La noche del viernes 18 de noviembre este diario hizo entrega de los III Trofeos Taurinos «Virgen del Prado» Provincia de Ciudad Real 2022.

Seguimos en Alcázar de San Juan, para dar paso a la segunda mención especial de la noche. Alcázar de San Juan es una población, con el debido respeto a las demás de la provincia, a la cual procesamos un cariño especial. Ha sido, es, y seguirá siendo un manantial de toreros que desde diferentes posiciones aportan interesante contenido a la tauromaquia de nuestra provincia y por ende de nuestra región castellano manchega. Pudiéramos afirmar que dentro de la provincia de Ciudad Real, Alcázar de San Juan es la antigua Sanlúcar de Barrameda gaditana, o el Albacete de nuestra provincia, por citar un par de viveros por donde torean de salón las ilusiones de futuros profesionales y por donde los buenos aficionados practican ese bien tan preciado a la par de sano, como es sencillamente hablar de toros. 

Precisamente a finales de temporada, en Alcázar se presenta una de las mejores opciones de hablar de toros entre aficionados, porque por los meses de octubre o noviembre suele darse cita una de las fechas más afianzadas de nuestro calendario taurino. El Tradicional Festival Taurino que cada año tiene lugar en el coso alcazareño es un homenaje al hermanamiento entre aficionados, a verse las caras una vez pasado el fragor de una extensa temporada por la provincia. Es ocasión de saludar a grandes profesionales del mundo del toro, de disfrutar con la tertulia improvisada y sobre todo de gozar viendo torear con ilusión a quienes se anuncien en dicho cartel. El alma mater de este festival es uno de los baluartes que tiene la tauromaquia ciudadrealeña, el gran torero de plata, sensacional lidiador y gran banderillero Óscar Castellanos, a día de hoy en la cuadrilla del matador jienense Curro Díaz. 

Este año en la recién celebrada edición se cumplió el veinte aniversarios de este festival taurino y el cartel se dividió en sesión matutina para aficionados prácticos, donde actuaron Rafael López, Pablo Bermúdez, Diego Ortega y Juan Castilblanque. En sesión vespertina el festival tomó la seriedad que da el novillo y que da el toro, ya que por el ruedo de alcázar desfilaron varios toros de ganaderías de primerísimo orden, como fueron el caso de Garcigrande, Fuente Ymbro o El Montecillo. Los que hicieron las delicias de los presentes, fíjense, el lujo de cartel Jose Antonio Carretero en la tarde de su despedida definitiva de los ruedos, Antonio Manuel Punta, Iván Garcia, Curro Javier, Óscar Castellanos y el novillero Sergio Cartas. De nuevo la jornada fue una auténtica delicia, cubriendo con creces las expectativas que sobre el papel había generado. Si no conocen este festival, les invito a que el próximo año lo descubran, lo disfruten y formen parte de un día donde el aficionado tiene todos los ingredientes para ponerle el broche a la temporada de una manera extraordinaria. 

Óscar Castellanos vuelve de nuevo a escena de los Trofeos Virgen del Prado con su festival, un proyecto que ha criado, en el cual ha puesto año tras año todos sus desvelos, esfuerzos y buen hacer y el cual ha ido madurando con los años, hasta hoy, donde el paso de estos veinte años lo consolidan y afianzan como les decía al comienzo, una de las citas del año en nuestra provincia. Oscar ya fue galardonado el primer año que debutaron estos premios como mejor hombre de cuadrillas, y no se me porqué me da, pero viendo cómo anda cada día, no será la última vez que le veamos recoger algún galardón en esta gala.

Este segundo galardón es patrocinado por la empresa del sector inmobiliario LMR REAL ESTATE, con Laura Martín Rodríguez al frente como gerente y con zonas de acción en Toledo y Ciudad Real.

MENCIÓN ESPECIAL VIRGEN DEL PRADO 2.022 AL TRADICIONAL FESTIVAL TAURINO DE ALCÁZAR DE SAN JUAN EN EL AÑO DE SU VEINTE ANIVERSARIO. Hace entrega de esta mención Laura Martín, de la empresa LMR Real Estate, recoge dicho galardón, Óscar Castellanos. 

Gracias Óscar y enhorabuena por ese merecidísimo galardón, ¡a por otros veinte!.

Texto: Víctor Dorado Prado.

Fotografía: Jesús Monroy.