Gran dimensión de Fernando Tendero y triunfo y cornada para Ignacio Olmos en el día de su alternativa.

La Plaza de Toros de Tomelloso celebraba el cincuenta Aniversario de su inauguración, con una corrida de toros de carácter benéfico, organizada por la Peña Taurina de la localidad. Y a tenor por lo que nos comentó su presidente, han logrado sacar la corrida hacia adelante con dignidad en esta su novena edición. Y mucho mérito tiene esta Peña Taurina de Tomelloso, que apuestan por dar toros en una fecha fuera de la temporada taurina y apostando por toreros y ganaderos de la tierra. Enhorabuena a esta Asociación por el trabajo realizado.

Y aunque los tendidos del coso tomellosero solo lucían un tercio de entrada, los toreros estuvieron arropados en todo momento por un público afectivo y cariñoso toda la tarde con la terna.

Volvía a lidiar la familia Gallego Vázquez una corrida de toros después de tres años de ostracismo debido a la maldita pandemia que tanto daño ha hecho y al olvido de las empresas y la verdad es que el resultado final no fue del todo lo esperado. Aunque hay que decir que algunos toros se dejaron aunque les faltó algo de raza. Trajeron los Gallego tres toros de cada uno de los hierros de la casa, Toros de Ojaién y Javier Gallego, muy bien presentados, excepto el segundo veragua que entró a última hora por haber sido corneado uno del mismo hierro la noche anterior en los corrales.

Hay que aplaudir la apuesta de la Peña Taurina de Tomelloso por apostar por estos hierros y a la familia Gallego Vázquez por su valentía de anunciarse en un festejo televisado con los dos hierros de la casa. Corridas como la de hoy las vemos con mucha frecuencia en las temporadas taurinas, animales que no se comen a nadie, aunque sea un encaste minoritario y torista, toreables y que seguramente con el esfuerzo de esta familia saldrán los frutos. Hoy quizás no fue excelente el juego de sus toros, pero hay que seguir confiando en ellos porque a buen seguro los éxitos llegarán.

Eugenio de Mora pechó con el peor lote de la tarde. Su primero de Gallego se lastimó al inicio de faena y no tuvo ninguna opción. En el cuarto de Ojailén tampoco se acopló. Dio muerte al sexto por el percance del toricantano. Fue silenciado en su lote.

Fernando Tendero ha dado una dimensión importante hoy en Tomelloso. En su primero un burraco de Gallego, Tendero se lució a la verónica, llevó galleando el toro al caballo, quitó por chicuelinas y dejó una media belmontina con mucho sabor. Con un inicio muy torero por abajo, comenzó la faena de muleta Tendero, faena maciza con remates muy toreros que deslucían por los feos finales del animal siempre con la cara por arriba. Se tiró a matar de verdad aprovechando la querencia del animal dejando una estocada entera suficiente. Se le pidieron las dos orejas más con las voces que con los pañuelos y el presidente solo concedió un trofeo.

En el quinto, un pedazo de toro de Ojailén apunto de cumplir seis años, Fernando volvió a dar una gran dimensión. Siempre muy dispuesto el de Villarta, logró los mejores momentos de la tarde con la mano izquierda, intentando siempre acompañar las bruscas embestidas del animal y aguantando las tarascadas en los momentos finales. Espectaculares fueron los pases de pecho a este toraco. Muy seria la actuación de Fernando hoy que volvió a matar de estocada pero que el fallo con el verduguillo le privó de cortar la segunda oreja. Este trofeo cortado le permitía salir a hombros por la Puerta Grande, pero por respeto al compañero herido, Fernando en un gesto que le honra abandonó el ruedo a pie junto con sus compañeros.

Destacar también la cuadrilla de Tendero hoy, Roque Vega y Miguel Ángel Ramírez que toreaba “en casa” se desmonteraron y Manolo Castellanos bregó el quinto con maestría. Da gusto ver como matadores de toros de la provincia llevan en sus filas a toreros de la tierra que también demuestran por el buen momento que atravesamos en los toreros de plata en la provincia.

Tendero atraviesa un buen momento y merece más oportunidades.

Ignacio Olmos cumplía su sueño de tomar la alternativa de manos de su maestro Eugenio de Mora. Olmos llegaba a esta cita con un importante bagaje de novillero. Demostró tranquilidad y aplomo toda la tarde. En el toro de su alternativa prácticamente quedó inédito con el capote. Después del tercio de banderillas, Ignacio Olmos recibía el doctorado de manos de su paisano y maestro Eugenio de Mora y veía así un sueño cumplido, en presencia de Fernando Tendero.

Brindó su primer toro de matador a su hermano y mozo de espadas. Con la muleta el toledano estuvo dispuesto con el noblón primero de Ojailén al que le faltó motor. Sufrió una fea voltereta quedando prendido del pitón del toro unos segundos interminables, quizás por no darle la importancia suficiente al animal, que hizo pensar en un grave percance, pero afortunadamente no fue así. Sin mirarse Olmos volvió a la cara del toro para enjaretarle unos naturales en terrenos de tablas que calentaron a los tendidos. Una estocada entera trasera y algo tendida fue suficiente para que se le concedieran las dos orejas del toro de su alternativa que seguramente el gran Jesús Polán, taxidermista de Alcázar de San Juan, inmortalice su cabeza para el recuerdo de este día tan especial para el torero de Mora.

En el sexto, un jabonero sucio de Javier Gallego con mucha plaza, Ignacio no se quería dejar nada e insistió a pesar de que el animal se paró pronto. En un derrote secó llegó la cornada con el astillado pitón izquierdo del toro, cayendo de muy fea manera que dejó la plaza en estado de shock. Inerte el torero en el ruedo, fue recogido y llevado a la enfermería con enorme preocupación, más por la caída y como quedó el cuerpo tan rígido del torero, que por la propia cornada que no parecía muy grave al no existir sangrado.

Después el padrino de alternativa y maestro terminó con la vida del animal y abandonaron el ruedo para interesarse por el compañero herido.

Después de casi una hora el doctor Infantes confirmaba que el diestro sufría una fuerte conmoción cervical y una cornada de pronostico leve. Fue trasladado al Hospital de Tomelloso para estudio radiológico y mantenerse en observación.

Cargando la Suerte pudo comprobar que Ignacio Olmos se encontraba en buen estado al salir del quirófano móvil y ser trasladado a la ambulancia, mientras los aficionados que se encontraban esperando noticias del diestro le tributaban una fuerte ovación. Todos los compañeros aguardaron al lado del quirófano móvil hasta conocer el estado de su compañero.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Tomelloso (Ciudad Real). Corrida de toros a beneficio de la Asociación “Nadie es tan feliz”, organizada por la Peña Taurina de Tomelloso.

Se han lidiado tres toros de “Toros de Ojailén”, 1, 4 y 5 y tres de Javier Gallego 2, 3 y 6. Bien presentados, nobles pero faltos de raza.

Eugenio de Mora (azul marino y oro) Silencio en ambos.

Fernando Tendero (blanco y oro con cabos negros) Oreja y oreja.

Ignacio Olmos (caña y oro con cabos negros) que tomaba la alternativa, Dos orejas en el único que mató.

El diestro Ignacio Olmos resulto corneado en el sexto toro de la tarde y pasó a la enfermería donde fue operado de una cornada en muslo izquierdo y herida leve en axila derecha de pronóstico leve y una fuerte contusión cerebral. Se traslada al Hospital de Tomelloso consciente y con movilidad en cuello y extremidades según nos informa el doctor Infantes.

Crónica y galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares.

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