Buena novillada de Javier Gallego la lidiada ayer en Pedro Muñoz donde el venezolano José Antonio Valencia y el alcazareño Aarón Infantes cortaron tres orejas, mientras Carlos Gil tuvo una tarde desafortunada. El cuarto novillo de nombre «Pedrito» herrado con el número 45  fue premiado con la vuelta al ruedo.

En la tarde de ayer se celebró el segundo festejo de la feria taurina de Pedro Muñoz, que albergaba una novillada picada que para el aficionado de la provincia, tenía el interés de ver como se comportarían los veraguas de Javier Gallego y al novillero de Alcázar de San Juan, Aarón Infantes. Y la verdad es que ninguno de los dos defraudaron, pues la familia Gallego llevó una novillada bien presentada y en la que algunos de los novillos brillaron a gran altura y el novillero local volvió a cortar las orejas y salir por la Puerta Grande.

Los tres novilleros se presentaban en Pedro Muñoz. Abría plaza el venezolano José Antonio Valencia que llegaba como líder del escalafón novilleril y con un amplio bagaje en su haber. Valencia en su primero no terminó de acoplarse, quizás porque el novillo acusaba algún fallo en la vista y le faltaba algo de fuerza para terminar de desplazarse. Aún así el joven novillero logró a base de intentarlo cortarle una oreja a este primero de la tarde.

El cuarto fue otra película. El nombre del novillo, «Pedrito», no nos daba mucha confianza, pero bromas aparte, este fue un novillo importante que fue pronto al caballo y empujó con fijeza metiendo la cara abajo y con los riñones. Después en el tercio de banderillas ya se desplazó largo y humillando al capote del banderillero. José Antonio quizás tardó un poco en verlo pero después de unas tandas de probaturas, apostó de verdad y entendió a la perfección a «Pedrito», dandole las distancias y las alturas perfectas, llevando largas las embestidas y rematando con pases de pecho de pitón a rabo. El novillo respondió de verdad, llevando el hocico por el suelo y queriendo coger el engaño hasta el final. Dicen que los toros bravos descubren a los malos toreros, pero en esta ocasión el venezolano estuvo a la altura de las circunstancias de este gran novillo que debe servirle a la familia Gallego a seguir luchando por sus sueños con la ilusión y la alegría de ver los frutos del trabajo tan duro y difícil como es el de mantener un hierro como el de Javier Gallego, que apenas le ofrecen posibilidades de lidiar. Esta novillada debe servirle a esta ganadería para que se den cuenta los empresarios, los toreros y los ayuntamientos, que se puede y se debe apostar por ganaderías de la provincia de Ciudad Real, porque están a la altura. José Antonio Valencia mató de estocada a este novillo y se le concedieron las dos orejas al novillero y la vuelta al ruedo merecida al novillo.

Aarón Infantes cuenta sus novilladas por triunfos, pues si no me falla la cabeza en todas las que ha lidiado ha salido a hombros cortando las orejas. Hoy Aarón ha vuelto a dar la cara. En su primero destacó con un toreo pausado en especial con la mano izquierda y a pesar de matar de estocada caída se le concedió la oreja. En su segundo un novillo mansito pero noblón que tenía transmisión, comenzó la faena en los medios citando al veragua de largo. Después Aarón aprovechó los terrenos de tablas para poder disfrutar del toreo por naturales. Alargó la faena en demasía y el novillo se puso molesto para la suerte suprema, pero después de un pinchazo mató de estocada en lo alto que le sirvió para desorejar a este quinto de la tarde. De todas formas, Aarón no debe confiarse y se debe exigir más, empezando por los entrenamientos.

Cerraba la terna el novillero Carlos Gil. No queremos ser duros con un chaval que apenas lleva cuatro novilladas picadas y se le ve buena gente y tiene afición, pero es un despropósito sin preparación ni física ni técnica anunciarlo en una novillada picada y televisada a esta criatura, no se si por su valor o por inconsciencia de el o de quien le empuja a esto. Y que no le engañen las fotografías que publicamos de su actuación en su primer novillo, lo hemos hecho para que tenga un recuerdo y se replanté su futuro, al menos como profesional. Su actuación se puede resumir en que bastante tuvo con salir ileso.

No quiero terminar esta crónica sin un tirón de orejas a quien corresponda, empresa o ayuntamiento. Parece mentira que en un pueblo como Pedro Muñoz, que junto con Tomelloso y Socuellamos será donde mejores mulas haya por metro cuadrado, el arrastre de los novillos lo tenga que hacer un caballo de la cuadra de picar y en la tarde de hoy la vuelta al ruedo al novillo, la tenga que terminar un toro mecánico porque el caballo no podía con el animal.

Ficha del festejo

Pedro Muñoz (Ciudad Real)  Dos tercios de entrada. Novillos de Javier Gallego, bien presentados y de buen juego en generalel 4º, de nombre ‘Pedrito’, fue premiado con la vuelta al ruedo. 

José Antonio Valencia, ovación y dos orejas.

Aarón Infantes, oreja y dos orejas.

Carlos Gil, silencio tras aviso y bronca.

Crónica y Galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares

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