Ambos diestros triunfaron en un festival sin caballos del hierro de Los Ronceles que resultó complicado en lineas generales. Tanto Rafaelillo como Curro Díaz, demostraron su compromiso y profesionalidad en una tarde de mucho compromiso con el público y con su profesión.
En muchas ocasiones, estamos acostumbrados a prejuzgar a matadores de toros y novilleros que actúan en festejos menores, como es el caso del festival taurino que se ha celebrado en la tarde de ayer en la localidad ciudadrealeña de Membrilla, la capital del melón.
Y digo prejuzgar, porque es típico el decirle a un matador de toros en este tipo de festejos el «a disfrutar». Y en verdad es normal, porque viendo los hierros que normalmente matan toreros como Rafaelillo y Curro Díaz, sin ir más lejos, el próximo sábado día 2 de septiembre en Daimiel, donde se enfrentarán a una corrida de Victorino Martín, lo lógico es que si se anuncian en un festival sin caballos en un pueblo es para eso, para disfrutar.
Pues creanme mis queridos lectores si les digo que esta pasada tarde en Membrilla, tanto Rafaelillo como Curro Díaz han hecho de todo menos disfrutar. Pero no se imaginen lo peor, los diestros no han disfrutado, pero han dado una tarde de toros para verdaderos aficionados, llena de compromiso, entrega y profesionalidad, enfrentándose a un encierro del hierro de Los Ronceles, con un volumen lo suficientemente importante como para que se hubiera picado el festival. Además con un comportamiento complicado y un peligro sordo al que los matadores han tapado muchos defectos.
A todo esto hay que decir que cuando se coloca una Plaza de Toros portatil, se tienen que tener en cuenta los terrenos y orientación donde se ubican y sobre todo el estado del ruedo, porque cuando se lidia un festival del volumen del que se ha lidiado el de Membrilla, matándolo dos figuras del toreo, el ruedo no puede estar en el estado que se encontraba, pues era digno de celebrarse un partido de voley playa en vez de un festejo taurino. Quizás cuidando estos detalles evitaríamos circunstancias desagradables, que afortunadamente hoy no han ocurrido.
Tema aparte es el precio de las entradas, lo venimos diciendo. El año pasado en esta misma plaza se celebró un festival con seis novillos y la entrada general costó 18€, el de hoy costaba 20€ y se han lidiado 4 novillos. Seguramente todos estos detalles hayan tenido la culpa de que se haya perdido una gran parte de la afición que asistía a este festival, que dicho sea de paso, era un referente en la temporada taurina en la provincia. Que tome nota quien la tenga que tomar.
Dicho todo esto, que no quiero que lo tomen como una crítica destructiva, si no constructiva, hay que decir que es un lujo para un pueblo como Membrilla el poder disfrutar de dos figuras del toreo como Rafaelillo y Curro Díaz.
Rafa se enfrentó a dos novillos de distinta condición. El primero muy complicado al que Rafaelillo tapó muchos defectos de cara a la galería y un segundo que se dejó más y al que el murciano a base de sobarlo poco a poco le enjaretó muletazos muy bellos de mano baja demostrando que además de valor, sabe torear. Lo mató de estocada arriba y le cortó los máximos trofeos.
Por su parte Curro Díaz volvió a demostrar el gran momento por el que está atravesando este torero. Auténticos carteles de toros con el capote los que dibujó en su primer novillo, para después construir una faena de menos a más que le hizo merecedor de las dos orejas. El cuarto fue un novillo feo, basto y con muchas teclas que tocar y Curro dio una lección de profesionalidad y entrega apostando y poniendo lo que el novillo no tenía, la verdad es que era desagradable estar delante de ese animal. Curro mató bien y se premió su entrega con otras dos orejas.
En resumen, las figuras del toreo son por algo y hoy tanto el murciano como el de Linares han dado motivos para desplazarse el próximo 2 de septiembre a Daimiel para verlos junto a Sergio Serrano con una corrida del hierro de Victorino Martín, porque si hoy con estos novillos hemos disfrutado, a poco que embista un cárdeno de la «A coronada», lo haremos de lo lindo.
A los nuevos responsables municipales de Membrilla, decirles que no se duerman en los laureles porque Membrilla debe volver a ser un referente y tienen a su lado de la mano a la Peña Taurina Samuel Flores a la que deben escuchar y hacerles caso, que quizás de esto, saben algo más que ustedes.
Crónica y Galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares
Ficha del festejo
Plaza de Toros de Membrilla (Ciudad Real) portatil, menos de media plaza.
Novillos de Los Ronceles, de desigual presentación y juego.
Curro Díaz, dos orejas y dos orejas;
Rafaelillo, ovación y dos orejas y rabo.
