En el colmo del egocentrismo y queriendo ser como es habitual en ella, la auténtica protagonista de absolutamente todo, el último día que ejercía de alcaldesa en funciones, el pasado viernes, ordenó colocar un azulejo con su nombre en la Puerta Grande de la Plaza de Toros de la capital.

La exalcaldesa de Ciudad Real y actual concejal del Ayuntamiento capitalino, Eva María Masías, ordenó el pasado viernes colocar un azulejo con su nombre en la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Ciudad Real.

Según fuentes consultadas por Cargando la Suerte, la edil de Ciudadanos, ordenó colocar un azulejo que ella misma ha pagado de su bolsillo con la excusa de la fecha de comienzo de las obras de rehabilitación, pero con el único objetivo de que su nombre esté en el recuerdo de todo el que pase por la Puerta Grande del coso de la Glorieta de Juan Pérez Ayala.

Al no poder inaugurar como alcaldesa la plaza, (es sabido que en toda inauguración de cualquier edificio público, se coloca una placa con el nombre del responsable político de turno) y saber que no estaría su nombre en la misma, después de tantos desvelos que le ha causado este su proyecto estrella, ha decidido por su cuenta y riesgo y sin contar con absolutamente nadie, el darse su minuto de Gloria y auto proclamándose dueña y salvadora de lo que se cree es su cortijo particular.

Eva María Masías demuestra una vez más con esta decisión su obsesión por estar siempre en «la foto» aunque como ha hecho en esta ocasión, no haya contado con la opinión de nadie.

Ahora, no se que pensarán de este acto el actual y recientemente nombrado alcalde Francisco Cañizares, la concejal de la Plaza de Toros, Fátima de la Flor y el teniente alcalde Ricardo Chamorro, pero no se puede consentir que un servidora pública se ponga una placa a si misma, a escondidas, con la excusa de unas obras que empezaron 14 meses antes de colocar lo que se supone «la primera piedra simbólica de la nueva Plaza de Toros» y desde este momento, desde Cargando la Suerte solicitamos la retirada inmediata de este azulejo absurdo que lo único que pretende es el lucimiento personal de una persona.

Que siga el azulejo o se retire, será decisión de los nuevos responsables políticos, a nosotros lo que nos parece es una auténtica vergüenza y despropósito.

Manuel del Moral Manzanares

Director de Cargando la Suerte.