El madrileño Uceda Leal y el francés Sebastian Castella pasean un trofeo. Tarde importante de ambos matadores hoy en Las Ventas. Castella herido grave por el sexto, continuó hasta pasaportar al animal. Morante una tarde más se va inédito con bronca incluida.

De nuevo otro objetivo cumplido por parte de la empresa Plaza 1 al colgar otra vez en las taquillas el cartel de “No hay billetes” y van unos pocos en esta Feria. Los resultados artísticos y sobre todo en lo que se refiere al ganado que tarde tras tarde ha ido saltando a la arena les trae sin cuidado a los gestores de Las Ventas, lo importante para ellos es “Clin, clin, hacer caja” a costa de los que llenan los tendidos a diario sin  importarles demasiado lo que la Empresa les ofrezca a cambio de lo que se dejan en taquillas pagando sus entradas que, por cierto, se han más que duplicado de precio con respecto al año pasado. Parece que este es un país boyante económicamente hablando, que nadie pasa penurias a final de mes, que no cuesta ningún esfuerzo ganar dinero y pagar a cambio de recibir un espectáculo adulterado ya que no se quejan ni protestan, solo beben, aplauden y se conforman con lo que les den a cambio, eso sí, se meten en disputas con los aficionados que ocupan sus abonos, algunos más de cuarenta años, y que exige que Madrid no sea una plaza perdida para la tauromaquia recriminando a empresarios, ganaderos, palco, veterinarios y profesionales de luces un mínimo de respeto e integridad.

Es curioso observar tarde tras tarde como espectadores que llenan los tendidos en días concretos, aplauden con vehemencia cosas que no tienen sentido y abroncan, eso sí, al picador cuyo caballo se pasa de la primera raya para realizar su labor. No seré yo quien les explique que las rayas son meramente orientativas para marcar la distancia entre el caballo y el toro a la hora de realizar la suerte de varas y cuando y a petición de quien se pintaron, sin embargo no dicen absolutamente nada cuando el toro llega a la jurisdicción del picador al relance de los capotes sin haberlo colocado en suerte, cosa que se ha hecho en contadas ocasiones en lo que va de serial. Docencia, mucha docencia hace falta en eso y en muchas cosas más de la tauromaquia que tanto nos apasiona.

En el ámbito ganadero no ha sido el día de hoy de los peores, pues salvo alguna excepción la corrida ha estado decentemente presentada, otra cosa es el juego que hayan desarrollado a lo largo de sus respectivas lidias.

La ganadería “Toros de El Torero” de entronque original Vistahermosa siguiendo después la línea Parladé, Pedrajas, Marqués de Domecq, Salvador Domecq “El Torero”, ha sido la anunciada para el festejo de hoy y remendada con un toro de José Vázquez lidiado en tercer lugar. La corrida ha tenido de todo un poco en cuanto a su comportamiento y morfología, mansos algunos, orientados otros, nobles y blandos también los hubo, todos bien colocados de cara sobresaliendo en ese aspecto el cuarto de la tarde que portaba dos velas cornipasas espeluznantes.

Uceda Leal que lucía un vestido espectacular de bonito, Morante de la Puebla que hacía su tercer paseíllo en esta feria y Sebastián Castella que salió por la Puerta Grande en su anterior comparecencia serían los matadores encargados de dar lidia y muerte a los toros que esperaban en los chiqueros listos para salir al ruedo.

Abrió plaza un toro castaño chorreado amplio de sienes con movilidad en los primeros compases que le corresponde a Uceda Leal y que mansea en el tercio de varas. El toro blandea en el inicio de la faena de muleta e incluso pierde las manos en las primeras embestidas. El madrileño trastea con elegancia sobre la mano derecha y naturales con aires antiguos con la zurda es en lo que basa Uceda su labor, aunque esta no llega a calentar demasiado los tendidos a pesar de pasarse al toro muy cerca y en posición vertical erguida la figura. Se dobla al final con el toro de forma muy torera ya con la espada de acero, se perfila el matador y pincha hasta en cinco ocasiones, algo a lo que este torero no nos tenía acostumbrados pues si algo caracterizaba antaño al madrileño era su gran eficacia a la hora de ejecutar la suerte suprema. Silencio.

Con el cuarto, un toro de buenas hechuras, cornipaso con dos espabiladeras terroríficas que echa las manos por delante en el capote Uceda Leal no puede lucirse con el capote. Tiene la fuerza justa el animal pero humilla con clase. Derechazos de inicio con la muleta y con series cortas por la condición del toro hacen que conecte con el tendido y el torero se relaja toreando al natural sin esconder la pierna de salida. El toro tiene clase y Uceda lo aprovecha en faena torera y clásica de mano baja. Estocada hasta la gamuza de perfecta ejecución  y oreja al esportón. Faena importante de Uceda en Madrid.

Cornidelantero y sin llegar a estar rematado por detrás es el primer toro de Morante de la Puebla al que sus partidarios que han venido en gran número esta tarde jalean con el capote por dar una serie de verónicas enganchadas casi todas. Esto es lo que tiene ser acérrimo de un torero de masas. Recibe excesivo castigo en el caballo y que además se orienta en el capote de “El Lili”. Muleta en mano el de La Puebla se va a la cara del toro que no se mueve apenas, le pone la muleta por ambos pitones pero no hay nada que hacer, el toro está asfixiado. Morante no se da coba y pasaporta al animal de estocada atravesada casi entera. Silencio.

El quinto de El Torero es un toro hecho cuesta arriba y bastote al que Pedro Iturralde masacra en varas de malas formas, quizás siguiendo órdenes del matador pues este observa impasible el desarrollo del tercio ya que no le ha gustado nada el toro.  Llega desfondado el animal a la muleta  y ni embiste y si lo intenta claudica todas las veces. Airadas protestas desde los tendidos. Morante coge el acero y pincha saliéndose de la suerte de forma feísima en los dos intentos primeros y posteriormente coloca media espada que hace doblar al toro. Bronca.

El francés Sebastián Castella se debe encargar del toro que remienda la corrida titular, es decir, el toro de José Vázquez negro listón, cortito de manos y puntas hacia delante. Abanto el toro, humilla al embestir al capote que le ofrece el de Beziers que se encuentra con el caballo en una de sus huidas de manso. Inicia por abajo flexionando la rodilla la faena, tiene temple en las manos del torero y consigue atemperar la velocidad de la embestida, sutil en los cites consigue algún muletazo bueno al natural, para que una vez se cambia la muleta a la diestra liga dos series sin moverse. Se vuelve el animal sobre las manos en la fase final y Castella coge la espada de verdad. Se perfila el torero y realiza un volapié perfecto de ejecución cayendo la espada en la mismísima yema que hace rodar al toro en cuestión de segundos. Petición que el Presidente D. Víctor Oliver atiende y que Sebastián Castella en un detalle de torero honrado inicia la vuelta al ruedo después de entregar el apéndice recibido a un miembro de su cuadrilla sabedor de que ese trofeo ha sido ganado solo por el magnífico uso de la espada. ¿No se dice que una gran estocada merece una oreja?. Pues eso.

El sexto es un toro muy serio que embiste en línea recta y metiéndose hacia adentro en el capote de Castella. Dos buenos puyazos de Agustín Ramos y un gran par de banderillas de Rafael Viotti que se desmonteró al recibir una gran ovación es lo más destacado en los dos primeros tercios. Sebastián brinda al público su labor muletera con un toro incierto y nada claro que sale desentendiéndose a la salida de los muletazos, pero el francés quiere otra Puerta Grande a costa de lo que sea, traga quina el matador y en estas estábamos cuando el toro acomete contra el torero de forma violenta y le hiere en el muslo izquierdo por donde se ve sangre. No se inmuta Sebastián y sigue como si no hubiera pasado nada toreando a un toro que ya estaba avisado y a punto está de coger de nuevo al valiente torero que es Sebastián Castella que ha pagado con sangre su esfuerzo por conseguir algo que no podía llegar a tenor del adversario que tenía delante, su segunda Puerta Grande consecutiva. Estocada habilidosa por la merma de facultades que el matador sufría que cae desprendida. Ovación que recoge sin aspavientos. Al final abandona la plaza entre ovaciones y pasa a la enfermería.

Y esto ha sido todo por hoy, mañana corrida de rejones y yo como el sol cuando amanece, como el mar…LIBRE.

El domingo echamos el cierre al San Isidro 2.023 y contaré lo que acontezca siempre bajo mi punto de vista claro está.

Crónica: Tomás Mata Menchero

Galería fotográfica: © Alfredo Arévalo (Plaza 1)

PARTE MÉDICO DE SEBASTIÁN CASTELLA

El matador de toros francés Sebastián Castella ha sido operado en la enfermería de la plaza de toros de Las Ventas, según reza el parte médico firmado por el Dr. Máximo García Padrós de una ‘herida por asta de toro en la cara interna del tercio inferior del muslo izquierdo con dos trayectorias: una ascendente de 20 centímetros que produce destrozos en músculos vasto interno y recto anterior; y otra hacia atrás de 15 centímetros que produce destrozos en músculo vasto interno y que alcanza el fémur. Es trasladado a la Clínica Fraternidad Mupresa-Habana con pronóstico grave’.

Ficha del Festejo:

Hierro de El Torero - EspañaHierro de José Vázquez - España

Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Vigésimo primero festejo de la Feria de San Isidro. Lleno de ‘No hay billetes’. Toros de El Torero y José Vázquez (3º).

UCEDA LEAL, silencio y oreja.

MORANTE DE LA PUEBLA, silencio y bronca.

SEBASTIÁN CASTELLA, oreja y silencio.

El Niño de Aravaca saludó una ovación tras parear al cuarto. Hace lo propio Rafael Viotti en el sexto.