He querido pasar unos días de la terrible noticia de la muerte de un torero en la plaza, de la muerte de Víctor Barrio en Teruel, para escribir este artículo. Los que me conocéis, sabéis que soy persona muy temperamental y algunos amigos me aconsejaron que no escribiera en caliente.

La terrible noticia de la mortal cornada de Víctor Barrio en Teruel, la conocí junto a mi gran amigo Diego Ortega en Pamplona casi finalizando la corrida de toros de ese fatídico día. Diego y yo habíamos ido a pasar unos días de medio trabajo/placer a las fiestas de San Fermín y cuando se estaba lidiando el quinto toro de la corrida de Pamplona, un mensaje en mi teléfono de mi gran amiga Raquel Mora, hija del recordado Andrés Mora Flores, me anunciaba la fatal noticia.

No podíamos creer lo que nos estaban contando. Rápidamente todos los que estábamos presenciando la corrida de toros echamos mano de nuestros teléfonos para confirmar la terrible noticia.

El primer pensamiento mío fue acordarme de mi gran amigo Josele que tanto luchó por Víctor Barrio. Aun recuerdo un día en el que coincidimos por casualidad cuando yo estaba trabajando de paparazzi en Madrid y me vio en una de mis guardias. Paró su inconfundible Volvo de color verde para darme unas fotografías de Víctor y me dijo, “ya ves Manolito, lo mío son los Víctor, este va a ser figura ya lo verás”. Josele es el padrino de Víctor Puerto y una de las personas claves en la trayectoria taurina de Barrio. Víctor le brindó su último toro en la plaza de toros de Las Ventas.

También me acordé de “El Tano”, ayuda durante muchos años del maestro Sánchez Puerto y que también estuvo con Víctor Barrio en su trayectoria. Y como no, me acordé de Víctor Puerto y del maestro Antonio Sánchez Puerto, director de la escuela taurina de Segovia durante años y que conocían y ayudaron a Víctor Barrio desde sus inicios.

Os he de confesar que solo tuve valor para llamar por teléfono a Josele. A ese mismo Josele que llamé al teléfono de su Volvo cuando Víctor Puerto atravesó la Puerta Grande de Las Ventas cuando iba feliz con el torero por la calle de Alcalá.

Cuanto habría deseado Josele recibir en su Volvo al igual que hizo con Puerto, a Víctor Barrio en la Puerta Grande de Las Ventas.

Se da la circunstancia que esa misma tarde habíamos quedado a la salida de los toros con Juli y Luis, padres del banderillero Oscar Castellanos, que actúa a las ordenes del maestro de Linares Curro Díaz y que esa terrible tarde compartió cartel con Barrio en Teruel. Nada más encontrarnos, nos fundimos en un abrazo los cuatro y nos pusimos a llorar.

Al llegar al hotel, llamamos a nuestro “hermano” Oscar Castellanos para preguntarle como se encontraba El y sus compañeros y después de una larga conversación nos acostamos sin poder pegar ojo en toda la noche.

Al día siguiente, mis compromisos profesionales me obligaban a cubrir la corrida de toros de Pamplona y nos encontramos con Oscar Castellanos y con sus compañeros. Actuaban esa tarde Curro Díaz, Iván Fandiño y Juan del Álamo. Las caras de los toreros era un poema. Las de los toreros, profesionales y aficionados que se daban cita en el apartado de la corrida. Nadie bromeaba, todos teníamos el luto y la pena de la perdida de Víctor Barrio en nuestro corazón.

Todo esto que les he contado, queridos lectores, no pretende ser el diario de Manuel del Moral en San Fermín. Les cuento todo esto, porque si todo fuese normal, esta habría sido la historia de un viaje a San Fermín, con la terrible noticia de la muerte de un torero.

A la vuelta de nuestra estancia en Pamplona mi querido Diego Ortega y un servidor, estuvimos durante todo el camino pendiente de las noticias del sepelio del torero y de todo lo que los medios de comunicación y redes sociales publicaban.

Uno, que no se cree mejor que nadie, pero se considera una persona de buen corazón, no daba crédito a lo que leía.

Por supuesto que la mayoría de los comentarios eran apoyando a los familiares y amigos de Víctor Barrio, pero había algunos comentarios que no solo me llenaban de indignación y rabia, es que si hubiese tenido delante a los que escribieron esas líneas, esa mierda, esa basura, no se que hubiese hecho.

Todos sabéis que uno de los comentarios más indignantes e insultantes que ha tenido que soportar la familia de Víctor Barrio, ha sido de un ser despreciable, inhumano, desgraciado, amargado, perverso, canalla, maligno y tener una cara de lerdo impresionante de Vicente Belenguer Sancho. Este Hijo de Puta, como lo calificó el maestro Carlos Herrera y lo cual yo reafirmo,(denúncieme si quiere) además de cobarde y de ser un mierda, ha intentado convencer a la opinión pública que le habían hackeado la cuenta de Facebook, cuando meses antes, ante la gravísima cogida de Francisco Rivera en Huesca, también publicó un texto deleznable. Vicentito, te han pillado con el carrito del helado. Además de ser un ser despreciable, eres un cobarde y un mierda que te has escondido.

Pero no te preocupes que te han encontrado. De eso se ha encargado el abogado castellonense Vicente Balaguer Sancho, que coincide con el mal nacido en el nombre y primer apellido y no ha querido que le salpique esta polémica y lo ha localizado en Paterna (Valencia). Este abogado ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil.

Cargando la Suerte no va volver a publicar los comentarios de este mal nacido ni de ningún otro por no darles más publicidad a esta gentuza.

Después llegó el “zanahorio” de Maxi Boom. Este individuo además de ser un ser inerte y despreciable, pedía cárcel para los toreros, los tachaba de terroristas y se alegraba de la muerte de Barrio. Este imbécil, imagen de Nestlé, consiguió que los taurinos nos pusiéramos de acuerdo para que la marca le despidiera en 24 horas. Enhorabuena machote, eres más tonto que Pichote. Ya te lo dice tu abuelo, búscate un trabajo, que ahora lo vas a necesitar.

Pero no acababa ahí todo, cuando pensábamos que lo más grave había terminado, una niñata, enfermera del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, (según su perfil de Facebook), escribe en su muro que se alegra de la muerte de Víctor Barrio. Una enfermera de San Sebastián de los Reyes, donde dentro de unos días se celebrarán los encierros de la llamada Pamplona Chica. A esta niñata, le tenemos que dejar en sus manos la vida de seres humanos que ella desprecia y se alegra de su muerte. Pues Paula Velasco, eres mala, eres muy mala y ratifico al maestro Carlos Herrera, eres una Hija de Puta. Y desde estas líneas, pido que no dures ni un minuto más como enfermera, porque además faltas a tu deber y a tu juramento hipocrático como profesional, aunque no estoy seguro que los enfermeros lo hagan.

Afortunadamente han sido muchísimos más los comentarios de apoyo a la familia y compañeros de Víctor.

La Fundación del Toro de Lidia se ha puesto en marcha para ir legalmente en contra de todos estos personajes que buscando un minuto de gloria se van a buscar la ruina.

Todo el mundo taurino ha estado al lado de la familia de Víctor, maestros de la talla de José Tomás, Juli, Ponce, Puerto, Liria, Rafaelillo, Manzanares y muchísimos más que seria interminable nombrar, han querido dar el último adiós al último héroe del toreo.

Raquel, su viuda, nos ha dado a todos una lección de ejemplaridad, de saber estar, de clase y de compromiso con la tauromaquia, dentro del enorme dolor por el que está atravesando.

Raquel, hago mías las palabras del maestro Emilio Muñoz, «el mundo del toro no se olvidará de vosotros nunca».

Dentro de las manifestaciones que hemos podido leer estos días, ha habido una que especialmente me ha gustado mucho. Es de una mujer llamada María Coco Hernando, que en su perfil de twiter confiesa que es anti taurina, pero escribe unas palabras dignas de cualquier ser humano que os invito a leer.

Ni que decir tiene que hay que elogiar las palabras de Moncho Borrajo, el comentario del maestro Carlos Herrera, la carta de El Juli y de agradecer las palabras de Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Se ha echado en falta el pésame de Pedro Sánchez y demás políticos que si se han preocupado de lamentar otras desgracias que han ocurrido estos días. Pero como dice el dicho… “por tus hechos te recordarán” y a ti Pedro Sánchez, no te recordarán ni por esto ni por nada.

No quiero terminar estas líneas sin mandarle un beso enorme a Raquel y a toda la familia de Víctor Barrio, trasmitirle que no vamos a olvidar a Víctor nunca, agradecerle su entereza y su elegancia de no entrar al trapo ante esta gentuza. Yo a pesar de intentarlo, no he podido contenerme.

Víctor Barrio, descansa en Paz. Que Dios te tenga en su Gloria ¡TORERO!

Manuel del Moral Manzanares

Director de Cargando la Suerte