Carlos Aranda vuelve a dejar un gran sabor de boca entre los aficionados, ya no sólo por lo que hace sino por lo que se le adivina y así fue una tarde más en la localidad albaceteña de Alcaraz.
Tarde de disposición con un festival desigual de presentación de destartaladas echuras y áspero comportamiento.
Un oreja corto Victor Janeiro, a cada uno de sus oponentes que no se lo pusieron fácil, el público premio sus ganas de agradar en todo momento y el buen manejo de los aceros . Aranda corto dos orejas a su primero que fue el de mejores echuras y mejor comportamiento del encierro, hasta que acabo rajando y llendose a tablas, faena de toreria y gusto aprovechando las querencias del animal con remates muy toreros estocada en todo lo alto para rodar al novillo sin puntilla.
Grande y basto fue el que cerraba el festejo y muy áspero en cada una de sus embestidas que por cierto nunca fueron relajadas con el capote siempre para delante para rematarlo con media muy torera Aranda y con la muleta llegaron los mejores momentos de la tarde faena de entrega y compromiso del Daimieleño, muleta baja y trazo largo hasta que consiguió dominar al animal a base de actitud una vez entregado le armó un auténtico lío, estocada en lo alto. El novillo tardo en rodar lo que hizo que tuviera que utilizar el verduguillo y se enfriara el respetable, una oreja de mucho peso aunque fuera en un festival por la intensidad y emoción con la que se vivió la faena.