El de Villarta aprovechó la ocasión, con una tarde de buena disposición bien rubricada con el acero. Sánchez Vara brilló con la lidia del cuarto y Palacios se gustó con su segundo, los cuales obtuvieron un trofeo.

Tras el minuto de silencio ya casi protocolario por las victimas de la Covid y el Himno Nacional, comenzó la tarde en Jadraque, con el reconocimiento a sus 20 años de alternativa, por parte de la “Peña Taurina Jadraqueña” al bravo matador alcarreño Javier Sánchez Vara.

Se lidiaron toros de la divisa segoviana de Marqués de Quintanar, con procedencia Núñez-Rincón por la vía de “Los Derramaderos”.

A la corrida le faltó mucha vida, transmisión y fondo de casta en su primera parte, y tuvo algo más de contenido en la segunda.

Sánchez Vara llegaba a territorio cercano a su Guadalajara natal, para ponerse delante de un primer toro, soso y noble de “Marqués de Quintanar” que tan solo le permitiría agradar con los palos y con su buen oficio. El cuarto tuvo más contenido y seriedad en su comportamiento. Apretó en el peto por derecho y con los riñones. Sánchez Vara volvió a banderillear con dominio de los terrenos y de la situación. Con la muleta gobernó en todo momento una embestida que encontró en el alcarreño seguridad y solidez, la cual refrenda la firmeza y solvencia de este lidiador. Con la espada enterró el acero al tercer intento, llevándolo a tierra con la cruceta.

El albaceteño Andrés Palacios mantuvo el tipo ante su primer oponente, que apenas se aguantó en pie. Ante el quinto si pudo expresar el concepto clásico de su toreo. Trasteo de un largo metraje, con momentos de lucimiento, que tuvieron con el toreo al natural sus mejores notas.

Fernando Tendero tuvo en el vareado tercero, un animal con buena clase, falto de fondo y de esa chispa tan necesaria para que el trasteo gozara de mayor emoción. Resolvió bien el de Villarta, que supo aportar al episodio detalles con torería. La estocada por si sola ya era merecedora de premio.

Con el que cerró plaza, Tendero flexionó la pierna, tanto en el saludo capotero como en el comienzo de una faena muy voluntariosa, ante un animal discontinuo, que se fue agarrando al piso y le costó ir hacia delante. El de Villarta, bien colocado y firme, encontró de manera intermitente, ese ritmo sin claridad que tuvo su oponente, dejando buenos muletazos.  Con el acero volvió a ejecutar sensacional, dejando una buena estocada.

Crónica: Víctor Dorado Prado.

Foto: Tomás Mata.

Plaza de Toros de Jadraque. Un cuarto de plaza. Tarde “fresquita” tras el aguacero previo.

Se lidiaron toros de “Marqués de Quintanar” desigual y aceptables de presencia. Deslucidos por falta de fuerzas los tres primeros. Reservón e intermitente el sexto, manejable el quinto y más enrazado e interesante el cuarto.

Sánchez Vara, de rosa y oro: Palmas y oreja.

Andrés Palacios, de grana y oro: Silencio y oreja.

Fernando Tendero, de azul marino y oro: Oreja y oreja.

Fernando Tendero salió a hombros por la puerta grande.