Ante una novillada con mucha movilidad de Pilar Población anduvieron dejando muestras de su falta de rodaje un acelerado Pascual Pereira y un muy nuevo Juan Quinta. Manuel Manzanares realizó lo más destacado.

La novillada de Pilar Población, rama “Graciliano” del encaste “Santa Coloma” tuvo en sus virtudes principales la de moverse mucho para que los de a caballo dieran estructura y forma a sus faenas, que adolecieron de rodaje salvo en el caso de Manuel Manzanares que cortó el único trofeo de la tarde. De presencia muy anovillada (con aspecto de erales), y desmochada de pitones persiguieron incansables las grupas, aguantando todos un mínimo de dos rejones de castigo, salvo el sexto sin abrir la boca ni a la hora de morir.

Pascual Pereira sustituyó a última hora al supuestamente lesionado Joao Moura, llevando a cabo sendos trasteos en una pelea interna del rejoneador con su cuadra a la hora de que los caballos llegaran a los terrenos necesarios que requiere el toreo a caballo en sus embroques sin conseguir mayor lucimiento escuchando silencio en cada uno de sus capítulos.

Manzanares obtuvo una oreja de su primero, dando así la única vuelta al ruedo del festejo, que tratándose de una corrida de rejones explica básicamente el deslucimiento del espectáculo que presenciaron apenas un tercio de entrada en los tendidos de Piedrabuena. Con mas rodaje que sus compañeros intentó Manuel aquello de batir al pitón contrario y hacer las cosas bien, consiguiendo llevar ligado en la grupa al novillo en el comienzo de su faena para cerrar la misma con cuatro cortas de buena ejecución. Un rejón en buen sitio al segundo intento haría que el presidente del festejo Rafael Sánchez sacara el pañuelo del trofeo tras la petición. Ante el cuarto poco que destacar en una labor sobria a la que le faltó emoción y le sobró intentos con el acero para terminar con el novillo y escuchar el silencio del respetable.

El jovencísimo Juan Quinta evidencio una total inexperiencia y desaciertos en todos los tercios hasta llegar a un bochornoso espectáculo con los aceros en el que cerró plaza. Saludó en su primero y masticó el silencio tras aviso de su desafortunada labor ante el sexto.

Por lo tanto, “gracilianos” chicos pero de muy buen juego, desaprovechados penosamente por dos rejoneadores muy noveles y aprovechados a medias por el mas toreado de la terna.

 

Plaza de Toros de Piedrabuena. Un tercio de entrada. Tarde soleada y fresca.

Se lidiaron novillos de Pilar Población con aspecto de erales, desmochados de pitones y con movilidad y opciones para la terna en su juego.

Pascual Pereira: Silencio y silencio

Manuel Manzanares: Una oreja y silencio tras aviso

Juan Quinta: Saludos y silencio tras dos avisos

Pascual Pereira sustituyó al anunciado Joao Moura

 Crónica: Juan Antonio Rivero

Fotos: Remigio Rivero