A veces el llevar un apellido puede ser un arma de doble filo, te puede pesar mucho o lo puedes llevar con mucho orgullo. En esta ocasión en Malagón, los tres toreros que actuaban hoy han honrado el apellido que llevan.

Se ha lidiado un festival de los dos hierros de la casa Lozano, de excelente presentación y de buen juego tres de ellos, excepcional el quinto del hierro de Alcurrucén al que se le dio la vuelta al ruedo.

Pedro Gutierrez «El Capea», se le ve fuerte, preparado y con una técnica muy dotada, se presentaba en la provincia y la verdad es que no defraudó. A su primero, un novillo largo de mucha romana, le sacó todo lo poco que el animal llevaba. A base de corazón «El Capea» arrancó la primera oreja de la tarde de un público con ganas de fiesta. Pero fue en el cuarto de la tarde donde se vio a un torero que está para retos mayores. Con la izquierda hubo momentos de mucha grandeza, muletazos sintiéndose, encajado, por abajo, gustándose, una pena que pegara después un sainete con la espada. Pero en general muy buena actuación del salmantino esta tarde en Malagón.

Julio Benitez «El Cordobés» llegaba a Malagón después de algunos triunfos en festivales anteriores. El tercer Benitez de la saga ha demostrado al igual que sus compañeros que no está en esto de comparsa. Quiere y puede este «Cordobés». En su primero cortó una oreja a base de raza, pero llegaría el quinto, un excelente novillo de Alcurrucén, al que Julio le realizó la faena de la tarde. Curiosamente este novillo hizo cosas muy feas con el capote, llevando siempre la cara por arriba, pero gracias a la buena lidia que se le realizó, el animal cambió para bien. Con un comienzo de faena de rodillas, pero toreando de verdad, Julio Benítez «El Cordobés», empezó a llevarlo largo y por abajo, para después cuajar al novillo de principio a fin. Novillo de vacas, premiado muy justamente con una vuelta al ruedo y que pudo disfrutar don José Luis Lozano desde el tendido. Mató de gran estocada y cortó los máximos trofeos.

Manolo Vázquez volvía a la provincia después de su extraordinaria faena hace unos días en Puebla de Don Rodrigo. Ayer le tocó en suerte uno de los tres novillos buenos que salieron al ruedo y Manolito, siempre llamado así con el máximo respeto, volvió a demostrar que este torero tiene algo especial, algo que no se vende en El Corte Inglés, esa naturalidad, esa sevillanía y ese gusto que pocos toreros tienen. A su primero le cortó las dos orejas. Otra cosa fue en el sexto, un basto novillo que desde el principio desarrolló mucho sentido, había que llegarle mucho y la verdad es que era desagradable estar delante de él. Con la espada mal, tiene que mirarse eso este torero que tiene todo para que el próximo día 21 ponga la plaza de la Real Maestranza boca abajo, pero hay que tirarse a matar de verdad. En cualquier caso buena actuación del sevillano al que le deseamos la mayor de las suertes.

Tenemos que felicitar desde aquí a Aníbal Ruiz por la excelente presentación del festival y por la gran organización, al igual que al alcalde Adrián Fernández que desde primeras horas de la mañana estuvo al pie del cañón. Bien por Malagón y por su afición que disfrutó de un buen espectáculo.

Plaza de toros de Malagón (Portátil) media plaza.

Novillos del hierro del Cortijillo y Alcurrucén muy bien presentados de juego desigual, excelente el quinto de Alcurrucén premiado con la vuelta al ruedo.

Pedro Gutierrez «El Capea» oreja y silencio.

Julio Benítez «El Cordobés» oreja y dos orejas y rabo.

Manolo Vázquez dos orejas y silencio.

Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia.

Crónica y galería fotográfica: © Manuel del Moral Manzanares