Quién esto escribe no opina así y, bien al contrario, piensa que es mucho tiempo y, además, bien aprovechado o, al menos, esa ha sido la intención.

Ocurrió a finales del mes de julio del año 2003, cuando nos dejó, demasiado pronto siempre pero en este caso más todavía si cabe, el crítico taurino D. Diego del Moral Ollero, referente en la provincia en asuntos taurinos y taurómaco de reconocido prestigio más allá de nuestros límites manchegos y por esas fechas, como es costumbre, estaba próxima la feria en honor a nuestra patrona, la Virgen del Prado y con ella, las corridas de agosto en la capital, la de Almagro inmediatamente después y todos los festejos que se celebran en nuestra provincia en septiembre, que son muchos y muy interesantes. Pasada la fiesta de la Pandorga, igualmente en honor a nuestra patrona, se hace cargo de la dirección del “magazine” local de Onda Cero Radio en la capital, la añorada Silvia Fernández-Pacheco mientras disfrutaba de sus vacaciones veraniegas la, quizá, más carismática de cuantas locutoras radiofónicas “ondeaban” entonces por el espectro provincial, Lola Bravo. Dirigía dicha emisora Carmen Suárez, a la que nunca podré agradecer bastante el apoyo recibido pues ya se intuía que la animadversión hacia este arte se iría reforzando.

Fallecido D. Diego del Moral, Silvia no tenía quién pudiera comentar en la emisora los festejos citados incluyendo en el comentario otros aspectos más lúdicos de la fiesta. Ahí es cuando entra el que esto escribe, tras una llamada de ella y concretar cómo se realizarían mis intervenciones, y así, con más voluntad que acierto, comenzamos esta singladura que a día de hoy seguimos navegando.

Reincorporada Lola Bravo a su micrófono seguimos con la programación prevista y aún más, pues durante la temporada invernal no se cerró la información taurina sino que se hizo regular de forma semanal.

La temporada siguiente, la del 2004 iba a ser crucial en el devenir del hasta ahora tiempo de toros radiofónico sin nombre propio y es que Lola, la sin par Lola Bravo, primero le puso nombre al programa, “Hasta la Bola”, nombre que mantiene y, música de cabecera, el pasodoble “Churumbelerías” del toledano maestro Cebrián por, acertado consejo, del crítico taurino y erudito taurófilo, D. Rafael Zaldívar, nombre que no conserva, el comienzo musical, pues al cabo de varias temporadas pasamos a tener música de cabecera propia, una composición original de Ricardo Fernández del Moral, cantaor, guitarrista y compositor flamenco daimieleño que tiene en su haber numerosos premios de relevancia, tanto al cante como a la guitarra y nosotros contamos con la fortuna de que nos regalase esta obra maestra.

El programa dió un paso adelante y dejó de estar amparado por un solo padre para estar arropado por varios y así se forma una tertulia en la que, al margen de las funciones y responsabilidades de cada miembro, entre todos se crea un espacio de absoluta libertad para la información y opinión taurina en la que jamás se nos ha insinuado siquiera censura alguna o preferencia de trato por parte de la dirección, ni del programa ni de la emisora, ni con Silvia, periodista de raza en la que no cabía la más mínima insinuación a algo que coartara la libertad de expresión, ni con Lola, tan libre como su propio espíritu y ahora con Consoli Romero, que ha recogido magníficamente la herencia recibida y enriquecida con su trabajo y experiencia propia y si con Carmen Suárez todo fueron facilidades para ejercer nuestra labor informadora, no está siendo Bernardo Samper, actual director, menos colaborador.

Se retira Lola Bravo de las ondas, espero que temporalmente, y se hace cargo de nuevo, Silvia para darle el empujón definitivo y colocarlo entre los programas con más audiencia de la provincia, hasta un fatídico 20 de noviembre de 2011 en la que falleció a causa de un accidente de tráfico precisamente en un día de ingente labor informativa electoral, decía gran audiencia y no solo en asuntos taurinos, sino en el ámbito general local, rango que seguimos conservando gracias fundamentalmente al mimo y rigurosidad con que Consoli dirige nuestros destinos.

Pedro Naranjo Fernández, conmigo desde casi siempre; Juan Pérez Serrano y Juan Vidal Martín, incorporados poco después que junto al más reciente y joven, aunque sobradamente versado Marcelino Abenza González han hecho y seguimos haciendo que la fiesta más grande que uno pueda disfrutar se mantenga de manera regular durante ya, quince años. No me olvido de otro componente que no falta en nuestra mesa de trabajo, bien sea, como lo fue, de manera física bien lo sea por referencia y no es otro que “Cargando la Suerte”, el periódico que dirige D. Manuel del Moral Manzanares, hijo de D. Diego del Moral y dignísimo heredero de su sabiduría y capacidad de trabajo.

No quiero dejar mojándose en el tintero la época, por divertida, en la que Onda Cero contrataba un autobús inglés sin techo, para, durante los días de la feria de agosto estuviera aparcado todas las mañanas entre las plazas del Pilar y de Cervantes, emitir desde el piso superior con altavoces dirigidos a ambas plazas y por donde pasaron para hablar de toros y cine; toros y pintura; toros y literatura; toros y moda; toros y costumbres; etc., ciudadrrealeños entendidos en cada una de las materias, sin olvidar, como es lógico, el tiempo específico para hablar de las ganaderías sorteadas esa mañana; de la corrida anterior; y todo cuanto de interés entendía que se debería comentar. Por ese espacio tan peculiar pasaron para hablar del mundo del toro aficionados ilustres, aficionados desconocidos y otros que no eran aficionados y cuya opinión siempre es interesante. Durante los años que pudimos disfrutar de esas mañanas agosteñas fueron muchas las anécdotas pero entre todas recuerdo una con especial simpatía y fue cuando durante una entrevista que le estaba haciendo al entonces crítico taurino de la Agencia EFE, Jesús Sánchez Cornejo, la silla fué cediendo y Jesús bajando de altura poco a poco pero no dejaba de hablar y bajaba la mano, como torero de arte, sujetando el micrófono hasta que a la silla se le partió una de sus patas y entonces ocurrió lo inevitable, el “jardalazo” llegó y el cordial de Jesús acabó con su espalda pegada al suelo de la planta alta del autobús. Como fue a cámara lenta el sucedido y no hubo nada que lamentar, salvo las cervezas caídas, quedó el asunto para recordarlo alguna que otra vez en algún burladero de callejón cuando coincidimos y sonreír.

Otra faceta a la que siempre se le ha dado el sello de especial interés, porque forma parte de la propia vida de la tauromaquia, es la de las variadas caras de la vida cultural que emerge de una verónica, una larga cordobesa o un natural templado y eterno. No nos hemos quedado sin hacer un hueco para comentar y ser altavoz de exposiciones taurinas, charlas, conferencias, mesas redondas, libros o pregones , todo cuanto de fomento tenga este arte pluricentenario.

Durante estos 15 años, la principal idea que nos acompaña y queremos transmitir, aparte de la defensa de la fiesta con carácter general, es la de potenciar, promocionar y dar a conocer en la medida en que seamos capaces a los nuestros, tanto aficionados como becerristas como novilleros sin y con picadores como maestros ya, así como banderilleros, ganaderos y ganaderas, apoderados, políticos relacionados, veterinarios, autoridades en la plaza, en fin, los profesionales y aquellos que quieren llegar a serlo, todos tienen cabida en «Hasta la Bola», si de engrandecer a la FIESTA DE LA TAUROMAQUIA se trata y de difundirla, pues no se ama lo que no se conoce. Sería enorme y habría falta de espacio para hacer una lista de los invitados que han pasado durante quince años por nuestros micrófonos, han sido muchísimos y no hemos terminado aún, no se el tiempo que nos quedará pero lo que si quisiera creer es que el programa perdurará durante muchos viernes pasado el informativo de las 13 h.

Sería enormemente injusto si de este artículo no saliera en el apartado de agradecimientos uno especial a D. José Crespo y María José Rodero, propietarios del Hotel-Restaurante Casa Pepe ubicado en Carrión de Calatrava, lugar taurino por excelencia y fieles patrocinadores de “Hasta la Bola”.

Que Dios guarde a Vds. muchos años…y yo que los vea.

Efectivamente 15 años no son nada para lo mucho que nos queda.
Hasta siempre y que nos veamos por esos ruedos.

Luis M. Cantero Muñoz “Sito”
Director del programa “Hasta la Bola”. Onda Cero Ciudad Real

Foto: Imagen de archivo de uno de los programas de «Hasta la Bola».