En corto y por derecho se antoja complicada la labor de despachar con brillantez una faena tan larga, la del 2.017 donde un año más nuestra provincia celebró numerosos festejos taurinos durante un intenso verano, con el preludio breve de los meses de primavera y la aglomeración de los mismos cuando ya rozamos el otoño.

En el aspecto social del espectáculo donde podemos englobar lo cultural, turístico y económico entre otros muchos factores, la tauromaquia en Ciudad Real y su provincia siguen manifestándose positivamente frente a los ataques sufridos por las nuevas políticas, donde la moda ignorante del movimiento animalista pretende encontrar su filón, y donde miles de espectadores cada tarde de toros de manera cívica, respetuosa y libre demostraron que el músculo taurino se encuentra fuerte, sano y con recursos más que suficientes para defenderse por sí solo de cuantos quieran venir sin respeto, sin criterio y sin civismo a atacarnos. Plazas importantes de nuestra piel de toro manchega como Manzanares, Daimiel, Tomelloso, o la propia Ciudad Real fueron testigos de ello, dando estas con sus aficiones, un ejemplo de comportamiento taurino del que si seguimos haciendo gala nos sentiremos orgullosos en la ardua tarea de curar esta fiebre sin argumentos, la del anti taurino, a la que yo le doy dos telediarios.

Entrando a valorar al principal protagonista de la fiesta, que es el toro, nos tenemos que poner serios y aumentar aquello de la auto exigencia, y es aquí donde el aficionado debería alzar la voz y ser escuchado por los taurinos, empresarios, ayuntamientos, y en definitiva aquellos sobre los que recaiga la responsabilidad de la organización de los festejos. La presencia del toro, la integridad de sus defensas y los aspectos legales dentro del festejo en lo referente al toro no deben estar en tela de juicio constantemente. El trapío de las plazas de nuestra provincia debe encontrar su justa medida y evitar las distantes diferencias entre corridas muy terciadas sin apenas trapío como la de Almagro (quitando los dos remiendos de El Ventorrillo) y el “corridón” con presencia para plazas de primera lidiado en Valdepeñas. Estos factores del volumen y la seriedad de las corridas se equilibra con el trapío adecuado para plazas de tercera categoría, que en base a sus procedencias y encastes luzcan su volumen, remate, cara y demás aspectos morfológicos dignos de la categoría, que quitando la capital, en su totalidad son de tercera. Para conseguirlo parece “que se tuvieran que alinear los planetas”: Que quien organice el espectáculo sea un empresario serio con la profesión y cumpla con las aficiones de cada población (a cual más respetable) ofreciendo un festejo digno. Que el ganadero que lidie obre en dicha línea y no ceda ante presiones taurinas que siempre han existido y existirán (“quite usted aquel, meta usted este, ese hay que recuperarlo”, etc.) Y como remate final, que quizá sería lo primero, que la autoridad competente y junto a los equipos de veterinarios, ya no diré que CUMPLAN, ya rogaré que ATIENDAN el Reglamento Taurino vigente en nuestra comunidad, que está para eso, para atenderlo y cumplirlo. Con estos principales factores y algunos otros en forma de detalles que lo complementen estaría garantizada en un porcentaje muy alto la calidad e integridad de las reses que se anuncian en cualquier cartel de toros.

En Ciudad Real vimos una gran corrida de Victorino Martín, con un segundo al que le dieron la vuelta al ruedo y un tercero de nota, premiado por varios jurados como el más bravo de la feria. Al siguiente día “Juguetón”, de Daniel Ruiz sería indultado por Enrique Ponce.

Valdepeñas fue testigo de una corrida con seriedad en todos los aspectos, tanto morfológicos como de comportamiento de los hierros de José Manuel Sánchez y Castillejo de Huebra.

Uno de los hierros que consideramos como nuestro, el de Toros del Ojailen confirmó su progresión con cuatro toros de triunfo en Fuente el Fresno y una buena corrida en Socuellamos, donde quizá vimos al toro que embistió con más clase de la temporada, y al que El Cid cortó los máximos trofeos en cuarto lugar.

Ofreciendo complicaciones por encastados fueron los de Domínguez Camacho y Soto de la Fuente en Almodóvar que lucieron trapío, seriedad y brindaron espectáculo.

Los lotes de Torrealta y Daniel Ruiz destacaron en Alcázar de San Juan la tarde de las figuras, sobresaliendo “Bodeguero” lidiado en quinto lugar e indultado por Miguel Ángel Perera.

En Manzanares lidió Mollalta, otro hierro nuestro que posibilitó un gran triunfo de Rubén Pinar por varios toros con movilidad y opciones de triunfo.

Cabrían destacar muchos más animales que se movieron y dieron opciones de triunfo a los matadores de toros y novilleros que se pusieron delante. En momentos donde el apoyo a la fiesta debe ser total con la visión constante del vaso medio lleno pienso que los encastes minoritarios son muy del gusto de nuestra afición y deberían tener aun más presencia. Valdepeñas, Piedrabuena y Ciudad Real fueron tres ejemplos que explican fenomenal este aspecto, con reses de Murube o Albaserrada-Saltillo que propiciaron tres de las tardes más destacadas en nuestra temporada. El garbanzo negro llegó con la decepcionante novillada de Buendía (Santa Coloma) lidiada en Almodóvar de la que se esperaba mucho.

Si miramos a los trajes de luces, capotes, muletas y espadas de nuestra provincia en esta temporada, hemos disfrutado mucho menos de lo deseado en el caso de los de oro. Emilio Huertas a comienzos de temporada tuvo destacadas actuaciones en Las Virtudes Villamayor de Santiago y Sabiote (Jaén) donde indultó a “Resultón” de Sancho Dávila. El 1 de Julio debutaba como matador de toros en Francia sin suerte ante la afición de Mauguio, y volvió a vestirse de luces a finales de temporada en Valencia de Don Juan ante los toros de Galache para salir a hombros como en las demás comparecencias manchegas. A primeros de Octubre dábamos en primicia la ruptura con su apoderado “Niño de Belén” con el cual cerró una etapa muy positiva de mutuo acuerdo. Dentro de pocos días esperamos confirmar la información que este medio maneja sobre su nuevo apoderado con el que afrontará una nueva temporada el año próximo.

Fernando Tendero fue el torero que ocupó finalmente el puesto que la empresa de la capital anunciaba que habría para matar la corrida de Victorino, y lo hizo el de Villarta con una gran actuación que encontró hueso en los medios. Aún tenemos en la retina los naturales emocionantes, profundos y rotundos que Tendero dio a un bravo y exigente Victorino con el que el diestro parecía llevar toreadas 40. La espada privó de un importante triunfo al de Villarta que le habría hecho sonar en un momento clave de la temporada. A comienzos de la misma actuó en el Burgo de Osma (Soria) sin suerte con los de Guadalest, después vinieron los festivales de Carrión y Pedro Muñoz donde brilló por la vía del temple y la rotundidad. La temporada en España la cerró en Daimiel, saliendo en hombros en otra destacada actuación y cruzó el charco para torear en tierras peruanas resultando triunfador del cartel.

El tomellosero Antonio Linares comenzó su periplo por tierras albaceteñas en Agosto cortando una oreja en Villarrobledo. También actuó en el festival de Carrión de Calatrava a principios de temporada sin demasiada brillantez ante erales de Víctor y Marín. El 3 de Septiembre fue uno de los encargados de lidiar la seria corrida Murubeña a la que hacíamos mención por su trapío y comportamiento en Valdepeñas, destacando su notable actuación como una de las más completas en su corta carrera como matador de toros y finalizaba sus compromisos de luces en Madridejos, saliendo en hombros tras cortar tres orejas junto a Juan Bautista y Cayetano.

La frescura y los avances de Carlos Aranda en su trayectoria como novillero han sido claros y convincentes durante este año, despachando casi una veintena de novilladas donde precisamente la comodidad no ha sido la nota predominante, sino todo lo contrario. La dureza de hierros como los de Monteviejo, Victorino, Galache, Urcola o Dolores Aguirre han servido para hacer madurar al joven de Daimiel al que se le espera la próxima temporada con gran expectación. Madrid, Sevilla, y esperemos que su alternativa serán hechos más que suficientes para que la afición esté muy pendiente del “daimieleño” durante el próximo año.

Emilio Bresó, novillero también con caballos, obtuvo sendos balances positivos las dos tardes de Almodóvar, demostrando ambición en la nocturna de Julio donde cortó una oreja a la novillada de Dolores Rufino ganándose el puesto ante la decepcionante novillada de Buendía en Septiembre, donde resultó triunfador el de Almadenejos saliendo a hombros.

Los toreros de plata de nuestra tierra son punto y aparte. A caballo Ramón Flores, cada día más cuajado y puro se abre paso entre los del castoreño de manera brillante. Con el capote y las banderillas merece mención especial la temporada de Oscar Castellanos, en las filas de Curro Díaz solventando con mucha categoría una difícil temporada por los percances de su matador y mostrando que su capote somete, domina, templa y torea como los mejores. Con las banderillas las tardes de Manzanares y Almodóvar hablaron por sí solas. Marco Galán también se confirma cada tarde con su magnífico percal, Jorge Fuentes al cual vemos crecer cada temporada o los siempre profesionales y toreros Manuel Castellanos, Miguel Ángel Ramírez o Luis Carlos Castellanos conforman una baraja de toreros importantísima en nuestro escalafón de plata ciudadrealeño.

Nuestras plazas de toros también son fácilmente propensas al análisis en lo que a la salud de las mismas se refiere y aquí hubo de todo. Por destacar en positivo, Ciudad Real obtuvo un balance muy favorable en afluencia media de espectadores durante la feria. Alcázar de San Juan registró un entradon la tarde de las figuras y Almodóvar del Campo en una novillada nocturna en el mes de Julio lucieron en sus tendidos un fenomenal aspecto. En términos medios se mantienen plazas como Puertollano, Piedrabuena, Socuellamos, Daimiel, o Bolaños. Menos que en otras ocasiones por el bajón considerable del caché del cartel de este año bajó mucho Tomelloso y plazas como Almagro, Manzanares y Valdepeñas deben de aumentar los esfuerzos por revertir una situación en declive que por solera y arraigo estamos seguro recuperarán pronto. Poblaciones con tradición taurina a sus espaldas como La Solana y Villarubia de los Ojos registraron grandes entradas en espectáculos taurinos de otra índole como los concursos de recortes.

En resumidas cuentas volvimos a vivir un intenso año taurino, donde la sensibilidad y la emoción como factores siempre necesarios en la tauromaquia estuvieron presentes con el recuerdo a Reina Rincón, único matador de toros nacido en la capital por el decimoquinto año de su fallecimiento. Se guardaron minutos de silencio en diferentes plazas de toros, elevando el tono del homenaje y el sentido recuerdo en Ciudad Real tras el paseíllo en la segunda de abono de una feria de la Virgen del Prado con Reina Rincón presente en cada momento. Traspasando los límites de nuestra provincia y viajando a esa tauromaquia eterna de los que alcanzan la gloria, Reina Rincón goza ya de la compañía de algunos de los grandes de los últimos tiempos. Aparte de la tragedia ocurrida en Aire Sur L´adour donde Iván Fandiño cayó mortalmente herido, han entrado a formar parte de esa gloria eterna taurina, nuestro Dámaso González, el gran Palomo Linares y Don Victorino Martín, los cuales ya forman parte del inmenso ruedo de los cielos.

La Ciudad Real taurina 2.017 fue enfocada, plasmada y descrita de manera soberbia desde el objetivo que lidera de manera indiscutible el escalafón de la fotografía taurina, que no es otro que el del director de este portal, Manuel del Moral Manzanares, y al cual me gustaría mostrar mi público agradecimiento, por permitirme llevar a cabo la labor de contar de manera escrita lo ocurrido cada tarde, hecho que considero un privilegio para seguir aprendiendo de toros.

Víctor Dorado Prado