Tarde rotunda del francés Juan Leal que cortó dos orejas que pudieron ser cuatro, en una tarde de inspiración de Ferrera que lo acompaña en la salida por la Puerta Grande. Carlos Aranda se fue de vacío por el fallo con los aceros.
Ayer comenzó el grueso de la temporada taurina en la provincia de Ciudad Real en la preciosa Plaza de Toros de Manzanares con una corrida de toros donde se juntaba la veteranía de un maestro como Antonio Ferrera, la frescura de Juan Leal y la juventud de Carlos Aranda, que el año pasado se doctoraba en este coso centenario.
Abria plaza el extremeño Ferrera con un noble animal que apenas se mantenía en pie. Con una labor de enfermero y mucha técnica, Ferrera mató de estocada en lo alto y a pesar de la petición mayoritaria de pañuelos, el presidente no estimó conveniente el conceder el trofeo.
En el cuarto, Antonio pudo disfrutar desde el principio de las embestidas de este gran toro de Castillejo de Huebra y con el capote realizó suertes muy de su tauromaquia. Con la muleta Ferrera tuvo momentos de mucho temple, bajando mucho las manos, aunque en ocasiones se aceleraba un poco. De nuevo viajó la espada de manera certera y el publico pidió con fuerza las dos orejas que en esta ocasión si concedió el presidente.
Volvía Juan Leal a la provincia de Ciudad Real con una cornada en la mano derecha que el día anterior le propinó un toro de Miura en Pamplona. Por la mañana el diestro francés acompañó a los miembros del Círculo Taurino Sánchez Mejías con una breve lección de pases de toreo de salón con el capote y con un vendaje en la mano bastante aparatoso y había dudas de como le podría afectar al torero esa lesión sobre todo a la hora de matar. Pero a juzgar por lo visto en el ruedo, de no ser por el vendaje nadie diría que llevaba una cornada y varios puntos de sutura, pues estuvo toda la tarde hecho un león.
El valor de Juan Leal forma parte de su tauromaquia, pero es que ayer en Manzanares, el francés no solo dio una lección de compromiso, ambición y entrega, si no que toreó muy bien. Con el capote en su primero a penas pudo lucir, pero su comienzo de faena de rodillas en los medios y esperando al toro venir de largo, hizo que el escaso público que ayer acudió a la Plaza de Toros de Manzanares, le prestara toda su atención. Midió mucho las fuerzas del animal, otro gran toro de Castillejo de Huebra que cuajó con la muleta de principio a fin. Se tiró a matar muy derecho y tras una muerte de bravo, se le concedieron las dos orejas.
El inicio de faena del quinto fue un calco de la anterior, de nuevo el francés se plantó de rodillas en los medios y después de algún muletazo con la diestra, realizó un cambio por la espalda que puso la plaza boca abajo. Después siguió alternando momentos de mucho mérito artístico con alardes de valor para terminar en terrenos de cercanías donde Leal se encuentra en su zona de confort. Esta vez la espada no quiso entrar, pinchando varias ocasiones y cambió un gran premio por una gran ovación.
Carlos Aranda volvía a Manzanares después de haber tomado la alternativa el pasado año y haber salido a hombros. Por ese motivo se descubrió por la mañana un azulejo en el patio de cuadrillas que recuerda esa efeméride.
Cierto es que el de Daimiel es un torero muy nuevo y le falta rodaje, pero se debe y debemos exigirle más, porque ayer de nuevo le faltó pasar esa linea necesaria para poder realizar un toreo de más conjunción y acople con los animales. Aun así, en su primero de no haber quedado la espada demasiado tendida y algo trasera y fallar con el verduguillo, hubiese podido cortar algún trofeo.
El sexto fue el garbanzo negro de la corrida, pero del hierro de José Manuel Sánchez, un toro que manseó en los primeros tercios al que Jorge Fuentes lidió de manera brillante y Curro Javier y Sánchez Araujo saludaron montera en manos después de banderillear. Cuadrilla de categoría llevó Aranda ayer en Manzanares.
Con la muleta a Carlos en este toro no se le vio cómodo y de nuevo le faltó ajuste. El desastroso uso de los aceros hizo que Carlos Aranda escuchara dos avisos. Habrá que seguir esperando.
Crónica y galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares
Ficha del Festejo:
Plaza de toros de Manzanares (Ciudad Real). Un tercio de entrada en tarde agradable. Toros de Castillejo de Huebra, y José Manuel Sánchez (6º), bien presentados, muy pareja, de buenas hechuras y gran juego. Corrida muy completa, en la que destacaron segundo y cuarto. Con clase, el tercero. El sexto, noble. Bueno el quinto, aunque marcando querencias.
• ANTONIO FERRERA, ovación y dos orejas;
• JUAN LEAL, dos orejas y vuelta al ruedo;
• CARLOS ARANDA, ovación tras aviso y silencio tras dos avisos.
