Volvíamos a «Hato de Garro» después de muchísimo tiempo, no por falta de ganas ni porque José Ignacio de la Serna no nos hubiese invitado, si no por las circunstancias que todos ustedes saben que hemos atravesado.

Volver a un «Santuario» y a una casa como es la de la familia La Serna, no solamente es un privilegio para cualquier aficionado a la Fiesta Nacional, es un placer para los sentidos, un gozo y un cúmulo de sensaciones indescriptibles.

Pues si además de a todas esas sensaciones se unen la de juntarnos amigos y familia que hacía mucho tiempo que no coincidíamos en estas circunstancias, la tarde de ayer en pleno Valle de Alcudia, es un placer poder narrarlo a quien escribe.

El 25 de agosto vuelven los toros a Almagro y vuelve Víctor Puerto a la provincia. Puerto que sigue preparándose como si fuera el Puerto de los años de sus grandes triunfos, se le ve que ahora disfruta en lo que hace. No puedo ni quiero hacer una crónica de las dos faenas de Víctor ayer, solamente les digo que estuvo «cumbre».

Este reportaje no es para hacer una crónica como las que habitualmente hacemos en Cargando la Suerte, pero no queríamos dejar de compartir con todos nuestros seguidores, un trocito de lo que disfrutamos ayer en «Hato de Garro».

¡Gracias José Ignacio de la Serna! por seguir con tu pasión de que siga habiendo ganado bravo en «Hato de Garro», ¡Bendita Locura!, no entiendo el por qué no os ayudan los empresarios a lidiar estos animales en las plazas de toros. ¡Gracias Víctor Puerto! por ser capaz de emocionarnos e ilusionarnos ayer, toreando como lo hiciste.

Ayer en «Hato de Garro», volví a mi niñez, ayer en «Hato de Garro» me volvió la ilusión por la Fiesta, ayer en «Hato de Garro» volví a encontrarme con la bravura, la torería y el señorío.

Información y Galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares