Crónica de Tomás Mata de la primera de la feria de San Isidro, donde el toledano Álvaro Alarcón tomó la alternativa de manos de Julián López «El Juli» y de testigo el peruano Andrés Roca Rey.

Siete en punto de la tarde, pañuelo blanco en el palco de Las Ventas, suenan clarines y timbales, Rocío y Francisco hacen el preceptivo despeje como alguacilillos habituales. Comienza la Feria de San Isidro 2.023, la banda rompe a interpretar el pasodoble “Plaza de Las Ventas” y con él como fondo musical se inicia el paseíllo encabezado por El Juli, Roca Rey y el toricantano Álvaro Alarcón. En los chiqueros seis toros de ganadería sevillana de La Quinta de encaste Santa Coloma y como sobreros uno de Garcigrande y otro del Conde de Mayalde de encastes diferentes a los titulares, ya empezamos con las tonterías.

Vayamos por partes como dijera “Jack el destripador” y hablemos primero del ganado lidiado en el día de hoy. Los cárdenos y entrepelados de La Quinta han defraudado en líneas generales a los aficionados que llenaban por completo los tendidos, su presentación dejaba mucho que desear para la primera plaza del mundo, toritos sin rematar la mayoría a excepción del primero que hacía presagiar algo que pudiera resultar interesante pero que al final y a la postre fue solo un espejismo, que sí, que su procedencia de Santa Coloma por la vía de Joaquín Buendía tiempo atrás nos tenían acostumbrados a otra cosa pero en la actualidad parece que se le ha echado demasiada agua al vino ya que ni el segundo, ni el tercero, ni el cuarto, ni el quinto, ni…el décimo, ni el undécimo, ni el duodécimo, ni ninguno de los que hemos visto en la última semana entre Sevilla y Madrid han respondido a las expectativas que se esperaban de esta ganadería sevillana y con estos mimbres es muy difícil hacer un cesto. El caso es que siendo la primera de feria, con los diestros acartelados y con todo un serial por delante, éramos muchos los que dudábamos de que el resultado final fuera diferente al que, por desgracia, nos deparó la tarde. En fin, ojalá y solo haya sido un mal comienzo ganadero de un exitoso ciclo por venir.

Abría el cartel el toricantano Álvaro Alarcón que ya de novillero había saboreado las mieles de una Puerta Grande en Las Ventas y a fe que voluntad no le faltó durante toda la tarde pero de ahí no pasó y eso que con el que abrió plaza y tras la ceremonia de la alternativa brindó al público una faena con muchos altibajos aunque destacaron algunos muletazo sueltos y templados sobre la mano zurda pero poco más. Espadazo muy tendido y toro a tierra.

Con el sexto, que tenía su geniecito en los primeros tercios, realizó un trasteo inconexo y de escaso lucimiento pues el animal quizás hubiera necesitado unas manos más expertas para sacar algo de lucimiento pero que el toro tampoco facilitó. Ovación con saludos en su primero y silencio en el sexto fue su bagaje final.

Volvía Julián López “El Juli” a Las Ventas después de la gran faena que realizó el pasado año a un toro de la misma ganadería pero esta tarde con desigual suerte y eso que los conocimientos, técnica y sabiduría de este torero le hacen capaz de sacar agua de un pozo seco y no se le puede achacar el interés de agradar a gran parte del respetable pegando muletazos, algunos de buen trazo, al “mediotoro” que le correspondió en primer lugar y que en ciertos pasajes recibió el reconocimiento de parte de los asistentes pero poco más, media estocada y listo.

En el cuarto aún tuvo menos opciones y tras trastear sin lucimiento por ambos pitones, no se dio mucha coba pues el toro no servía para nada, cogió la espada que colocó trasera con su peculiar estilo y hasta otra.

Hablemos ahora de Roca Rey que era el otro componente de la terna. El peruano es el figura del momento, el del tirón en taquillas, el que arrastra a mucha gente joven a las plazas, pero Andrés esto es Madrid y esta tarde no ha sido la tuya ni de toros ni de actitud, su lote ha sido infame en todos los aspectos, tanto de presentación como de comportamiento. Él que suele dejarse los toros cruditos para la muleta, hoy les ha dejado a sus picadores que les diesen hasta decir basta, si a eso se le añade una actitud un tanto fría y que ni siquiera ha lucido ese temple que atesora este torero y que además cuando ha querido intentar torear lo ha hecho abusando del pico de la muleta y retorciendo demasiado la figura pues pasa lo que pasa y es que, espero que no se moleste nadie, esto no es Sevilla maestro Andrés. Este comentario general sirve prácticamente para resumir lo que ha hecho en su primero y en el impresentable quinto de la tarde.

Y esto es lo que a mi juicio ha dado de sí el primer festejo de San Isidro 2.023.

Habrán comprobado que no he hablado nada sobre el manejo de los capotes de ninguno de los actuantes y es que no ha habido nada de nada.

Si se trata de rescatar algo de la tarde, solo puedo decir que estuvieron extraordinarios tanto José Chacón como Vicente Herrera pareando al sexto de la tarde haciéndoles acreedores a desmonterarse recibiendo una gran ovación.

Ah, se sigue picando horriblemente mal en Madrid.

En fin, tarde fácilmente mejorable en otras venideras, tarde tediosa y plomiza como el vestido que hoy lucía El Juli que si no lo digo se enfada un buen amigo.

Ojo, que hoy llegan Morante, Emilio de Justo y Tomás Rufo con toros de Garcigrande.

Mañana más y mejor.

Crónica: Tomás Mata

Galería fotográfica: © Plaza 1