El joven novillero de Herencia que debutaba sin caballos Javier Fernández corta un rabo, Adrián Reinosa dos orejas, El Candela una y otro trofeo arranca Cristian González que pechó con el peor novillo de la tarde.

Siempre hay que destacar que en estos tiempos que corren se organicen festejos para los novilleros sin caballos, que se encuentran en un periodo lógico de formación. Uno de estos empresarios es Antonio Alegre «Clavileño», que junto con sus hijos, tratan de ayudar a chavales que están empezando y llevan a los pueblos festejos taurinos que como el de hoy resultan muy interesantes y al que el público acude a pasarlo bien.

Esta tarde en El Robledo, han actuado cuatro novilleros, pertenecientes a la Escuela Taurina «Puerta Grande» de Miguelturra, cada uno con sus formas y maneras que han dado todo lo que tenían.

José «El Candela», es un novillero que ya habíamos visto en anteriores ocasiones. Hay que decir que le tocó el mejor novillo de la tarde, con mucha clase y la fuerza justita para disfrutar. «El Candela», le dio fiesta a su manera, consiguiendo muletazos sueltos de cierta belleza, pero sin llegar a poder ligar tandas de cuatro o cinco seguidos. Estuvo dispuesto, pero a este novillero hay que decirle con todo el respeto del mundo un par de cosas. Lo primero es que deje de poner banderillas porque no suma nada a su tauromaquia y lo segundo es que si de verdad quiere ser torero, se debe tomar en serio esta difícil profesión y sacrificarse para mejorar sus hechuras. Nadie dijo que esto fuese fácil y lo primero antes de ser torero es parecerlo. Dicho esto, «El Candela» cortó una oreja.

Adrián Reinosa afrontaba una tarde difícil en el terreno personal, pero como siempre el de Ruidera lo dio todo. Recibió con una larga en el tercio a su novillo y lanceó bien y con gusto a la verónica. Con la muleta después del susto del comienzo de faena en un pase cambiado por la espalda, consiguió tandas de mérito y con gusto, especialmente con la diestra. Pero a Adrián ya le tenemos que ir exigiendo más. Con la espada lo de siempre, el problema es que se tira a matar precipitadamente y ya casi pensando que no lo ve claro y así es muy difícil. Debe mirarse esto seriamente. Aún así, sus ganas de agradar y esas tandas por la izquierda le hicieron merecedor de las dos orejas.

Cristian González se las tuvo que ver con el novillo más complicado de la tarde. Ya con el capote no se dejó pegar ni uno. Con la muleta Cristian realizó una faena muy seria, basada en su mano izquierda, ya que por el derecho no tenía ninguna posibilidad. Aún así, Cristian también lo intentó por ese pitón y demostró lo que había. Hay que decir que los mejores y más importantes muletazos de la tarde los dio Cristian a este novillo con la mano izquierda. Cortó una oreja.

Cerraba plaza el debutante Javier Fernández que la verdad no pudo tener mejor debut. Le tocó el novillo ideal para debutar y lo aprovechó. Con las carencias típicas de un chaval que es muy nuevo, ya con el capote demostró personalidad. Con la muleta ligó tandas gustándose, por ponerle un pero hay que meter más los riñones a la hora de correr la mano, pero esas carencias se irán solucionando con el tiempo. Al final de la faena demostró también que tiene valor. Cortó los máximos trofeos a este novillo de su debut, bajo el delirio de sus paisanos que se desplazaron a ver a Javier en esta tarde tan importante para el.

Crónica y galería fotográfica del festejo: © Manuel del Moral Manzanares.

Ficha del festejo

Plaza de Toros de El Robledo (Ciudad Real) portátil. Buena entrada en tarde que amenazaba lluvia.

Novillos de Martín Carrasco, bien presentados, buenos y nobles primero y cuarto, menos bueno el segundo y complicado el tercero.

José «El Candela», oreja.

Adrián Reinosa, dos orejas.

Cristian González, oreja.

Javier Fernández, dos orejas y rabo.

En las cuadrillas destacar a Manolo Castellanos y Roque Vega.

Adrián Reinosa y Javier Fernández salieron a hombros por la Puerta Grande.