Actualización (GALERÍA FOTOGRÁFICA)
El de Ruidera corta tres orejas a la novillada de Mayalde en Manzanares. José Ponce y Carlos de María obtienen dos orejas por coleta.

El certamen “Promesas de Nuestra Tierra” celebró su sexta novillada sin picadores en la plaza de toros de Manzanares, señero escenario manchego, que respetando estrictamente las medidas sanitarias lució una bonita entrada en el segundo festejo programado por la empresa “Toros Pal Toreo” (capitaneada por el matador de toros Manuel Amador) y la colaboración del ayuntamiento de la localidad.

Natural de Solana del Pino (Ciudad Real), José Ponce se hacía presente en el tercio ante el primero de Mayalde, castaño y de nombre “Chorlito” que recordaba al toro de esta misma ganadería, indultado el pasado viernes por Joaquín Galdós en Valdepeñas. Varios desajustes en los primeros compases, propiciaron sendas caídas, las cuales pareció acusar el novillo. Con la muleta no encontró el manchego ese acople necesario para que su actuación llegara al tendido. Estocada desprendida al tercer intento de la que salió rebotado sin lesión aparente. Palmas.

El bonito cuarto se llevó buenos lances de recibo por parte de Ponce que tiene gusto en su concepto. Superiores, varios lances de Marco Galán en la brega del novillo. En la muleta ofreció el animal oportunidades de lucimiento aprovechadas por Ponce, que siguió mostrando esa intención de torear bien en todo momento, aunque la conjunción de su expresión con el Mayalde, aparecieran de manera intermitente. La buena estocada hacía flamear los pañuelos generosos del respetable, dos orejas.

Con “Joyero” en segundo lugar se las vio Carlos de María, alumno de la escuela de Guadalajara. Prendido en los primeros lances de recibo sin consecuencias y donde realizó un gran quite de riesgo su compañero José Ponce, cuando el novillo casi lo tenía “en la canasta”. En banderillas pareó con raza, exponiendo en varios pares, destacando el segundo, muy cerrado en tablas. En la muleta los problemas de distancias del novillo dificultaron “la papeleta” aunque por el pitón derecho encontró De María la manera de recetar varios muletazos de bella factura. Encontró los blandos al tercer intento con la espada, recibiendo una orejita de poco peso.

Casi en la boca de riego recibió a “porta gayola” Carlos de María al quinto de manera limpia, para después ganarle terreno el novillo y disipar el saludo capotero al que blandeó ya en el percal del guadalajareño. En banderillas, más voluntad que acierto tuvo el tercio que protagonizó el propio De María. La faena transcurrió en una labor constante de encontrar el terreno adecuado, por las acusadas querencias del novillo y la falta de oficio lógica del novillero. Muy baja cayó la espada, que no fue impedimento para sumar un trofeo más en su esportón.

Adrián Reinosa espabiló a los tendidos con un recibo capotero vibrante, enfibrado, erguido y muy decidido, además de mover los brazos con poso y cadencia a la verónica. Se dolió el novillo en banderillas, dificultando las intenciones de “acariciar” con el temple la embestida del animal por parte del acompasado capote de Luis Carlos Castellanos, que anduvo sensacional en la brega. Fuentes y Ramírez dejaron dos buenos pares, ¡qué importante es la labor de una cuadrilla cuando es medida y acertada! El de Ruidera brindó la faena a su hermano pequeño y con “la pañosa” demostró tener la intención más pura del toreo fundamental y clásico, cargando mucho la expresión y con el afán de sentirse en cada muletazo, hecho que provocó reciprocidad en los tendidos, ¡tiene empaque cuando lo hace despacio el ruidereño! Estocada desprendida y trasera que llevó al novillo a tierra, para recibir el buen puntillazo de Ramírez. Dos orejas.

El “negrito Joyero” que cerró plaza, le buscó las vueltas por los adentros a Reinosa de salida, impidiendo el lucimiento del ruidereño. En banderillas resultó cogido Luis Carlos Castellanos en el primer par, siendo prendido por el lado derecho. Reinosa tuvo con la muleta una lección que seguro le va a servir mucho, por las dificultades de un bravo novillo que requería una técnica que obviamente aun no atesora, consiguiendo bellos naturales cuando ganaba la pelea con su muleta, y momentos de apuro, e incluso una fea voltereta cuando el novillo penalizaba la falta de oficio. En cualquier caso, interesante la disposición y lo apuntado por Adrián durante toda la tarde. Con la espada no anduvo acertado hasta el tercer intento, donde recetó una buena estocada, que le sirvió para cortar una oreja.

Manuel Amador al frente de la empresa “Toros Pal Toreo” y organizador de este certamen de novilleros, dará a conocer en los próximos días quienes serán los seis elegidos para la gran final, que se celebrará en Fuensalida (Toledo), el domingo 20 de septiembre con novillos de Fernando Peña. ¡Suerte para todos los finalistas!

Plaza de Toros de Manzanares. Buena entrada con las restricciones de aforo pertinentes por las medidas sanitarias Covid-19. Tarde calurosa.

Se lidiaron novillos de Conde Mayalde, bien presentados y con movilidad en líneas generales.

José Ponce, de purísima y oro: Ovación y dos orejas.

Carlos de María, de añil y oro: Oreja y oreja.

Adrián Reinosa, de verde botella y oro: Dos orejas y oreja.

Luis Carlos Castellanos fue atendido en la enfermería tras resultar cogido al parear al sexto de la tarde. Presenta según el parte facultativo del Doctor Pascual González Masegosa: Varias contusiones en caja torácica, tobillo y rodilla, que serán examinados en su derivación y traslado al Hospital de Manzanares. Pronóstico Reservado.

Crónica Víctor Dorado.

Fotografía Manuel del Moral.