El matador de toros español pechó con el peor lote de una corrida donde el quinto fue una excepción.

Volvía Víctor Puerto a Colombia con mucha ilusión y a lidiar la que se suponía iba a ser la ganadería estrella de esta feria. Pero nada más lejos de la realidad, Puerto se estrelló ante dos toros imposibles, mansos y descastados que no le permitieron el triunfo. Aún así, el manchego tuvo detalles de mucha torería.

Otra cosa a destacar de Puerto fue su actuación como director de lidia, estuvo muy pendiente de todo lo que acontecía en el ruedo, especialmente en las actuaciones del matador Leandro de Andalucía, el más nuevo de la terna.

Leandro de Andalucía realizó lo mejor de la tarde, pues también le tocó el único toro que se dejó.
En su primero estuvo muy voluntarioso como toda la tarde, lo peor de la actuación de este torero fue el manejo de los aceros y por eso escuchó los tres avisos en el segundo de la tarde.
En el quinto, volvió a demostrar el buen concepto del toreo que tiene este joven matador, realizó una faena larga y templada basándose en su mano derecha. Pero de nuevo pasó un quinario con la espada y se fue de vacío en una tarde que podría haber sido de triunfo importante para el joven torero. En este toro invitó al maestro Puerto a realizar un quite por chicuelinas juntos, bonito ese detalle pues a Víctor sus toros no le dejaron ni eso.

El venezolano Colombo volvió a demostrar que ve toro por todos los sitios. Hizo disfrutar al respetable en los tres tercios aunque la verdad quizás toda su actuación tuvo más de toreo bullidor que de toreo relajado.
En su primero perdió el trofeo por el descabello y en el sexto aunque hubo petición el palco no la concedió.
En definitiva una tarde de la que se esperaba mucho más pero que los toros de Ernesto Gutierrez dieron al traste con el espectáculo.

Plaza de toros de Puente Piedra (Colombia), tres cuartos de entrada. Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Ernesto Gutierrez bien presentados pero mansos, descastados y siempre queriendo rehuir de la pelea, excepto el quinto que fue el tuerto en el país de los ciegos y se le concedió una excesiva vuelta al ruedo.

Víctor Puerto de sangre de toro y azabache, ovación y silencio.
Leandro de Andalucía de rosa y oro, palmas y ovación.
Colombo de azul marino y oro, ovación y ovación tras leve petición.

Crónica y galería: Manuel del Moral Manzanares
Director de Cargando la Suerte