A mi hija Mercedes

Entre Sevilla y Triana

solo hay un río y un puente,

un capote de torero

y un natural de frente.

Hay arte de seda y oro

y una Virgen marinera

y la calle de Pureza,

que es la calle mas torera.

Hay olor a ova del río,

a naranjos y a azahares

y un vestido nazareno

con oro en los alamares.

Hay por parte de Triana

cierto tufillo a añoranza

porque las separa el río

y no es suya la Maestranza.

Pero Triana no llora

porque, como el limonero,

huele su barrio a fragancia

del mejor de los toreros.

Triana gana a Sevilla

por el olor de una flor

y porque nació en Triana

Emilio “Temple” Muñoz.

Diego del Moral Ollero