El Fandi, Manuel Escribano y Mario Sotos compusieron la triple puerta grande tras lidiar una desrazada corrida con el hierro de Bohórquez.

Llegar al patio de caballos de Torralba de Calatrava y encontrarte con un figurón del toreo como Paco Ojeda y poder saludarlo, además de imponerte su presencia, te mete por el cuerpo la sensación de un buen comienzo, hacia el desarrollo de una gran tarde, y además por el aliciente de presenciar una corrida con el hierro de Bohórquez, de encaste Murube, la cual, en sus tiempos fue objetivo de las figuras del toreo en todas las ferias.

Pero ya saben cómo es esta fiesta, los de Fermín fueron saliendo al ruedo y fueron haciendo en su totalidad, aquello que el maestro Ojeda hacia cada tarde, para marcar una senda en el toreo, que era quedarse más quieto que un poste. Pues ahí, en dicha quietud se fueron quedando los de Bohórquez, en el terreno de lo vulgar, con la consiguiente pérdida de transmisión debido al escaso fondo de raza que demostraron.

El respetable disfrutó del festival Fandi en banderillas, poniéndose en pie tras parear al cuarto, que por cierto fue el de más clase y opciones de los lidiados. El de Granada supo enjaretar al tendido hacia el doble trofeo en el capítulo post-merienda.

Un maltrecho Escribano hizo un tremendo esfuerzo, adolecido de un proceso vírico que le mantuvo durante toda la tarde atenazado y k.o. por la fiebre. El doble trofeo del quinto llegó tras dejar algún bello muletazo a diestras y un fenomenal volapié.

La disposición de Mario Sotos fue lo más destacado de su labor, queriendo más que pudiendo, por aquello de no haber enemigo. En el que cerró plaza, la paupérrima iluminación condicionó de manera drástica la lidia.

Y desgraciadamente, esa fue la tónica de una tarde, donde el encierro murubeño de Bohórquez quiso emular al monstruo Paco Ojeda, dueño de aquella tremenda quietud y aquel desbordante valor, con los que durante varias temporadas marcó una senda de transición para la tauromaquia actual de los últimos tiempos.

 Crónica: Víctor Dorado Prado

Galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares

Plaza de toros de Torralba de Calatrava. Más de media plaza. Tarde agradable.

Se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, correctos de presencia, muy deslucidos, sin fondo de raza y venidos a menos.

“El Fandi” de berenjena y oro: Ovación y dos orejas.

Manuel Escribano, de grana y oro: Ovación y dos orejas

Mario Sotos, de azul marino y oro: Oreja en ambos

Los tres toreros salieron a hombros por la Puerta Grande.