Importante dimensión de Fernando Tendero y la ilusión del novillero Israel Aparicio que consiguieron descerrajar la Puerta Grande, en una tarde con un marcado carácter emocional con nuestros toreros acartelados.
Arranco la Feria de Ciudad Real después de 5 años sin toros en nuestra Feria y lo hacía con una cita de los aficionados con la ilusión de ver a los toreros de nuestra provincia, en nuestra plaza. En un serial taurino que es todo un homenaje, al único matador de toros que dió nuestra ciudad, José Tomas Reina Rincón, y que se saldó con el triunfo de Fernando Tendero e Israel Aparicio y de detalles importantes de Carlos Aranda. La figura, siempre presente del recordado torero, impregno los aires de una tarde en la lucha de a quienes les faltan los contratos, que necesitan reivindicarse y conseguir el triunfo a pesar de la falta de oportunidades. Así, tras la Puerta Grande los diestros que salieron por ella, se acercaron a la estatua de Reina Rincón, para ponerle el pañuelo de yerbas, que antes les coloco el Pandorgo de hogaño, Juan Luis Huertas, a los que tocaron pelo. Un detalle, que marca la lucha de nuestros toreros por perseguir la gloria con la que sueñan.
Abrió plaza Fernando Tendero, que hacía su primer paseíllo de luces esta temporada. Una circunstancia que no se notó, no se apreció, ya que en su expresión, en su sentido de la estética, parece que está toreando todos los días. Así, con la ilusión y el amor a su profesión intacta, volvió a hacer disfrutar a los tendidos. Su primero, fue un noble astado al que le falto recorrido. Muy por encima de él, le receto series de mucha clase, con el temple y el pulso medido, mostrando mucha elegancia a la hora de correrle la mano. En las postrimerías de faena, hizo amagos de rajarse el toro cuando se cambió de mano y tras una estocada, paseó la primera oreja de la feria .
El cuarto de la tarde, al que había que darle sus tiempos y colocarse muy bien, lo quería todo muy suave, de esa manera el torero de Villarta comenzó con su faena con muletazos con la rodilla genuflexa, para seguir conduciendo la embestida con tandas marcadas por la profundidad y empaque, poniendo el pecho por delante, bajo los sones del pasodoble “Cielo Andaluz”. Cortó una oreja, que pudieron ser dos, debido a la demora en la puntilla del tercero, Miguel Ángel Ramírez, al que el toro no se lo puso nada fácil al de Tomelloso, jugándose el tipo en el intento, y vendiendo cara su muerte el de Jose Enrique Fraile de Valdefresno.
Carlos Aranda, debutaba en nuestra plaza vestido como matador de toros y lo hizo con su primer toro que recibió dos puyazos. Con una cierta movilidad en la muleta, aunque sin entregarse por entero. Hubo por momentos, series de buen trazo y composición sobre todo en el toreo en redondo con el que se gustó el de Daimiel mostrando lo que lleva dentro. Lastima que su antagonista que durante la faena amenazó siempre con rajarse, algo que finalmente hizo, se fue a terrenos de toriles y prolongó en demasía la colocación para la suerte suprema que llevo a que el público se enfriara y su premio, se viera reducido a una ovación con saludos desde el tercio.
El quinto de la tarde blandeó mucho, lo llevo embarcado en las telas Carlos Aranda, con mucha suavidad, dándole sus tiempos lo que requería la condición del animal. Se vivieron momentos de importancia como los cambios de mano o con la mano izquierda con pasajes destacados. Perdió la oportunidad de tocar pelo al no hacer un buen uso del acero certero.
Israel Aparicio, novillero sin caballos de Arenas de San Juan se presentaba en la capital con un gran ambiente en distintos festejos en los que se ha visto acartelado. Queda mucho camino por recorrer, está en el comienzo de su carrera, pero en Ciudad Real se vio a un novillero que tiene “algo” que lo hace distinto y que por muchos momentos, nos trae aires de toreo del caro. Su primero, fue un novillo con una embestida destartalada que no se lo puso fácil, al que intento atemperar con temple en su muleta. Una pena que el poco acierto con la espada le privara de cortar trofeo, recibiendo palmas tras escuchar dos avisos presidenciales.
En el que cerró el festejo, Aparicio no se dejó nada dentro. Se fue a la puerta de chiqueros dispuesto a recibirlo, aunque el novillo de Salvador Gavira García, descompuesto y suelto en su salida no le permitió el lucimiento, y paso después a recetarle tres largas cambiadas de rodillas. Tras las dificultades para recoger la embestida llegaron las verónicas con hondura, descolgado de hombros. Continuó esa entrega, plantándose de rodillas para darle un pase cambiado por la espalda y para pasar a buenos naturales con encaje y con muy buen regusto de buen toreo. En la suerte suprema sorprendió a todos, emulando a los recordados, Antonio José Galán o Iván Fandiño entrando a matar sin muleta. Coloco una buena estocada lo que le valió el corte de las dos orejas.
Crónica del festejo: Juan Domínguez.
Galería fotográfica: © Jesús Monroy
Ficha del Festejo:
Primera de Feria. Con algo más de un cuarto de entrada en la Plaza de Toros de Ciudad Real se ha celebrado una corrida mixta en la que se lidiaron toros de José Enrique Fraile de Valdefresno bien presentados, algunos faltos de fuelle y erales de Salvador Gavira García, mejor el que cerró el festejo.
Fernando Tendero (de azul marino y oro) oreja en ambos.
Carlos Aranda (de nazareno y oro) ovación con saludos tras aviso y ovación tras aviso.
Israel Aparicio (de azul pavo y oro) palmas tras dos avisos y dos orejas.
Al termino del paseíllo se tocaron los acordes del Himno Nacional. Además, los tres diestros entregaron un ramo de flores a Pepe Reina, padre de José Tomás Reina Rincón.