Interesante y entretenida novillada la celebrada en el Coso Vinatero donde la terna de novilleros triunfó ante un noble encierro de Rocío de la Cámara. Tres novilleros que continúan con su evolución y demostrando que hay mucha calidad en el actual escalafón de novilleros con caballos.

Después de la resaca de la buena novillada de Almagro, la empresa taurina Ganados Belinchón continuaba con su apuesta por las novilladas con picadores en la ciudad del vino de Valdepeñas. La verdad que siempre se espera un poco más de público debido a la apuesta que ha realizado la empresa por dar esta novillada, pero también es cierto que debido al entretenido e interesante festejo de hoy y a como se lo ha pasado la gente durante la novillada se puede ser muy optimista de cara a futuro, porque la gente ha salido feliz y muy satisfecha con el espectáculo que han presenciado en el coso vinatero.

Hoy en Valdepeñas se ha lidiado una novillada bien presentada con novillos muy nobles y algo faltos de fuerza y casta, de la ganadería de Rocío de la Cámara pero que han permitido el triunfo de los novilleros y que continúen con su evolución y desarrollando su concepto.

El novillero castellano manchego de Alcázar de San Juan, Aarón Infantes volvió a demostrar un muy buen oficio con sus novillos, cuidándolos mucho, evitando tirones y enganchones y alargando los muletazos, en una tarde donde todo lo hizo muy suave, estructurado y con empaque.

A su primero, lo recibió con templadas verónicas, se le vio muy inteligente ante la falta de fuerza del novillo lo toreó a media altura y con mucha suavidad y templanza alargando los muletazos y cuidando en todo momento al novillo sin brusquedades. El final de faena con circulares metió definitivamente al público en la faena, de cartel de toros un cambio de mano para finalizar un circular y ligar el de pecho en el sitio. Finalizó con unas ajustadas manoletinas. Pinchazo y media estocada en muy buen sitio tardando el novillo en caer. Se le concedió una oreja.

En el cuarto Aarón se fue a la puerta de chiqueros demostrando que no va a dejarse ganar la pelea en ninguna tarde y volvió a sacar esa raza que le caracteriza. Solventó ese lance de la puerta gayola de manera satisfactoria. Muy bien lidiado este novillo por Jorge Fuentes. Con la muleta, Aarón Infantes pronto se dio cuenta de la condición de poca fuerza del novillo y tiró nuevamente de oficio e inteligencia y con suavidad sin tirones fue estructurando una faena basada en el pitón derecho del novillo que tuvo mucha calidad por ese pitón. Fue haciendo poco a poco la faena primero aprovechando las medias embestidas del novillo y este sacó un fondo de bravura y comenzó a desplazarse por el pitón de derecho y Aarón supo muy bien aprovecharlo y conectó con el tendido. Terminó la faena con la mano izquierda con muletazos dando el pecho al novillo. Mató de una buena estocada y le fueron concedidas dos orejas rotundas.

Javier Zulueta, confirmó en Valdepeñas lo que se apuntó en Almagro y desde que debutó con caballos que es pura sevillanía y naturalidad, que su concepto del toreo puro, citando de frente, dando el pecho, toreando largo y profundo, rematando los muletazos por detrás de la cintura y cargando la suerte va a dar mucho que hablar entre los aficionados y el público general.

En su primer novillo le instrumentó unas cuantas buenas verónicas de bella factura. Con la muleta, comenzó por ayudados por alto y en cuanto cogió la diestra demostró la naturalidad y despaciosidad con la que torea cuidando al novillo y llevándolo a media altura pero haciendo todo muy puro y de verdad. Con la izquierda hubo dos tandas de muletazos con gran ajuste y torería. Se le concedió una oreja tras pinchazo y casi media estocada.

En el segundo de su lote, Javier Zulueta realizó un recibió capotero de categoría, cargando la suerte y dando un largo ramillete de verónicas con una media de frente al toro de época. Fueron muy jaleadas las chicuelinas para llevar al novillo al caballo, por parte del público, dónde se le dio un puyazo medido al novillo como fue la tónica con el resto de novillos durante todo el festejo. En la muleta, consintió al novillo una barbaridad y fue haciendo la faena poco a poco aprovechando las medias embestidas del noble animal que hacían muy difícil la ligazón pero Zulueta siempre toreo puro citando de frente toreando con naturalidad, profundidad y cuidando al novillo. Excepcionales fueron los naturales de uno en uno citando de frente no se puede torear más puro y con más torería y arte. La estocada estuvo a la altura de la categoría del toreo del sevillano y le fueron concedidas dos orejas de ley.

En cuanto al novillero castellano (de Salamanca) Cristian González se le observó una gran evolución, torería y un gran poder con su muleta durante toda la tarde. En su primer novillo, Cristian realizó un gran comienzo de faena con la muleta en la derecha, ya que fue muy inteligente en las dos primeras tandas cuidando al noble novillo de Rocío de la Cámara, pero la siguiente tanda con la derecha toreó muy profundo y con mucho poder. El pitón izquierdo del novillo no le permitió el lucimiento, así que inteligentemente volvió al pitón derecho y el novillo sacó un fondo de bravura que lo aprovecho muy bien Cristian toreando muy profundo, ligando y con transmisión llegando a los tendidos. Terminó la faena a este novillo con manoletinas sin ayuda. Pinchazo y estocada necesitó de dos descabellos. Se le concedió una oreja por el fallo con la tizona que le penalizó.

En el sexto novillo Cristian demostró que cuando no embisten los novillos, embestirá él y a base de ganas y de querer triunfar como sus compañeros consiguió cortar una oreja. Cristian tiró de recursos y muy toreros fueros los pases de pecho de las series que le instrumentó al novillo, pero este novillo no le permitió ese toreo profundo y con ligazón que se pudo ver en su primer novillo. El público muy animado con la banda de música y el ambiente festivo que se creó contribuyó al merecido triunfo del novillero por su disposición durante toda la tarde. El espadazo final por si solo valía la oreja. Se pidió la segunda que el palco no concedió.

En definitiva, una tarde en Valdepeñas para revitalizar y hacer afición y agrandar la historia de una de las plazas más antiguas de la provincia de Ciudad Real.

Crónica: Juan Carlos Fresno Donado

Galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares

Ficha del Festejo:

Plaza de toros de Valdepeñas (Ciudad Real). Más de un tercio de entrada en tarde agradable.

Novillada con picadores. Utreros de Rocío de la Cámara, bien presentados nobles, algo escasos de fuerza.

Aarón Infantes, oreja y dos orejas.

Javier Zulueta, oreja y dos orejas.

Cristian González, oreja y oreja.

Además de la terna, se sacó a hombros al mayoral de la ganadería de Rocío de la Cámara en reconocimiento por la buena presentación y el juego de los novillos durante la novillada.