El mexicano Leo Valadez corta la única oreja de un festejo que no pasará a la historia. Crónica de la corrida de San Isidro por Tomás Mata.

Se cumplía hoy el 50 aniversario de la corrida en que se cortó un rabo en Madrid, el último en una corrida ordinaria y fue por parte del desaparecido maestro Sebastián Palomo Linares.

El baile de corrales por la mañana hizo que del hierro titular de Torrealta sólo saltaran al ruedo cuatro ejemplares de presentación más que justa para esta plaza y que tapaban ese déficit por la cara y arboladura de pitones. Algunos de estos ejemplares llegaron al último tercio con ciertas dificultades que había que pulir a base de técnica y poder pues en ningún momento metían la cara con claridad ni entrega.

La corrida la completaron dos ejemplares de García Jiménez lidiados en primer y quinto lugar de catacterísticas muy similares, tanto de tipo como de comportamiento, a los de la ganadería titular.

Confirmaba alternativa el torero mexicano Leo Valadez, encabezando la terna El Fandi y Manuel Escribano que ejerció de testigo de ceremonia.
Terna que pone banderillas que no de banderilleros pues por lo que han mostrado los tres esta tarde, lo que podía haber sido un espectáculo en los segundos tercios, se convirtió en unos tercios nada vistosos, casi desastrosos, horribles diría yo. Ninguno clavó en la cara cuando dejaban los dos palos que además quedaban colocados, eso sí, en la anatomía de los toros. Vamos unos números circenses que no aportaron ni belleza ni espectacularidad.

Lo de El Fandi está tarde ha sido de una vulgaridad absoluta, ni con el capote que sabemos que suele manejar con gran destreza, ni con la muleta que también sabemos que suele bajar mucho en todas sus actuaciones, exento de templanza y colocación no aportó nada de interés. Incomprensible a todas luces el tirón a la carrera que hizo para llevarse a uno de sus toros a la puerta de chiqueros para construir una faena anodina a un metro de los tableros, menos mal que con los aceros estuvo breve, pero hay algo que debo resaltar en su haber y es que como director de lidia estuvo sensacional toda la tarde y pendiente de sus compañeros, dispuesto capote en mano colaborando en todo e incluso bregando en su ayuda.

Manuel Escribano tuvo pocas opciones en su primero, tercero de la tarde. Cabezazos defensivos, brusquedad e incluso algún susto al meterse por dentro colándose sin obedecer a los engaños que quizás no se desplazaron con el temple necesario para domeñar esas brusquedades del animal.
En el quinto fue otra cosa. Manuel se puso más en el sitio y consiguió pegar alguna que otra tanda importante, faena interesante a ráfagas que llegó con fuerza a algunos sectores de los tendidos. Una estocada defectuosa dio con el toro en tierra. Petición de oreja no mayoritaria a juicio de D. Gonzalo de Villa Pardo presidente del festejo y tras el arrastre el público de alcohol y fiesta animaron a Escribano a dar la vuelta al ruedo y él obediente la dio. Resaltar de Manuel Escribano su disposición de mostrar como venía a Madrid yéndose a recibir a sus dos adversarios con sendas largas cambiadas a «portagayola».

El confirmante Leo Valadez ha dejado un sello importante a su paso por Madrid. Decidido, con ganas, sin aspavientos y con cositas que irá puliendo con el paso del tiempo, toreó variado con el capote, entró en quites y se puso muy firme con la muleta, solventó con suficiencia los problemas que le planteó su primero y se puso a construir faena al sexto de forma muy firme y torera basada en la mano izquierda cuando fue cogido de forma escalofriante por el animal que ya le había avisado con anterioridad. Se repuso del susto y mató de forma perfecta de una estocada en todo lo alto, podría ser de premio si no hubiera perdido la muleta. Fuerte petición y oreja de peso concedida. Una vez más se cumplió aquello de «en Madrid revolcón, oreja al esportón» pero merecidísima en esta ocasión.

Hoy novillada de Fuente Ymbro.
Allí estaré para contar en Cargando la Suerte lo que pase según mi forma de verlo.
Mañana más y mejor.

Tomás Mata Menchero

Aficionado y abonado del tendido 7

Fotos: © Las Ventas Plaza 1