Primera de las tres corridas de toros de la feria de la Virgen del Prado 2014 con cuatro toreros de la tierra en el cartel y una corrida albaceteña con el hierro de Los Chospes que han protagonizado una tarde entretenida y llena de matices importantes.

En primer lugar decir que la afluencia de público ha resultado ser, muy por debajo de lo esperado, lo requerido y lo necesitado. Hoy la afición de Ciudad Real y su provincia no ha respondido con su presencia y los tendidos han registrado un cuarto de plaza largo que nos deja un sabor agridulce sobre la respuesta que nos hubiera gustado encontrar. Felicitar a nuestros políticos en la persona de Rosa Romero, Marta García de laCalzada (consejera de fomento) y Diego Ortega entre otros, que con su presencia han brindado todo su apoyo a los toreros de la tierra y a la fiesta en general.

La corrida ha tenido buena nota en su presentación, con toros de mucho cuajo, hondos y musculados, a parte de bonitos de hechuras la mayoría. Una corrida de ocho toros imagino que debe ser difícil rematarla de conformidad y por ello hubo alguno que la hizo desigual, destacando el “primero bis”, un sobrero que bajaba el listón de trapío. El comportamiento de ellos no estuvo a la altura de la lámina ofrecida en sus hechuras, ya que la corrida manseó mucho en los primeros tercios, salvo el séptimo que se mantuvo más fijo en la pelea. Por ello es de obligado cumplimiento que la salida en hombros del bueno de Fernando Moreno (ganadero de Los Chospes) me resulte cuanto menos discutida.

Sobre los toreros decir que la disposición y la entrega ha sido el común denominador de una operación que ofreció un resultado entretenido para el respetable. Cuando los toreros arrean, y hacen el esfuerzo, y cruzan esa raya de la gloria, las cosas trascienden de manera importante a los tendidos. Al terminar el paseíllo, la Federación TaurinaManchega ha hecho entrega de una placa conmemorativa al torero Aníbal Ruiz por su última temporada en activo y posiblemente su última actuación en la plaza de toros de Ciudad Real. Un bonito detalle en nombre de la afición hacia un torero muy querido y respetado que entregaron en el tercio Gregorio Herrero y Manuel del Moral.

El torero de Alcázar anduvo aseado en su primero, un sobrero que no terminó de embestir por abajo ni querer coger las telas. Con el segundo de su lote, un toro deslucido en su comportamiento, que manseó en varas y que parecía no estar dispuesto a poner las cosas fáciles, Aníbal ha protagonizado quizá uno de los momentos más emotivos e importantes de la tarde. Había brusquedad en la embestida al comienzo de la faena y nadie apostaba por el toro, era evidente. Quizá ese toro se le anda sobre las piernas y se abrevia la faena y a nadie le hubiera sorprendido, pero Aníbal con ese tesoro preciado que ha ostentado siempre en su carrera llamado “vergüenza torera”, lo ha sometido por abajo y tragándole mucho, tirando la moneda al aire como aquel que empieza en esto, ha sabido sacar el buen fondo del animal por el pitón izquierdo donde terminó haciendo el avión con mucha importancia y mucha emoción. Labor que brindó Aníbal al alcalde de su pueblo (Alcázar de San Juan) Diego Ortega, y que ha hecho vibrar a los tendidos de emoción. Un espadazo y la plaza cubierta de pañuelos. Quizá las dos orejas mas de ley y con más peso que ha cortado Aníbal en su carrera en Ciudad Real, por el mérito y la importancia de terminar sometiendo una embestida que al principio era incierta, brusca y deslucida. El grito desde el tendido de “no te retires torero” durante la vuelta al ruedo, fue un clamor y la plaza entera en pie ovacionó con todo el cariño de La Mancha al bueno de Aníbal, y al grito de “torero, torero”. Una faena que pone perfectamente la guinda de un profesional que comenzó como matador de toros en el año 98, y que durante toda una vida ha sabido respetar, querer y dignificar su profesión.

El segundo del cartel era Luis Miguel Vázquez, quien ha tenido momentos importantes con la mano izquierda en cada uno de sus toros. Destacar el comienzo de faena a su segundo donde la faena pareció tomar unos vuelos de faena para la historia, pero que terminó diluyéndose con la embestida a menos del castaño de Los Chospes. Faltó entendimiento a partir de la segunda tanda ente toro y torero y la faena se fue apagando hasta la buena estocada al segundo intento que le valió para cortar la oreja que le aseguraba la puerta grande. Brindó la faena de su segundo a Aníbal Ruiz en un gesto cariñoso hacia un compañero con el que ha compartido muchas tardes de toros.

El torero de Villarta de San Juan, Fernando Tendero ha sido junto a Aníbal el protagonista de la triunfal tarde, en dos actuaciones con cada uno de sus toros de máxima entrega, poderío, y ganas de arrear. Recibió a la verónica a su primero con brillantez y con una media “de cartel de toros”. Después de un quite por chicuelinas el grito de los tendidos le ha servido de quite de riesgo al salir de la cara y perder de vista la embestida del toro. Después en la muleta ha sabido conjugar las alturas y las distancias y por el buen pitón izquierdo a ligado una tanda con mucho nivel, que incomprensiblemente no continuó exprimiendo, pues creo que ahí estaba el lio gordo del toro y del momento. La espada trasera y caída no sirvió de buena rubrica a la faena. En su segundo tuvo Fernando al toro de la corrida al que se le concedió desde el amable palco la vuelta al ruedo. Un toro bien hecho, que tuvo un tranco excepcional, acometividad y emoción en la manera de arrancarse a todo el que le provocaba. Al caballo fue muy recto y apretó con los riñones y con clase y en la muleta galopó en varias arrancadas que Fernando le permitió con distancia y que repitió en varias ocasiones. Un toro bueno, un toro con muchos matices positivos, pero en mi opinión un toro para ovacionarlo en el arrastre y no en una excesiva vuelta al ruedo. Fernando lo comenzó de muleta con las dos rodillas en tierra dejando claro la disposición total del torero y toreando a pies juntos en momentos brillantes de una faena que nos hubiera gustado ver con el compás más abierto, empujándolo más largo y dejándosela puesta para repetir. Con todo y con ello Tendero ha dejado un sabor de boca sensacional en el aficionado por la disposición y la entrega máxima, como dato más destacado de su actuación. Esas ganas de rematar también de rodillas la faena le han propiciado una voltereta muy fea sin consecuencias en los terrenos del siete. Espadazo y dos orejas a una importante labor.

El peor lote hoy ha correspondido al torero que más expectación había despertado por sus últimas actuaciones y por el rotundo éxito en el pasado festival del 1 de Junio. Emilio Huertas ha pechado con un cuarto toro, manso de libro hasta decir basta. Rajado, peligroso y sin opciones de lucimiento con el que nada ha podido hacer. En el último de la corrida y octavo, ha conseguido lancear con gusto a la verónica y después en unas personales chicuelinas rematadas con una revolera, saliendo muy torero de “allí”. En la muleta el inicio ha sido muy importante con dos pases cambiados por la espalda y sendos remates por bajo que ponían al tendido en ebullición. La falta de fondo y de gas del toro han hecho que Huertas acorte las distancias y se “monte encima de él” en un arrimón que hacia rozar los pitones a la taleguilla en varias ocasiones sin aspavientos del torero. Valor a raudales y una grata impronta la de su presentación como matador de toros, sellada hoy si, con el tapa-bocas de un volapié de premio.

En los hombres de plata destacar por encima de todo a dos toreros como la copa de un pino que son Félix Jesús Rodríguez y Oscar Castellanos quienes se “asomaron al balcón” con los palos, desmonterandose en sendas ocasiones y que toreraron con las yemas en el capote, llevando las embestidas largas, templadas y suaves, de cada uno de los toros lidiados por ambos. Manolo Castellanos también hizo una brega de oficio en el primero bis y Miguel Ángel Ramírez colocó un buen par al primero. En definitiva muchos detalles los de los hombres de plata que en La Mancha son muchos y muy buenos profesionales. A caballo destacó en la vara del séptimo, Tomas Copete, quien además realiza las labores de mayoral en la ganadería de Los Chospes.

A los señores que abren y cierran la puerta del patio de caballos o patio de cuadrillas por donde acceden al ruedo los caballos de picar, habría que decirles que los tiempos en una lidia son importantísimos y no se puede tardar tanto en abrir la doble hoja. La música sonó entre toro y toro, lo cual nos alegramos, y si hubiera alguien a quien quejarnos sobre el calor que desprende la piedra de nuestra bonita plaza, lo haría las veces que hiciera falta, porque vaya fatiguitas se pasan con lo que desprende el añejo tendido del coso de la glorieta de Pérez Ayala.

 

Plaza de Toros de Ciudad Real. 17 de Agosto. 19:30. Primera de abono. Más de un cuarto de plaza. Calor

Ocho toros de Los Chospes, bien presentados, que mansearon en los primeros tercios y se dejaron en la muleta a excepción del cuarto. Destacó el séptimo al que se le concedió la vuelta al ruedo.

Aníbal Ruiz (Gris plomo y oro): Oreja y dos orejas

Luis Miguel Vázquez (Melocotón y azabache): Oreja y oreja

Fernando Tendero (Lila y oro): Oreja y dos orejas

Emilio Huertas: Silencio y Dos orejas

Aníbal Ruiz se despedía de la plaza de toros de Ciudad Real en el año de su retirada.

 

Crónica: Víctor Dorado Prado

Fotos: Manuel del Moral