La plaza de toros de Ciudad Real registró un “entradon” que estuvo cerca del lleno con un público que acudió a la llamada del cartel estrella de la feria de éste año. Con ese ambiente de toros que genera un cartel de éste tipo y la predisposición de la afición de Ciudad Real, las tres horas de espectáculo dejaron al respetable más que satisfecho.
Como grandes triunfadores de ésta segundo “monstruo” hubo un toro lidiado en sexto lugar de nombre “Golfo” y con el numero 35, de 552 kg y de pelo castaño, nacido en Septiembre del 2009 y de la ganadería titular en el día de hoy, Torrealta. Y un torero vestido de tabaco y oro, que pisó la plaza de toros de Ciudad Real en figura del toreo llamado Julián López Escobar, “El Juli”.
Tuvo Julián en su lote un primer enemigo que resultó ser el mejor de la tarde por detrás del indultado, llevándose el lote hoy plenamente, el torero de Velilla. A éste segundo toro de pelo sardo, lo confió El Juli con el capote para que fuera rompiendo hacia delante, ya que en los primeros tercios no se desplazó igual que en la muleta. En la franela se rebozaba por el pitón derecho colocando la cara con clase y embistiendo una y otra vez, de menos a más. En el caballo se dejó El Juli los dos toros sin picar y cruditos, demostrando en todo momento las ganas con las que estuvo toda la tarde. Hubo tandas por la derecha y cambios de mano con un recorrido magnifico y con el pitón izquierdo por donde era más complicado, surgió un natural eterno que parece que aun no ha terminado. El epílogo por manoletinas muy ajustadas y pasándoselo muy cerca junto a la brillante faena hacían presagiar el doble trofeo tras una estocada caída y trasera. (las segundas orejas deberían de tener “otro” valor).
Ante el sexto salió decidido Julián igual que en su primero, con ganas de reventar la tarde, de pegar otro golpe en la mesa de la temporada actual y ha sabido aprovechar, exprimir y saborear las dulces embestidas que un “Golfo” de Torrealta le tenía reservadas. Verónicas de buen trazo y una buena media han sido el entrante de un quite por “lopecinas” interpretadas con una cadencia y un temple que resulta sorprendente por el vuelo que el capote hace en el aire antes de ajustarse con la pierna que carga la suerte, para torearlo de verdad y por abajo. Asombroso lo que ha conseguido perfeccionar El Juli éste quite. Después con la muleta el toro de Torrealta lució una clase y una embestida tan franca como humillada y larga, queriendo coger la tela con transmisión. Una transmisión que sacó de largo, iniciando siempre al galope, con ese tranco que también ofrece un toro con clase en tandas largas donde Julián le exigió en naturales que arrastraban media muleta por el suelo. Por ambos pitones hizo gala de su altísima nota, y en el público comenzó a surgir la petición de indulto. Tras dos series más, donde las tandas eran adornadas con cambios de mano y circulares eternos, la plaza se pobló de pañuelos blancos en una petición mayoritaria de que a “Golfo” se le perdonara la vida hoy en Ciudad Real. Exhausto el animal, siguió galopando en la muleta incluso hasta cuando El Juli se lo llevo de punta a punta de la plaza, para dirigirlo hacia los corrales.
Enrique Ponce que abrió cartel ante un primer toro, apretado de carnes, al que le faltó fondo y fuerza, y con el que el torero solo pudo realizar una labor de temple y suavidad evitando el derrumbe. Con el quinto anduvo Ponce limando las asperezas y dificultades del genio del toro. Lo lidió bien Jarocho y después en la muleta continuó soltando la cara, sin permitir mucho el lucimiento. Un trasteo con la suavidad que le caracteriza pero abusando de una colocación demasiado fuera de cacho y dejándole en el hocico el pico de la muleta, intentó ligar una actuación que no fue a la postre posible. Los tendidos de Ciudad Real, demuestran un especial cariño hacia éste torero y vivieron la faena con un respeto y admiración que concluyó con la oreja que le abría la puerta grande.
Miguel Ángel Perera no ha tenido suerte tampoco con sus toros, ya que estos no ofrecieron demasiadas posibilidades. Su primero básicamente no podía y el mando y el toreo exigente de Perera no eran buenos compañeros de viaje para una embestida que a poco que se obligara terminaba en tierra. Su segundo ha sido un torito anovillado, tapado por la cara cornidelantera y astifina, pero sin presencia en su anatomía para una plaza como Ciudad Real, donde el listón del trapío se viene situando en lugares más propicios que dignifican ésta feria. A base de aguantar las dificultades y con un sentido del temple enorme ha terminado desengañando la embestida del que hizo séptimo, con el que Miguel Ángel se ha pegado un arrimón considerable que le ha servido para subirse al carro de las dos orejas y acompañar a hombros a Ponce y Juli, que ya tenían completo su esportón.
El morbo de ver a Talavante junto a El Juli, tras las famosas declaraciones en una red social, se ha resuelto hoy en Ciudad Real, con gran victoria, incluso por “K.O”. diría yo para el que se llama Julián. Alejandro tuvo la posibilidad de cortar una oreja a su primero pero el repetido fallo con la espada una vez más, dejó el asunto en palmas del respetable. Con el capote recibió a este toro Alejandro dejando destellos del avance que se le ha notado a éste torero desde que Curro Vázquez, gestiona su carrera. Verónicas y tafalleras por abajo muy toreras fueron lo mejor de la tarde de Talavante, en Ciudad Real.
Con el último de la tarde-noche ha tenido el extremeño un hueso duro de pelar a la hora de conseguir meterlo en la muleta, pues fue uno de los Torrealta con peores condiciones de los ocho. A pesar de ello y tras la voluntad del torero, la gran estocada cobrada ha impulsado el brazo de la cariñosa afición de Ciudad Real en la petición de trofeos para que los cuatro cruzaran al igual que ayer, la puerta grande.
De nuevo diversión en los tendidos, de nuevo los cuatro toreros a hombros, de nuevo el representante de la ganadería acompañándolos, de nuevo demasiada amabilidad en la concesión de las segundas orejas (comparemos las dos de El Juli en el segundo con las dos de Talavante en el octavo), de nuevo toros sin apenas picar, de nuevo algún maleducado en el tendido, pero también de nuevo y como dato más positivo para resumen de ésta segunda monstruo, “nadie (creo) se aburrió”.

Crónica: Víctor Dorado Prado. Fotografías: Manuel del Moral Manzanares.

Plaza de toros de Ciudad Real. 18 de Agosto del 2014. 19:30h. Segunda de abono. Casi lleno en los tendidos.

Toros de Torrealta desiguales de presencia, sin fondo, con un toro bueno (2º) y un toro de altísima nota en la muleta (6º) que ha sido indultado.

Enrique Ponce (Azul pavo y oro): Oreja y oreja.
El Juli (Tabaco y oro): Dos orejas y dos orejas y rabo simbólicos.
Miguel Ángel Perera (Cereza y oro): Palmas y dos orejas.
Alejando Talavante (Blanco y oro): Palmas y dos orejas.

Los cuatro y el mayoral de la ganadería salieron a hombros por la puerta grande.