La plaza de toros de Las Ventas ha echado el cierre esta temporada con la celebración de la tradicional corrida del Día de la Hispanidad y no volverá a abrirse para festejos taurinos hasta el mes de marzo del próximo año, atrás queda una temporada en la que ha habido más cosas mediocres que buenas para el recuerdo de los aficionados.

Si tenemos que buscar un ganador absoluto de esta temporada no cabe duda que este galardón debe recaer en la propia empresa Plaza 1 y no precisamente por su brillante gestión en cuanto a la elaboración de carteles confeccionados en lo que ha toreros y ganado se refiere pues son muchos los que han faltado y no menos los que han sobrado.

En el aspecto ganadero tengo que decir que ha bajado, salvo alguna excepción, el nivel del toro denominado de Madrid, sobre todo en cuanto a presentación se refiere. Madrid no es lo que era y no valen excusas como que no hay toros en el campo, toros claro que hay pero hay que escogerlos y pagarlos como se debe, ¿De qué sirven tanto veedores, veterinarios, presidentes, etc., si luego no se piensa en la afición de la primera plaza del mundo?, una cosa está clara y es que las arcas de la empresa han engordado de manera apabullante y la calidad de lo ofrecido no se corresponde con el mínimo exigido a quien por adjudicación de la explotación de la plaza del foro se le debe suponer por afición, tradición y amor a este bello arte que es la tauromaquia.

La liberalización del precio de las entradas alcanzando cantidades desorbitadas solo ha conseguido traer a mucha gente días concretos y colgar el cartel de “no hay billetes” con carteles de figuras pero eso, solo días concretos y eso le supone a la empresa hacer caja sin tener en cuenta a los que festejo tras festejo se dan cita en todos los que se celebran a lo largo de la temporada, es decir los abonados, que para más inri este año han tenido que soltar la pasta a primeros de año y con cuyo dinero cuentan fijo desde el principio.

A Plaza 1 eso sí, le cabe el dudoso “honor” de haber creado un nuevo modelo de afición por llamarle de alguna manera que vocifera sin sentido, que aplaude lo mediocre, que bebe lo que le viene en gana servido por expendedores que se mueven a sus anchas esté el toro en el ruedo o no, inventando cosas como si de un centro comercial se tratase con eventos como el “Cénate las Ventas” funcionando a pleno rendimiento durante la celebración de los festejos, que increpan y se enfrentan a sectores de aficionados con muchos años de antigüedad en los tendidos y que saben lo que se dicen y exigen en pro de mantener el nivel de una plaza como Las Ventas, una nueva afición que pide trofeos sin saber ni como se llaman los lances de capote o de muleta, que no saben ni de quien son los toros de esa tarde, una nueva afición que se comporta como si fuera el festejo anual de sus localidades de procedencia y que está deseando que acabe el festejo para pasar a las zonas de música y discoteca, música que en ocasiones se solapa con el último toro del festejo. Todo eso es a lo que la empresa adjudicataria llama nuevos aficionados y en eso se escudan para hacer caja, lo del toro es otra cosa, eso parece ser secundario y así vamos por mal camino, esto se nos va de las manos y los señores Simón Casas y Rafael Garrido tienen toda la culpa con la permisividad de la Comunidad de Madrid.

No seré yo quien no responda a la voz de “Viva España” nunca pero si se dice con alboroto, juerga, cachondeo, sin sentimiento patriótico o hartos de alcohol y durante toda la tarde pues no y esa “nueva afición” que se han inventado estos señores, tarde tras tarde así lo hace pero la caja engorda y esa es la finalidad que persigue la empresa. Adiós a la tauromaquia, al romanticismo, al arte, a la historia, a ganarse un puesto en los carteles por los méritos cosechados en la arena, adiós a todo eso y bienvenidos al Centro Comercial de Las Ventas del Espíritu Santo en que han convertido a la primera plaza del mundo donde muchos toreros han derramado su sangre para poder hacerse un nombre dentro de este bello arte que es la tauromaquia.

Dicho todo eso vamos a hablar de la corrida de hoy pues me estoy encendiendo solo de pensar como unos empresarios desaprensivos y avaros pueden acabar con lo que tanto nos apasiona, nuestra Fiesta Nacional.

Muchos camiones de transporte de toros de lidia han ido y venido a los corrales de Las Ventas en estos últimos dos o tres días hasta conseguir aprobar esta misma mañana los seis toros que iban a ser lidiados esta tarde y que al final han sido dos con el hierro de Garcigrande, tres de Victoriano de Río y uno de Toros de Cortés que sustituían a los anunciados de Núñez del Cuvillo que según mi forma de pensar, seguramente maligna, habrían pasado el reconocimiento si no llega a caerse del cartel quien se cayó pero son cosas mías ya saben. Por cierto, en el programa de mano figuraban los toros inicialmente anunciados de Núñez del Cuvillo ¿para qué iba a gastarse el dinero la empresa en hacer otro programa rectificándolo?, clin, clin, caja cerrada.

Se detuvo el paseíllo encabezado por los diestros Jesús Manuel “El Cid”, Alejandro Talavante e Isaac Fonseca al llegar debajo del palco presidencial para escuchar con el público en pie los acordes de La Marcha de Infantes himno Nacional español al ser el Día de la Hispanidad y Fiesta de España.

El orden de lidia de los astados que salieron al ruedo fueron 1º y 2º de Garcigrande, 3º de Toros de Cortés y 4º, 5º y 6º de Victoriano del Río, de desigual presentación y comportamiento, algunos con apariencia más que discutible para esta plaza pero que en cierta medida ofrecieron posibilidades de estar mejor de lo que los matadores estuvieron sobre todo el toro corrido en tercer lugar del que el ganadero se llevó los testículos con la finalidad de extraer semen e inseminar vacas de su ganadería.

El primer toro humilla en los lances de recibo de El Cid pero está muy justito de fuerzas aunque D. Ignacio Sanjuan Fonseca decide no devolver y llega a la muleta con el diestro de Salteras obligándole con doblones por abajo para seguir con una serie de muletazos de media embestida pero rematando con pases de pecho llevando al toro muy toreado. Con la mano izquierda el animal pierde celo y la cosa baja de interés, vuelta a la mano diestra siendo los mejores los pases de pecho, alguna serie de naturales de mano baja pero el tendido apenas se entera. Estocada trasera y el diestro que antes de que sonaran clarines y timbales para que saliera el de Garcigrande había sido obligado a saludar la ovación que el público le dedicó, solo escuchó algunas palmas al retirarse al burladero de capotes tras finiquitar al toro.

El segundo de su lote tenía morfología de “atanasión”, grande y con tendencia a los terrenos de dentro. El sevillano compone la figura en muletazos de trazo estético pero aunque el toro tiene mucho que torear por lo exigente de sus embestidas el matador no llega a acoplarse del todo y la faena baja de interés. Se le atraganta la espada de cruceta con la que acaba con el toro toda vez que la estocada inicial cae defectuosa, tendida y atravesada. Silencio.

El primer toro del pacense Alejandro Talavante es un animal de viga recta al que el torera le da una serie de verónicas muy relajado en el centro del anillo. Entra Isaac Fonseca en su turna de quites por chicuelinas.

Con la muleta inicia Talavante una faena con un pase por alto y otro cambiado por la espalda como recurso a la colocación del animal. Al de Garcigrande le cuesta embestir aunque llega a los embroques con cierta claridad pero poco le ofrecía al toro como para lograr lucimiento a pesar de intentarlo con ambas manos. Estocada que cae ciertamente baja y recibe silencio.

Es el quinto de la tarde un toro cornipaso al que el de Badajoz recibe por faroles, el animal marca tendencia hacia las tablas, defecto que acusa sobre todo en el tercio de banderillas. Estatuarios a pie firme para rematar por abajo es el inicio de su labor con la franela, el toro empieza a mansear demasiado pero el de Extremadura quiere sacar todo lo que pueda del animal colocándose perfectamente sobre todo para robarle al burel algunos muletazos con la mano zurda de buena calidad. Trincherillas y pase del desdén mirando al tendido preceden a una estocada entera que da con el toro en la arena tras recibir un recado presidencial por lo larga de metraje que fue la faena. Ovación con algunos pañuelos en los tendidos que no eran suficientes ni mucho menos para que le fuese concedido trofeo alguno.

El primer toro del mejicano Isaac Fonseca, tercero de la tarde, era muy justo de todo para que saltara al ruedo del coso capitalino, sin remate ni hechuras al que Isaac recibe con una larga de rodillas, el animal se deja pegar en el caballo, en el quite se luce el torero con saltilleras que remata con una gaonera y una vistosa revolera. Brinda su labor muletera a la Infanta Doña Elena y se planta de hinojos en el centro del anillo para darle unos muletazos cambiados por la espalda. Le da distancia al toro entre serie y serie que el animal acepta acudiendo de lejos y con prontitud pero la muleta viaja de tal manera que en las series posteriores el toro se desplaza en línea recta, le falta rematar el torero atrás y trazo curvo, varios enganchones deslucen la labor a pesar de que el matador trata de logar encadenar los muletazos pero no acople entre el torero y el buen toro que tiene delante por lo que la faena se viene abajo. Bernadinas finales, estocada baja entrando a ley y la cosa se diluyó como un azucarillo. Silencio.

A las ocho menos cuarto de la tarde sale a la arena el que iba a ser el último toro de la temporada 2.023, un toro largo de viga y voluminoso y de nuevo recibe el de Morelia (Méjico) con dos largas cambiadas. Tras pasar por los tercios anteriores llega a la muleta el animal con nobleza pero desclasado. La emoción llega a los tendidos por la disposición que muestra Fonseca y más cuando al intentar torear al animal por naturales el animal hace por él, le voltea y ya en el suelo se ensaña con fiereza escapando milagrosamente ileso pues el toro le levanta del suelo colgado de la chaquetilla, a algunos nos extrañaba que el valiente matador mejicano no tuviera hoy el revolcón al que por desgracia nos tiene acostumbrados y vaya si llegó. Gritos de ¡torero, torero! desde los tendidos por parte de la “nueva afición” Made in Plaza 1, que no tenían ningún sentido y de nuevo a la cara del toro se va Isaac para de rodillas pasarse de nuevo al toro muy cerca con cierta temeridad. Estocada atravesada casi entera tirándose encima del toro que llega a tocarle la taleguilla con los pitones en el momento de hacer la cruz. Aviso, algunos pañuelos de los mismos que jalearon antes y ovación final como premio.

Destacar al banderillero Juan Carlos Rey que se desmonteró tras parear al tercer toro de la tarde y la lidia de Raúl Ruiz en ese mismo toro.

Pues bien amigos esto ha sido lo que ha dado de sí la última corrida de la temporada en Las Ventas que como digo siempre es bajo mi punto de vista.

El año próximo renovaré de nuevo mi abono a pesar de que esté cabreadísimo con los gestores de mi querida Plaza de Las Ventas pues mi afición no me la quita ni estos ni nadie, yo seguiré si ustedes quieren escribiendo humildemente para todos aquellos que sigan a Cargando la Suerte si su director me renueva la confianza que en mí tiene.

El año que viene más y mejor. Un saludo cordial a toda la afición ciudadrealeña.

Crónica: Tomás Mata Menchero

Fotografía: © Alfredo Arévalo (Plaza 1)

Ficha del festejo:

Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Corrida con motivo del Día de la Hispanidad. Lleno. Toros de Garcigrande (1º y 2º), Toros de Cortés (3º) y Victoriano del Río (4º,5º y 6º).

• MANUEL JESÚS ‘EL CID’, palmas y silencio tras aviso.

• ALEJANDRO TALAVANTE, silencio y ovación tras aviso.

• ISAAC FONSECA, silencio y ovación tras aviso.

Incidencias: Al finalizar el paseíllo, sonaron los acordes del Himno Nacional de España. Manuel Jesús ‘El Cid’ saludó una ovación con el público en pie. El banderillero Juan Carlos Rey se desmonteró tras pasear al tercero. Destacó la lidia de Raúl Ruiz.