le hizo perder la oreja que tenía a buen seguro cortada.
Adrián Grande era el novillero que mas toreado venía y la verdad es que decepcionó. Cierto es que su novillo fue quizás el mas complicado de la tarde, pero hay que estar de otra manera en la plaza. Estuvo desbordado toda la tarde e incluso llegó en algún momento a perder los papeles. Adrián es un novillero que tiene muy buen concepto y le hemos visto varias veces en el campo, pero ayer no tuvo su tarde. Esto le debe servir para aprender y reflexionar y seguir trabajando.
Y llegó el cuarto novillo de la tarde, para otro debutante, Samuel Fernández, hijo del veterano subalterno Pablo Fernández que ayer actuó a sus ordenes. Y fue de largo lo mejor de la tarde. Samuel tiene el toreo dentro. A pesar de estar aún muy verde, se le notó preparado. Con la muleta logro los mejores momentos de la tarde ligando tandas de siete y ocho muletazos destacando especialmente los excelentes pases de pecho. Muletazos largos, templados y por abajo, por ambos pitones, sin duda, si todo va bien, podemos decir que hay en Samuel un futuro torero. Enhorabuena al bueno de Pablo y a Manolo Castellanos por lo bien que estuvo ayer en su presentación.

Plaza de toros de Miguelturra, novillos de la ganadería Castillo de la Reina bien presentados, mansos y muy descastados a excepción del cuarto que se dejó.
Ignacio lozano “El Mestanceño” silencio
Francisco Rodríguez “El Molinero” silencio
Adrián Grande, silencio
Samuel Fernández, dos orejas.
“El Mestanceño” y Samuel Fernández debutaban de luces.

Texto y fotos: Manuel del Moral Manzanares