Después de una tarde tan exitosa como la del pasado lunes, con cuatro figuras de primerísimo nivel, protagonizando un espectáculo que entretuvo mucho a la afición, durante tres horas de festejo y con un hito tan señalado como el del indulto de “Golfo”, unido a la rotundidad de un Juli en figura, las cosas son difíciles de superar y ni tan siquiera de poder igualar.
A toda esa resaca de la borrachera de diversión que nos pegamos el lunes, se une de nuevo la pobre afluencia de público en una tarde televisada por la televisión pública de Castilla La Mancha.
Un tercio de entrada en los tendidos se me hace una ruina en taquilla cuando en el cartel figuran los nombres de dos toreros que ésta temporada han abierto la puerta grande de Las Ventas, unidos a uno que se le supone carisma, y al rejoneador local que también se le supone contar con el apoyo de los aficionados y paisanos.

La clave como suele ser habitual en estos caso la tuvo el toro. Ya sabemos que sin toro no hay nada, y hoy la corrida de José Vázquez no ha terminado de romper hacia delante para que la emoción de lo que ahí abajo ocurra, transmita al respetable. Muy desigual tanto de presencia como de comportamiento y en líneas generales, parada, desrazada y sin motor.

Iván Fandiño ha sido el torero que ha protagonizado lo más importante de la tarde con dos enemigos muy distintos. Se le notó acusar los recientes percances sufridos y en varias ocasiones se le vieron gestos de dolor hacia la zona del escroto, así como en la espalda. El primero se quedó sin picar y en la muleta se la dejó puesta el torero de Orduña para hilvanar y ligar derechazos con mucho poder y exigiendo al toro por abajo. Faena que de no haber fallado con el estoque hubiera supuesto premio. Con el segundo de su lote, tuvo delante a un toro grandon con 638kg que no paró de gazapear, llegando a caminar parsimonioso hasta llegar a la muleta y hacer una paradita con el correspondiente mosqueo para el torero. Con ese incierto comportamiento trabajó Iván a base de inventarse una faena de esfuerzo de las que no resultan fáciles al torero, pues delante tenía un enemigo que sin ser una alimaña, tuvo su dificultad. Fandiño consiguió que parara y ahí lo cuajó con varias tandas de tres y el de pecho por ambos pitones. Una estocada entrando a matar de verdad tras un pinchazo le ha servido para abrir de nuevo la puerta grande de Ciudad Real.
Juan José Padilla ha pasado por Ciudad Real con dos labores voluntariosas ante sus enemigos. Un primero que nos sorprendió a todos por la falta de trapío, que tuvo buen aire y embestía con clase al que Padilla banderilleó de manera efectista tras un vistoso quite por chicuelinas y tafalleras, con el que tuvo momentos de acople con la mano derecha. El que hizo sexto fue otro toro grandon que se hacia el tonto en la muleta, sin querer embestir y muy bruto en su comportamiento.
Daniel Luque con el cuarto ha brindado algunos pasajes con la muleta, de bello trazo, sintiéndose el torero agusto y bajando la mano en la cadenciosa embestida del toro de José Vázquez. Éste torero anda fácil con el capote y recibió a su segundo con varios lances de buen gusto a la verónica, por delantales y rematados por abajo soltando una mano con torería. En la muleta otro toro sin condiciones de los lidiados esta feria que Luque pasó por ambos pitones en primer lugar con terreno de por medio y a continuación en las cercanías. Cerró el trasteo hacia la galería con la famosa “Luquesina”, que me parece una suerte con la muleta de escaso valor artístico y vulgar.
Más de media estocada desprendida y toro al suelo y orejas de nuevo “en oferta” para que Luque no se marchara a pie.
A caballo en primer y quinto lugar Miguel Ángel Martín ha rejoneado dos toros de diferentes comportamientos con los que ha podido demostrar algunos matices importantes. Con su primero, un toro que no paró de moverse, Miguel Ángel ha conseguido pararlo muy bien con el caballo Golondrino. Con una de las estrellas de la cuadra ha logrado galopar de costado, templando la embestida del toro ya que el caballo Lagartijo y su expresión de dar la cara han llegado a los tendidos. No anduvo hoy Miguel Ángel fácil con los aceros y el repetido fallo con el verduguillo han dejado la labor con ese primero en palmas del respetable.
El segundo toro pareció lastimarse cuando lo paraba bien con el caballo Murillo y ya su actuación ha sido muy cuesta arriba. Se paró el de José Vázquez y esto dificultó demasiado las posibilidades de lucimiento del rejoneador local. Alargó mucho la faena con varios caballos que no llegaban a la paradísima embestida del toro. Después del pinchazo vino el rejón que puso broche a una faena premiada con una oreja.

En las cuadrillas hoy apuntar el percance del caballo de picar que fue derribado por el séptimo toro, al que colocó una vara sin meterle las cuerdas Manuel Bernal. El caballo ha sufrido una cornada de 4cm en el brazo derecho, al atravesar el pitón la protección del peto.

Un fin de feria “monstruo” con una nueva salida a hombros a excepción del rejoneador, de todos los toreros a los que el palco durante toda la feria y en ese sentido ha “atendido perfectamente”.

Crónica: Víctor Dorado Prado / Fotos: Manuel del Moral

Martes 19 de Agosto. Plaza de Toros de Ciudad Real. Un tercio de entrada.

Toros de José Vázquez, dos de ellos para rejones con el primero bueno y el quinto parado por una posible lesión. Para la lidia de a pie, seis muy desiguales de presencia, con la falta de raza como factor común y deslucidos en general.

Miguel Ángel Martin: Palmas y oreja
Juan José Padilla (Teja y oro con remates negros): Oreja y oreja
Iván Fandiño (lila y oro): Ovación y dos orejas
Daniel Luque (Berenjena y oro): Ovación y dos orejas.