Su presentación en sociedad se llevó a cabo el sábado en el Centro Cívico ‘El Carmen’, donde se daban cita un centenar de aficionados de dentro y fuera de la localidad. El novillero tomaba la palabra durante la presentación para agradecer “la confianza depositada en él desde el principio” y «que se haya dado este paso para tirar del carro en los tiempos que corren”.

Casi un centenar de aficionados a los toros de dentro y fuera de la localidad, se daban cita el pasado sábado en el Centro Cívico ‘El Carmen’ para asistir a la presentación en sociedad de la nueva asociación cultural taurina ‘Carlos Aranda’. Al acto, que contó como maestro de ceremonias con el conductor de la Tertulia Taurina de Radio Daimiel, Jesús Martín Consuegra, asistía la presidenta de la asociación, Ascensión Alegre Rodríguez, así como el propio novillero daimieleño y su apoderado, Antonio Alegre. En representación del Ayuntamiento de Daimiel acudía su primer teniente de alcalde, Jesús David Sánchez de Pablo.

Tras un alegato a favor de la fiesta nacional por parte de Martín Consuegra en el que subrayaba “la importancia de la tauromaquia en ámbitos como la cultura, la ecología, economía, laboral y turístico”, y “la necesidad de su defensa” se dio paso a las intervenciones de los protagonistas.
Ascensión Alegre tomaba la palabra en primer lugar para explicar que se trata de una iniciativa que nace al calor “de un grupo de amigos y seguidores del novillero”, y que persigue el objetivo de “fomentar la fiesta de los toros, apoyando a los toreros locales, en especial a Carlos Aranda, así como ser parte activa de las actividades culturales de Daimiel”. A continuación, exponía la cuantía de la cuota anual que tendrán que pagar los socios y que asciende a 25 euros para los mayores de 21 años, y a 12 para los menores de esa edad, si bien, durante el primer año de andadura, con el fin de aglutinar al mayor número de socios posible, estas tarifas se verán reducidas a la mitad.

Alegre animaba a formar parte de esta nueva asociación en la que, además, “se desarrollarán actividades como la visita de ganaderías, organización de debates y charlas taurinas”. La presidenta tendía también la mano a la Peña Taurina Daimieleña “para remar todos juntos en la misma dirección”.
Por su parte, Antonio Alegre, recordó los comienzos de Aranda, “en su primera prueba hace ya ocho años, y su época de becerrista y novillero sin caballos en los que cosechó importantes éxitos”, hasta su debut con picadores el año pasado o su última actuación en la ganadería de El Ventorrillo hace un par de semanas, en la que consiguió indultar a un toro. El apoderado se ponía a disposición de la junta directiva de la asociación “para lo que necesite”, y pedía al torero “que no defraude y que lleve el nombre de su pueblo y su asociación lo más alto posible”.

Aranda también tomaba la palabra para agradecer “la confianza depositada en él desde el principio”. Se confesaba “muy feliz de que se haya dado este paso para tirar del carro en los tiempos que corren”, y agradecía de forma especial su compromiso a la presidenta. También manifestó su deseo de poder ofrecer tanto a su pueblo como a la asociación que lleva su nombre “una temporada bonita que recompense todo este esfuerzo”.

En último lugar intervenía Sánchez de Pablo, quien destacaba “la importancia del asociacionismo de cualquier índole para el dinamismo de la localidad”. “Es una buena noticia la creación de esta nueva asociación”, consideró, deseando tanto a la junta directiva como al novillero “la mayores de las suertes”, y ofreciéndoles el apoyo del Ayuntamiento “en la medida de las posibilidades”.

Al finalizar el acto, uno de los aficionados presentes entre el público, José Borondo, entregó al novillero un cuadro con una foto suya y un poema dedicado