TARDE TRIUNFAL EN PUEBLA DE DON RODRIGO, LOS TRES MATADORES SALEN A HOMBROS TRAS CORTAR ONCE OREJAS Y DOS RABOS, CON UN EXTRAORDINARIO ENCIERRO CON EL HIERRO DE PACO SORANDO

Sánchez Vara, recibió a su primero con un ramillete de verónicas, para déspues quitar en el centro del ruedo por chicuelinas. Puso tres buenos pares de banderillas marca de la casa.

Inicio el trasteo con pases por bajo, para seguir con series con la derecha, destacó una serie  con la zurda de mucho calado, cerro de rodillas, para culminar recetando una estocada  que hace rodar al de Sorando. Dos orejas.

Miguel Tendero, al segundo, lo recibe por verónicas y chicuelinas, para rematar con una media muy aplaudida,  Brindo al público  comenzando  el trasteo  con ayudados por alto y dos tandas con la derecha, para continuar con la zurda, pitón por donde el toro embestía mas largo. Mató de una estocada entera que necesita de verduguillo. Dos orejas.

Joaquín Galdós, el tercero lo recibe con unas verónicas apretadas y una vistosa revolera, tras un puyazo, realiza un quite por chicuelinas que levantan al publico del asiento. Con la franela comienza con ayudados por alto y dos series con la diestra. El toro tenia mejor condición por el pitón izquierdo donde el diestro dejo muletazos

de  mucho calado , tras dos pinchazos y media estocada, le fue concedida una oreja.

Al cuarto lo recibe Sánchez Vara, con unas verónicas muy aplaudidas. Después del paso por el caballo, el de Guadalajara le realiza un quite por faroles que de nuevo puso al publico en pie. El tercio de banderillas por parte del matador fue para recordar, destacando el tercer par de poder a poder en la misma cara.

Con la muleta dejo buenas tandas por ambas manos, cerro con un desplante y dejó una estocada hasta los gavilanes, el palco le otorga las dos orejas.

El quinto, un toro castaño lo recibe por verónicas el albaceteño, también realizó un vistoso quite por chicuelinas.  Con la franela Tendero con la diestra le enjaretó tres series muy aplaudidas, pero fue con  la izquierda donde llego mucho  al publico, pues el toro se desplazaba mucho y pudo torear muy despacio. Se adornó para finalizar y la estocada fue hasta la mano, concediéndole el palco las dos orejas y el rabo.

En el sexto, salió el peruano Galdos a no dejarse ganar la pelea. Meció bien los brazos a la verónica, para después de un puyazo arriba, realizarle un vibrante quite por chicuelinas, rematado con una media  de autentico cartel de toros.

Con la muleta le cuajó una faena muy torera por ambas manos, destacando dos series con la zurda de mucha enjundia, para más tarde dejar la estocada de la tarde arriba, que tumba al toro en unos segundos, la presidencia le concede los máximos trofeos y vuelta al ruedo para el toro.