Solitaria vuelta al ruedo de Francisco de Manuel que de nuevo dejó una grata impresión en Las Ventas. El de Colmenar Viejo sufrió una aparatosa cogida en su primer toro y un puntazo en la muñeca en su segunda. De nuevo una tediosa tarde en el apartado ganadero. 

Quiero empezar la crónica de hoy haciendo la firme promesa de que jamás volveré a despedirme de los lectores con eso de “mañana más y mejor” porque otra vez la Ley de Murphy se ha salido con la suya y todo puede ir a peor como ha sido el caso de esta tarde.

Si bien es cierto que la climatología nos ha dado una tregua durante la tarde, los taurinillos que regentan nuestra querida Plaza siguen campando por sus respetos y haciendo todo el daño que se le puede hacer a esta Fiesta que tanto amamos y sentimos tan nuestra por española, tradicional, de singular belleza y de arraigo cultural sin par.

Otra vez la empresa, el palco, equipo veterinario, ganadero e incluso algún torero han intentado tirar por tierra las ilusiones de los aficionados cometiendo una serie de aberraciones impropias de quienes luego hablan de la tauromaquia y del amor y pasión que sienten por las corridas de toros, bla, bla, bla. ¿Verdad D. Simón?, ¿Verdad Sr. Garrido?, ¿Verdad señores Presidentes? ustedes que deben defender sobre todo los intereses de la afición, claro que para eso hay que ponerse en la piel de los que pasan por taquilla y de los aficionados, pero ustedes no lo hacen ni quieren hacerlo porque no son aficionados y les traen al pairo los sueños y las inquietudes de quienes ocupan los tendidos cada tarde. Y ustedes del equipo veterinario ¿qué dicen?, ¿no les da vergüenza aprobar lo que están aprobando por las mañanas en los corrales y luego verlo en el ruedo? porque en los tendidos también hay colegas suyos que se les cae la cara de vergüenza y también mucha gente que han visto más toros que ustedes en su vida. Váyanse todos de una vez y dejen esto tan bonito en manos de quienes sientan este mundo de verdad.

La corrida anunciada para el día de hoy sábado de reflexión electoral pertenecía a la ganadería salmantina de El Pilar de origen inicial de Vistahermosa con una línea directa que pasa por el Conde de la Corte, J. P. Domecq Díez, Aldeanueva, siendo animales bastos de hechuras, corpulentos y de gran alzada.

Todo esto está muy bien y es lo que dice la genealogía de estos toros en general, lo que resulta más difícil de explicar es como se puede presentar en Madrid una corrida de toros que siendo del mismo propietario, del mismo encaste y criados en la misma finca haya una diferencia de peso tan grande, pues entre la romana del lidiado en tercer lugar y la del cierraplaza ha habido nada más y nada menos que 115 kg. de diferencia e incluso entre otros de los que se han lidiado también había una diferencia de peso notable. Que poca seriedad señor Fraile Martín D. Moises y los veterinarios “mutis por el foro” y aprobados.

En fin, el tiempo irá poniendo a cada uno en su sitio, pero esto en Las Ventas hace unos años era impensable que pasara.

Hablemos de la terna de hoy. A los compases del pasodoble tradicional en los paseíllos de la plaza, hicieron el mismo los diestros Diego Urdiales, Pablo Aguado y Francisco de Manuel.

Abrió plaza Diego Urdiales con un toro grandote de 600 kilos de peso y eso que no estaba lleno del todo o tenía poco musculatura, pues las carnes se movían flácidas en los movimientos del animal al que el riojano de Arnedo intenta parar, pero sale suelto del capote y el presidente del festejo D. Víctor Oliver saca el pañuelo blanco con demasiada rapidez. Cumplimentado el primer trámite del picador, quita Urdiales por verónicas de bella factura ejecutadas siempre por el pitón derecho. Tras pasar de nuevo el animal por el picador entra en turno de quites Pablo Aguado por el mismo palo y por el mismo pitón, réplica del riojano por delantales, siendo este pique en el turno de quites quizás lo más vistoso de toda la tarde. Con la muleta se saca el matador el toro más allá de la segunda raya pero al de El Pilar le cuesta repetir las embestidas y es imposible lograr ligazón, el diestro está aseado en el trasteo hasta que el toro dice que ya se cansó. Estocada y ovación.

El segundo de su lote era un toro más bajito y más bonito pero en las primeras acometidas al capote muestra excesiva flojedad aunque su única virtud, por poner algo no tan malo, era que tenía cierta humillación. El resultado final es que a la muleta llega desfondado, deslucido y buscando la dirección hacia los adentros. Lo intenta Diego pero no hay nada que hacer ni por un pitón ni por otro, coge el acero y a la primera pasada coloca media estocada atravesada y el animalito se echa. Silencio.

Segunda tarde de Pablo Aguado en el serial y otra vez prácticamente inédito, aunque si de algo no se le puede acusar al sevillano es de no resultar pesadito, porque tanto la primera tarde como en esta, ha resultado demasiado cansino.

Su primer adversario era de justita apariencia para Madrid, cornidelantero, bajito y con las carnes sueltas al que el sevillano le da una serie de verónicas de aceptable belleza que vuelve a repetir en el turno de quites pero estas son mejores, nuevo pique de quites pues entra Francisco de Manuel también por verónicas y una buena media para replicar Aguado con lances por delantales. Faena de muleta iniciada con suavidad pasando al toro por los dos pitones, alguna serie limpia y templada siempre con la mano derecha, detalles de torería sevillana y vuelta a insistir cuando ya se veía que se acabó el poco zumo que el toro tenía al final. Pinchazo, media en buen sitio y a esperar al segundo de su lote. Ovación.

El quinto era un toro alto de cruz pero con falta de remate en los cuartos traseros y apariencia de escasez de fuerza en sus acometidas iniciales. Lidia un tanto tediosa por la tendencia del toro a tablas y su negativa a salir de esa zona de confort. Con la muleta aumenta la flojedad que el toro había cantado desde el principio y además no quiere seguir hasta el final los intentos de Aguado con la pañosa, pero mira tú por donde, cuando pensábamos otra vez en faena de largo y anodino metraje, esta vez el matador cambia la espada de ayuda por la de verdad y al tercer intento con el toro parado como los de Guisando cobra una estocada hasta la mitad del acero al tercer intento y final de feria para el torero sevillano. Silencio.

Volvía Francisco de Manuela Las Ventas después del ventoso día 12 y en esta ocasión ha vuelto a dejar su impronta de torero valiente a pesar de ciertas limitaciones técnicas que irá corrigiendo con el paso del tiempo.

Hasta tres toros tuvo que parar la primera vez que se hizo presente en la arena pues el tercer toro fue devuelto por su manifiesta flojedad tras las protestas de los que casi llenaron los tendidos, saliendo otro del mismo hierro que corrió la misma suerte que el anterior y por los mismos motivos, saliendo por los chiqueros como tercero tris un toro de Conde de Mayalde con el que sí tuvo que apechugar el de Colmenar Viejo y que desde la salida hizo cosas de ser un toro corraleado desde hace ya tiempo.

Larga cambiada de recibo por parte del torero y capotazos variados después , chicuelinas, verónicas y remate. Brinda al público su labor muletera que inicia con la derecha rodilla en tierra, pero en uno de los muletazos el toro hace por él y le coge de fea manera, lo levanta colgado por el pecho de una forma que nos hizo temer lo peor. Se toman un tiempo los de luces para comprobar el estado del torero que de forma decidida vuelve a la cara del toro. Este ha aprendido que alguien mueve el trapo que le ponen delante y la faena se convierte en un toma y daca del que sale vencedor el valiente de Francisco de Manuel que llega a conseguir incluso muletazos de mérito con mucha firmeza que llegan a los tendidos, cuadra al toro y le pega una buena estocada hasta la gamuza. Pañuelos repartidos por todos los tendidos pero que el “cuenta pañuelos” del presidente no da como suficientes para la concesión de una oreja. Vuelta al ruedo sin discrepancias es su premio.

Y sale el de 630 kilos que cierra la tarde, grandísimo el toro, una máquina de tren pero de las antiguas de carbón. Lo lleva el colmenareño galleando al caballo donde le sacan sangre para una analítica más o menos.

El toro llega al último tercio con cierto movimiento pero con ninguna humillación y tampoco con fuerzas como para ir repartiendo. Firme y valiente el torero consigue a base de exposición alguna serie acompañando con la cintura las embestidas del ya venido a menos animal y cuando trata de aprovechar de nuevo alguna serie con la diestra, el toro piensa que ya va siendo hora de que nos vayamos todos a casa y echa el cierre. Pinchazos varios, media estocada que el toro expulsa de su anatomía y ya con el verduguillo en la mano, al fallar un intento, la espada de cruceta vuela por los aires cayendo en los espectadores de contrabarrera con el consiguiente riesgo de herir a alguien, cosa que afortunadamente no pasó. Previamente al entrar a matar, De Manuel recibió un puntazo en su muñeca izquierda provocándole un aparatoso bulto, por lo que al finalizar el festejo, pasó a la enfermería.

Hacer constar que en la tarde de hoy se desmonteraron Juan Carlos Rey y Javier Sánchez Araujo tras un excelente tercio de banderillas en el sexto toro.

Mañana les contaré de nuevo las cosas tal y como yo las vea.

Crónica: Tomás Mata Menchero

Galería fotográfica: © Alfredo Arévalo (Plaza 1)

Ficha del Festejo:

Hierro de El Pilar - España

Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Decimosexto festejo de la Feria de San Isidro. Lleno de entrada. Toros de El Pilar y Conde de Mayalde (3º tris). • DIEGO URDIALES, ovación y silencio.

PABLO AGUADO, ovación tras aviso y silencio.

FRANCISCO DE MANUEL, vuelta al ruedo tras aviso y silencio tras dos avisos.

Los banderilleros Juan Carlos Rey y Javier Sánchez Araujo se desmonteraron tras parear al sexto.