El novillero de Daimiel, Carlos Aranda continua con su preparación en esta temporada tan atípica que está siendo marcada por el gran problema de la pandemia del coronavirus.

Este pasado fin de semana el torero manchego tentó un toro de 6 años en la plaza de toros de Navas de San Juan, de la ganadería  de «Los Ronceles» que resultó bravo y al final el ganadero decidió perdonarle la vida y que volviera de nuevo a la finca para padrear.

En este día tan especial para Carlos, le acompañó el maestro Aníbal Ruiz y varios miembros de su peña taurina.

Un día antes Aranda tentó algunas vacas en la ganadería de Víctor y Marín, estando a gran altura tanto el torero como el ganado del hierro ciudadrealeño.

Carlos a pesar de no contar esta temporada con contratos debido al problema de la pandemia, sigue preparandose y con la ilusión intacta.

Informa: Manuel del Moral Manzanares

Fotos: @ Instagram @carlos.aranda95