Parece que fue ayer cuando tras la apoteósica despedida en Alcázar de San Juan nos preguntábamos los porqués de la retirada de un torero tan capaz como el alcazareño Aníbal Ruiz. Tan capaz de afrontar cualquier compromiso, tan capaz de aceptar lo que viniera y sobre todo tan honrado y tan profesional siempre con su profesión. Pasados casi cuatro años de aquel día, la conmemoración de sus veinte de años de alternativa y a buen seguro otros muchos motivos que solo él sabrá, la empresa actual en Ciudad Real tiene el detalle de contar con el torero en un cartel de autentico lujo, merecido, justo e intachable recompensa con el bueno de Aníbal, que tantas tardes entregó su esfuerzo, su sangre y su vida por la afición de Ciudad Real.

Tenemos la suerte de conocerle, porque Aníbal es fácil en el trato, es cercano y buena persona, y por ello nos consta que la preparación del torero para el próximo día 19 está siendo brutal, tanto mental como físicamente ya que es de sobra conocida la responsabilidad de Aníbal con su profesión y consigo mismo. Para que ustedes conozcan un poquito mejor los pensamientos y maneras de encarar este aniversario de alternativa por parte del torero y por parte de la persona, hemos hablado con Aníbal una vez más, eso sí, esta vez con un “Felicidades Torero” por adelantado…

-Aníbal, muchas gracias por atendernos como siempre, con tu amabilidad y tu cercanía. Una entrevista hay que intentar hacerla siempre en los términos mas adecuados y correctos, pero debido a la confianza que nuestra amistad genera ¿le puedo tutear Torero?

-Gracias a vosotros, es un placer y ya sabéis que me tenéis a vuestra disposición. Por supuesto que me puedes tutear.

-Naciste torero y te morirás siendo torero… ¿vivir sin torear no es vivir?

-Así es. Pienso que todo torero nace torero aunque luego se haga torero en mayor o menor medida, yo por supuesto que me considero torero y me moriré siento torero. Sobre si vivir sin torear no es vivir, pienso que efectivamente no es vivir, y yo en mi caso pues no quisiera vivir sin torear.

-Han pasado casi cuatro años de tu apoteósica despedida en Alcázar, donde tu decisión de dejar el toreo en activo fue respetada por todos, aunque no entendida por muchos (entre los cuales me incluyo) debido al gran momento de madurez y sitio que atravesabas con los toros. ¿Cómo han sido estos cuatro años? ¿De aquella decisión te has arrepentido en algún momento?

-La verdad es que estos cuatros años me han enriquecido mucho como persona ya que he podido ver otras facetas y otras situaciones de la vida, sin dejar de estar ligado al toro, aunque no me pusiera delante de él. He sido muy feliz en muchos momentos, aunque no haya sido con el capote y la muleta. De aquella decisión no me he arrepentido en ningún momento, creo que lo dejé en el momento justo, en el que tenia que hacerlo, y estoy muy orgulloso de lo poco o los mucho que he conseguido como torero, ya que me costó mucho esfuerzo y mucho sacrificio sin dejar de disfrutar de mi profesión cada día.

-Inevitable hablar del gran Iván Fandiño, al que conociste en la cercanía durante estos años en labores de veedor y persona de confianza de su equipo. ¿La tragedia de aquel fatídico 17 de junio ha podido influir en que tu alma, tu corazón y tu espíritu necesiten volver a sentirse toreros ante la cara del toro con el traje de luces?

-Bueno el tema de Iván es un tema muy delicado por el gran dolor que supone recordarlo y por lo doloroso que es. Todo el mundo lo echamos mucho de menos, yo que tuve la suerte de estar con él estos últimos años pues imagínate la grandísima tristeza que supone. Resulta muy complicado hacerse a la idea de lo que pasó y de que ya no esté entre nosotros. Si es cierto que la primera vez que me puse delante de un toro en esta preparación, la primera imagen que se me vino a la cabeza fue la de él. Espero que Dios lo tenga en su gloria y que me de mucha fuerza.

-Sin duda puedes estar ante el compromiso de mayor responsabilidad en tu carrera, con una puesta de largo que hará quizá mas tensa la espera, la preparación y los pensamientos que atacaran vestidos de sueños y de ilusiones y deseos. ¿Cuántos toros has podido cuajar ya el día 19, toreando de salón?

– (Sonríe Aníbal) La verdad es que es un compromiso muy fuerte, junto a dos máximas figuras del toreo y si esto lo trasladásemos al idioma futbolero sería comparable a una final de la Champions League. Es cierto que he soñado mucho toreando de salón y claro que me gustaría cuajar un toro, aunque eso todo el mundo sabemos que es muy difícil. Lo que si te puedo decir es que llego muy preparado y muy bien y solo trenzar ese paseíllo para mi supondrá un triunfo. ¡A partir de ahí, pues será cuestión de apretar (vuelve a medio sonreír el torero) …!

– ¿Quién te acompaña y ayuda en tu preparación diaria? ¿Vuelves a contar con el mismo equipo que tuvieras en el 2.014?

-Toreros de plata que han venido en mi equipo como Manuel Castellanos y Miguel Ángel Ramírez que en muchas ocasiones vienen conmigo. En otros muchos momentos me he preparado yo solo. La verdad que llevo todo el año compaginando el trabajo con algún tentadero, y la verdad que no he dejado nunca de torear y nunca he dejado de entrenar. Me siento torero como te decía antes y siempre me ha gustado tener esa rutina del entreno, hacerme mis toros de salón, pensando incluso que fuese a torear al día siguiente, aunque no fuese así. Respecto a mi equipo he añadido un picador, Juan Melgar, antes en las filas de Iván Fandiño, que en paz descanse, junto al que siempre me ha acompañado que ha sido Ignacio Sánchez. A pie vendrán Manolo Castellanos y Miguel Ángel Ramírez y he añadido también un lidiador que será Carlos “Chicote” que siempre ha ido en la cuadrilla de Rivera Ordoñez.

-En el campo nos consta que estas toreando mucho y preparándote a conciencia. ¿Qué sensaciones te han ofrecido los animales? ¿Te reconoces igual que antes, o sientes que tus muñecas y tu cintura se mueven diferentes?

-Bueno mucho mucho tampoco. Habré llevado a cabo unos siete u ocho tentaderos, pero quizá el que se hayan publicado parte de ellos en las redes sociales podrá dar a entender que han sido más. La verdad es que estoy contento, porque yo que llevaba cuatro años sin torear he encontrado siempre ese acople necesario con los ritmos de las embestidas, las velocidades de cada animal. Con el toro es todo distinto, pero sí que es verdad que me he encontrado bien. Respecto a las diferencias con antes, una persona nunca está igual en las diferentes etapas de su vida, puedes estar mejor, igual o peor, sea cual sea la labor que desempeñe. No seré yo quien se juzgue así mismo en esta situación. Que los aficionados que vayan a la plaza el día 19 saquen sus propias conclusiones.

-Bajo esa piel que el sol tiene curtida por las horas que dedicas a la preparación hay un guerrero que siempre ha presentado batalla al más pintado. Si hay que gustarse a la verónica ante el “genio de La Puebla” te gustarás y si hay que darle réplica al hijo del maestro Manzanares no me cabe duda de que se la darás. Vamos, que precisamente a pasearte no vienes…

-Bueno, lo que te decía antes, los considero dos figuras del torero a los cuales respeto muchísimo como respeto a todos los toreros, sea cual sea su condición. Por supuesto que yo intentaré dar la réplica en todo el próximo día 19, porque yo también soy torero y estaré ahí con ellos. Cada vez que he venido a Ciudad Real he venido a darlo todo y esta vez precisamente no va a ser menos, creo que siempre me he entregado, independientemente también de la plaza donde haya toreado porque en cada lugar el aficionado que paga su entrada se merece lo mejor de nosotros.

– ¿Y si las cosas salen como uno quiere y empieza a sonar con fuerza el teléfono para nuevos compromisos?

-Esa pregunta suena bonita la verdad, y si las cosas salen como uno quiere y suena el teléfono con fuerza, lo descolgaremos con fuerza y daremos las gracias a todo el que llame (sonríe de nuevo Aníbal) pero ojalá no, que las cosas salgan bien y podamos disfrutar mucho, dentro de lo que se puede “disfrutar” delante de la cara de un toro.

-Siempre estará presente en los momentos claves de tu carrera Ángel Lillo, a quien seguro estarás muy agradecido por contar contigo para conmemorar este aniversario…

– Ángel ha sido una persona clave en mi carrera desde que me viera (lo he contado mucho) en una capea en Almodóvar del Campo por el año 1995, me abrió las puertas de su casa y me empezó a formar como torero, trabajó desde aquellos inicios con mi personalidad intentando sacar lo mejor de mí, por lo que obviamente le estoy agradecido eternamente. Cuando me propuso la idea de conmemorar mis veinte años de alternativa yo accedí con una grandísima ilusión no sin antes meditarlo mucho. Este año cuando sufrí el percance del pulmón vino a verme al hospital donde curiosamente me pidió que no torease más por el gran susto que todos nos llevamos y fíjate, ya estamos ahí en puertas de disfrutar de mi tarde en esta feria de la Virgen del Prado 2.018

-Se va a descubrir un azulejo en la puerta grande donde quedará patente recuerdo junto al de otros grandes toreros, de tus logros obtenidos en esta plaza, que son muchos ¿verdad?

-Estoy súper agradecido y ha sido una grata sorpresa. Primero a la Federación Taurina Manchega y a Manuel del Moral por haber llevado la iniciativa, luego al Ayuntamiento por haberlo concedido y a los aficionados. Verme ahí en los muros de la plaza de la capital a la que tanto admiro, a la que tanto quiero, la que tantas noches me ha quitado el sueño y por las que me quedan de que me lo quite antes de hacer el paseíllo en ella. Tener un azulejo junto al de grandes maestros como Antonio Ordoñez y Calatraveño y demás personas tan importantes, pues es un autentico sueño. Si de pequeño me lo hubieran dicho no me lo habría creído y viene de alguna manera a refrendar aquello de que los sueños se cumplen.

-Tus años en activo han tenido siempre la presión de tenerte que ganar los contratos sin la más mínima opción a la relajación y sin poderte permitir ninguna concesión. ¿Este matiz de “la no presión” existe de alguna manera, o esta vez hay más presión que nunca?

-Es verdad. Esto de la presión se traducía básicamente en que si yo venía un año a torear a Ciudad Real y no estaba como se me exigía lo más probable es que al año siguiente no estaría, por lo que volviendo al símil futbolístico había que meter goles, aunque fuera con la puntera y si o si cortar orejas. Esto conllevaba no tener la relajación necesaria quizá y facilitaba que esta presión te jugara malas pasadas. Ahora mismo la verdad es que en ese aspecto me siento mucho mas liberado y creo que me va a permitir mostrarme más como soy yo al cien por cien. Con todo y con ello el acontecimiento entraña mucha responsabilidad, por la efeméride, por el cartel y porque es Ciudad Real, y eso para mí lo dice todo.

-Dicen que el banquillo curte y que quien sabe esperar el momento, al final llega, aunque tu reciente banquillo haya sido por decisión propia. (Veamos los casos de Octavio Chacón o Emilio de Justo en la actualidad) ¿Puede que el momento de Aníbal Ruiz esté aun por llegar y comience una nueva etapa, camino de ese bastón de mando que contiene los sueños de cualquier torero?

-Es verdad que el banquillo curte y yo decidí retirarme muy conscientemente y seguro de lo que hacía. Esta corrida supone la conmemoración de mi aniversario y no tengo otra intención más allá por muy bien que salga o por muy mal que salga. Cierto es que me estoy preparando a conciencia porque quiero estar a la altura del acontecimiento y sentirme bien conmigo mismo y por supuesto por la afición, que es a quien le debo todo.

– ¿Qué dice la familia? ¿Has pensado con detenimiento que el pequeño Aníbal ya va teniendo mas consciencia de todo y cuando te vea hacer el pasillo entre esos dos figurones, el ambiente que habrá etc.… comience a pensar con fuerza el seguir tus pasos?

-Mi familia está muy expectante. Muy contentos porque me ven ilusionado, pero también con la lógica preocupación por lo que supone simplemente vestirse de torero, con el riesgo que conlleva. Mi niño tiene siete años ya y evidentemente va tomando conciencia de todo, pero bueno, me hace muy feliz que me vea torear, aunque note ese pellizco en el corazón cuando me dice que quizá no debiera torear porque los toros cogen papá.

-En este portal titulamos la crónica de tu despedida: La Honradez se despidió con siete en Alcázar. ¿Te ha sido rentable en tu carrera ser tan honrado con tu profesión?

-Como torero y como persona he intentado siempre demostrar entre otros, unos valores de honestidad y honradez que pienso que son necesarios en cualquier ámbito de nuestra sociedad. Claro que me ha salido rentable, la afición se merece darles lo mejor de nosotros como te decía antes y según dice el refrán: “vivir bien sale más barato que vivir mal” y creo que en este sentido ocurre igual.

-A parte de Ciudad Real, ¿qué otros compromisos componen la temporada de tu celebración de alternativa?

-Como corrida de toros, únicamente Ciudad Real y después torearé dos festivales en dos pueblos muy queridos para mi como son Retuerta del Bullaque donde comencé a torear desde sin caballos y Malagón, un pueblo donde colaboro y un pueblo al que me unen muchos factores como su gente, Santa Teresa, y en definitiva las vivencias que lo conviertan en un pueblo que también es parte de mí.

-Que eres querido y respetado en tu profesión es incuestionable aparte de una realidad, pero dinos para terminar: ¿Qué le pides al torero? ¿qué le pides al toro? Y ¿qué le pides a la afición?

-Agradeciendo mucho vuestras palabras, al torero mas que pedirle, me gustaría seguir dándole todo lo que esté de mi mano como torero en la medida de mis posibilidades, siendo mensajero de un mundo el del toro que todos deberían conocer en profundidad para poder entenderlo y disfrutarlo mejor de lo que quizá hoy en día se entiende desde diferentes círculos. Al toro poco le podemos pedir, porque hoy en día sale un toro muy completo con mucha clase en sus embestidas y bueno los toreros le pedimos todo lo necesario para que allí se pueda producir el torero y con ello la emoción en el aficionado. Y por último al aficionado, mas de lo mismo, aunque suene repetitivo creo que mi obligación y la de todos los toreros con la afición es la de agradecerles el apoyo que nos brindan a todos los profesionales, transmitiéndonos esa pasión con la que lo viven y que al fin y a al cabo nos sirve de motor de empuje hacia nuestros sueños.

¡Que el próximo día 19 se hagan realidad tus sueños! No me cabe duda del batallón de apoyo que tendrás detrás con todos tus amigos, porque las buenas personas se merecen que en la vida les suceda de lo bueno lo mejor, y allí estará tu familia, allí estará tu Alcázar y tu provincia entera, tu capital, tus amigos, los ganaderos que te quieren, los profesionales que te admiran y respetan y ese león de Orduña al quite para decirte al unísono: ¡Felicidades Torero!

Entrevista: Víctor Dorado Prado

Fotos: © Manuel del Moral 

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