Volvían los Samueles a Las Ventas después de nueve años de ausencia, con una corrida de mucha romana y mucha encornadura, pero falta de casta y de bravura que imposibilitó el triunfo de una terna dispuesta. Damián Castaño confirmó alternativa con «Peinanovias» un toro negro del hierro de Isabel Flores que no permitió el lucimiento.

No puedo negar mis afectuosas debilidades por esta casa ganadera por motivos personales y a fe que he buscado la vaselina apropiada para justificar de algún modo lo que hemos visto esta tarde en cuanto al comportamiento del ganado se refiere, pero ni por esas puedo, así que voy a expresar mi opinión bajo mi punto de vista de aficionado pues de lo contrario sería engañarles a ustedes y lo que sería peor, a mí mismo.

La mansada ha sido tan grande como la arboladura que portaban como defensas y es que no todo se puede limitar a astas escalofriantes y estampas que meten miedo si por dentro están vacíos de casta, bravura, entrega y clase. Así es imposible ni lucirlos ni lucirse.

Marcados con dos hierros diferentes pero que son de la misma procedencia, han salido al ruedo 6 toros que a la postre sólo se han lidiado 5 ya que el tercero fue devuelto a los corrales por debilidad manifiesta y descordinación de movimientos, saliendo en su lugar el que haría tercero bis de la ganadería de José Cruz muy deslucido también. El resto fueron 1°, 2°, 3° que fue el devuelto y 5° con el hierro de Isabel Flores y 4° y 6° con el de Samuel Flores.

A la decepcionante corrida se encargaron de dar lidia y muerte los matadores Fernando Robleño, Morenito de Aranda y el confirmante de alternativa Damian Castaño.

Fernando Robleño es un torero como la copa de un pino y un lidiador como quedan pocos actualmente. Sacó algún muletazo a su complicadísimo primero, tapando incluso alguno de los muchos defectos que tenía el toro estando muy por encima de la condición de este. En el que hizo cuarto de desorbitadas perchas se puso con torería lidiadora para mostrar que todo era imposible y cobró una estocada espectacular al encuentro que hizo que la afición le sacara a saludar. Muy bien torero.

Morenito de Aranda tampoco se amilanó ante su áspero lote, intentó torear al tercero bis hasta que el toro dijo que no pasaba más y lo pasaportó de estocada baja. Con el quinto lo intentó todo citando siempre enseñando la pierna de salida y ya con la espada de acero pegó una buena tanda de naturales que fue lo más reseñable de su tarde. Pasado de faena y escuchando un aviso cobró una estocada caída tras pinchazo previo que acabó con el animal después de escuchar el segundo recado presidencial.

Cerraba la terna Damian Castaño que con el que confirmaba alternativa, primero de la tarde, no pasó de voluntarioso sin más ya que el toro planteó muchas dificultades y que Damian quizás atacado por la responsabilidad de la tarde no supo o no pudo resolver del todo. En el que cerró plaza es que ni pudo. Toque por aquí y cite por allá un tanto fuera y a por la espada. Pinchazo y estocada que hizo guardia y remate con el verduguillo. Por cierto en su primero también hizo guardia la espada y es que hoy las espadas le han caído de la forma más lógica según se ha perfilado para matar, fuera de la suerte.

Poco más destacable por hoy. Muy decepcionante la vuelta de los Samueles a Madrid. ¡Vaya feria ganadera llevamos!.

¡Ah! y como Fernando Sánchez siempre está bien en banderillas y la gente lo sabe, pues el público le ovaciona hasta cuando las pone a toro pasado, caso de hoy.

Mañana más y mejor.

Tomás Mata Menchero

Aficionado y abonado del tendido 7

Fotos: © Las Ventas Plaza 1